Cuidando la retaguardia

santo domingo. En diciembre nos ocupamos de todo: comida, bebida, fiesta...hasta que algo nos recuerda que parece que fuimos demasiado lejos. A partir de los 50 años, prácticamente el 50% de la población padece algún grado de crecimiento hemorroidario o lesión anal y el riesgo de aumentar la dolencia, hacer crisis y parar la fiesta, aumentan exponencialmente con los excesos.
¡Cuidemos la retaguardia en diciembre!
El tema puede parecer incómodo, pero... todos hemos oído hablar de hemorroides y posiblemente conocemos a alguien que las padece. En términos llanos y sencillos, no son más que várices localizadas en el conducto anal. Las várices son, por su parte, dilataciones anormales en las venas del flexo hemorroidario del conducto anal. Todo el mundo puede padecerlas y no hacen diferencias de sexo, aunque su aparición y agravamiento se relaciona con la mujer en sus embarazos, con sus excepciones.
Se habla de enfermedad hemorroidaria cuando las hemorroides producen síntomas que alteran la cotidianidad del individuo y que le podrían obligar a cambiar su estilo de vida. Una crisis hemorroidaria, de su lado, consiste en la inflamación aguda de las hemorroides, profusión de las mismas, edema y trombosis, lo que se traduce en mucho dolor, sangramiento e incapacidad laboral temporal.
¿Qué desencadena la crisis?
Lo típico de la época: bebidas alcohólicas, comidas muy condimentadas, diarrea o estreñimientos agudos, además de laxantes irritantes.
Al igual que los endocrinólogos recomiendan moderación en la época de navidad, los coloproctólogos recomiendan evitar los excesos en la ingesta de bebidas alcohólicas y alimentos muy condimentados para provenir una crisis de hemorroides que puede sin ninguna duda, pararle la diversión de la temporada y mandarlo a una sala de emergencias o peor.. a cirugía.
¿Qué previene la crisis?
• La fibra: investigaciones científicas han demostrado que una dieta alta en fibras puede reducir significativamente los síntomas homorroidales, incluyendo dolor y sangrado. Comidas altas en fibra incluyen cereales y panes integrales, frutas y vegetales frescos, arroz integral y nueces. De la misma manera que aumenta la cantidad de fibra en su dieta diaria, aumente la cantidad de líquido. Mantenerse apropiadamente hidratado previene el estreñimiento.
• Olvídese del mundo y corra para el baño cuando el cuerpo se lo demande. El problema de esperar el momento adecuado generalmente desencadena en estreñimiento, más esfuerzo para evacuar y problemas hemorroidales. Utilice papel higiénico blanco, sin olores ni colores, previamente humedecido.
•¡Muévase! Mantenerse por mucho tiempo sentado y levantar pesos excesivos lleva presión al área anal. Manténgase en movimiento, por lo menos camine 5 minutos por cada hora que esté sentado y ejercítese, evitando aquellos que le hagan estar mucho tiempo sentado como la bicicleta estacionaria o el ciclismo. Los especialistas descartaron hace mucho el uso de los anillos de goma para sentarse. Contrario a lo que se creía, mantenerse en esta posición aumenta la presión en el área del problema y agrava los síntomas.
En estas fiestas disfrute con moderación y como en la guerra... ¡cuide su retaguardia!
Si se le presenta la crisis:
Lo recomendable es acudir a un coloproctólogo, que es el especialista en esa área del cuerpo quien le recomendará, según cada caso, tratamiento médico, drenaje o cirugía de emergencia. Los dos primeros tratamientos son paliativos y lo único que asegura la curación de la enfermedad es la cirugía, que hoy día se ha simplificado mucho con equipos médicos de vanguardia que le proporcionan al paciente un post operatorio menos molesto y una rápida integración a sus labores habituales.
¡Cuidemos la retaguardia en diciembre!
El tema puede parecer incómodo, pero... todos hemos oído hablar de hemorroides y posiblemente conocemos a alguien que las padece. En términos llanos y sencillos, no son más que várices localizadas en el conducto anal. Las várices son, por su parte, dilataciones anormales en las venas del flexo hemorroidario del conducto anal. Todo el mundo puede padecerlas y no hacen diferencias de sexo, aunque su aparición y agravamiento se relaciona con la mujer en sus embarazos, con sus excepciones.
Se habla de enfermedad hemorroidaria cuando las hemorroides producen síntomas que alteran la cotidianidad del individuo y que le podrían obligar a cambiar su estilo de vida. Una crisis hemorroidaria, de su lado, consiste en la inflamación aguda de las hemorroides, profusión de las mismas, edema y trombosis, lo que se traduce en mucho dolor, sangramiento e incapacidad laboral temporal.
¿Qué desencadena la crisis?
Lo típico de la época: bebidas alcohólicas, comidas muy condimentadas, diarrea o estreñimientos agudos, además de laxantes irritantes.
Al igual que los endocrinólogos recomiendan moderación en la época de navidad, los coloproctólogos recomiendan evitar los excesos en la ingesta de bebidas alcohólicas y alimentos muy condimentados para provenir una crisis de hemorroides que puede sin ninguna duda, pararle la diversión de la temporada y mandarlo a una sala de emergencias o peor.. a cirugía.
¿Qué previene la crisis?
• La fibra: investigaciones científicas han demostrado que una dieta alta en fibras puede reducir significativamente los síntomas homorroidales, incluyendo dolor y sangrado. Comidas altas en fibra incluyen cereales y panes integrales, frutas y vegetales frescos, arroz integral y nueces. De la misma manera que aumenta la cantidad de fibra en su dieta diaria, aumente la cantidad de líquido. Mantenerse apropiadamente hidratado previene el estreñimiento.
• Olvídese del mundo y corra para el baño cuando el cuerpo se lo demande. El problema de esperar el momento adecuado generalmente desencadena en estreñimiento, más esfuerzo para evacuar y problemas hemorroidales. Utilice papel higiénico blanco, sin olores ni colores, previamente humedecido.
•¡Muévase! Mantenerse por mucho tiempo sentado y levantar pesos excesivos lleva presión al área anal. Manténgase en movimiento, por lo menos camine 5 minutos por cada hora que esté sentado y ejercítese, evitando aquellos que le hagan estar mucho tiempo sentado como la bicicleta estacionaria o el ciclismo. Los especialistas descartaron hace mucho el uso de los anillos de goma para sentarse. Contrario a lo que se creía, mantenerse en esta posición aumenta la presión en el área del problema y agrava los síntomas.
En estas fiestas disfrute con moderación y como en la guerra... ¡cuide su retaguardia!
Si se le presenta la crisis:
Lo recomendable es acudir a un coloproctólogo, que es el especialista en esa área del cuerpo quien le recomendará, según cada caso, tratamiento médico, drenaje o cirugía de emergencia. Los dos primeros tratamientos son paliativos y lo único que asegura la curación de la enfermedad es la cirugía, que hoy día se ha simplificado mucho con equipos médicos de vanguardia que le proporcionan al paciente un post operatorio menos molesto y una rápida integración a sus labores habituales.
Diario Libre
Diario Libre