Muere Silvia Pinal, la "última diva" del cine mexicano a los 93 años
La actriz tuvo una prolífica carrera en cine, televisión y teatro
La actriz mexicana Silvia Pinal, la "última diva del cine nacional", falleció este jueves a los 93 años, luego de permanecer varios días ingresada en un hospital de la Ciudad de México debido a una infección urinaria, informaron sus familiares.
Actriz, empresaria, productora, presentadora de televisión y hasta política, nacida el 12 de septiembre de 1931 en Guaymas, en el norteño estado de Sonora, deja un legado de casi 60 años.
Pinal fue reconocida por su amplio trabajo en el cine, teatro, televisión y espectáculos de cabaret y palenque, aunque fue con la película ‘Viridiana’, del director español Luis Buñuel, que alcanzó reconocimiento a nivel internacional.
Su amplia trayectoria será recordada por películas como como "Viridiana" (1961) —cinta que incluso protegió con su vida— y "El ángel Exterminador" (1962), además del icónico programa "Mujer, casos de la vida real".
Larga trayectoria
Silvia Pinal era una de las últimas divas del cine mexicano de la época de oro, su trabajo profesional también abarcó el teatro de comedia musical e incluso fue senadora del Congreso de la Unión.
Este deceso conmocionó tanto a sus familiares como los admiradores de su trayectoria, quienes expresaron sus condolencias en la caja de comentarios, recordando con cariño a la conductora de la famosa serie unitaria, "Mujer, casos de la vida real".
Premios
Entre los Premios Ariel que obtuvo se encuentran Coactuación femenina, en 1953, por la película "Un rincón cerca del cielo"; Actriz en el año 1957, por la película "Locura Pasional"; actriz en 1958 por "La dulce enemiga" y el Ariel de Oro en 2008, por su trayectoria.
¿Última voluntad?
Durante una entrevista de 2019, la diva del cine mexicano dejó muy clara su aparente última voluntad antes de fallecer, pues solicitó en broma que Luis Miguel cante en su funeral.
Esta información la otorgó durante la celebración por los 30 años del programa de radio Todo para la mujer, que conduce la periodista Maxine Woodside. “¡Órale nieto, no te arrugues!”, dijo sonriente la artista al recordar al padre de su bisnieta, Michelle Salas.
Sin embargo, inmediatamente se retractó de su declaración y remarcó: “No, no, no. Lo dije en broma, es un chico estupendo, es una gran figura, porque en mi familia todos somos estrellas”. Por el momento, no se sabe si esta voluntad póstuma de la actriz y conductora se respetará o si únicamente fue una broma del momento.
Por otro lado, desde ese momento reveló que ya tenía preparado su testamento para su partida, esto con el objetivo de evitarles problemas a sus hijos, entre los que figuran: Sylvia Pasquel, Viridiana Alatriste, Alejandra Guzmán y Luis Enrique Guzmán.
“Nos vamos a quedar con lo mismo todos... yo de testamentos no hablo con mis hijos, capaz que saliendo de aquí me ahorcan, no, no. Yo creo que algún pleito habrá, pero ya va a valer mad...es yo voy a estar viéndolos nada más”, reiteró en aquella entrevista.
A principios de 2023, Sylvia Pasquel reveló que probablemente Alejandra Guzmán será quien herede la casa de la actriz, pues es la que cuenta con los ingresos suficientes para mantener una vivienda de ese lujo.
Debido a su participación en películas y obras de teatro, Silvia Pinal fue considerada como la "última gran diva del cine de oro" en México, estas son algunas de las producciones en las que llegó a participar: El rey del barrio (1950), Un extraño en la escalera (1955), La Soldadera (1967), El Inocente (1956), Mi desconocida esposa (1958), Pecado mortal (1954).
Parte de su formación la cursó en el Colegio Pestalozzi de Cuernavaca y posteriormente en el Instituto Washington de la Ciudad de México.
Su relación con el actor y director Rafael Banquells le permitió un sólido aprendizaje en el teatro, lo que le otorgó popularidad en la capital mexicana. Esta experiencia fue crucial para su desarrollo profesional, llevándola a protagonizar una serie de películas que, aunque comerciales, fortalecieron su popularidad.
Pinal también pudo llevar su carrera a nivel internacional. La llegada de ella a España fue facilitada por el director argentino Tulio Demicheli, quien la había consagrado en México con varios melodramas eróticos. Esta colaboración internacional permitió a Pinal expandir su carrera y explorar nuevos horizontes en el cine.