Cápsulas lexicosemánticas

1. Águila / Cuyaya
Desde que el equipo Águilas Cibaeñas fue fundado, persiste la práctica de utilizar indistintamente las voces Águilas y Cuyayas, creándose de esa manera la falsa idea de que en el mundo zoológico un águila es lo mismo que una cuyaya. Y no es así: una y otra ave son animales distintos. La confusión quizás se deba a que tanto el águila como la cuyaya poseen un ligero parecido en su forma corporal, a que ambas son aves rapaces diurnas, pertenecientes al mismo orden (Falconiformes) y a la misma familia (Falconidae)
Merced a lo expuesto, es obvio o nadie debe dudar que por la fuerza del uso y la tradición, los aficionados del béisbol de invierno de la República Dominicana, continúen llamándole de una u otra forma al combativo equipo representativo de la región del Cibao; pero a pesar de eso, e independientemente de los rasgos comunes que entre las dos veloces aves existan, debe quedar claro: un águila no es lo mismo que una cuyaya.
2. ¿Prorruso o proruso?
El destacado cronista deportivo y narrador de béisbol, Luis Ramón Polanco, me escribe para expresarme su asombro y léxica inquietud. Ha leído en la prensa la palabra «prorruso» y entiende que el periodista que la escribió incurrió en falta pues, según su parecer, debió escribir «proruso».
La palabra prorruso, así inicié mi respuesta, contrario a lo que se pueda pensar, está correctamente empleada. ¿Por qué razón? Según la Ortografía de la lengua española (2010), « En español, el fonema /rr/ puede aparecer gráficamente representado de dos formas: con la letra r o con el dígrafo rr...» (Pág. 118).
¿Cuándo se emplean la letra r y el dígrafo* rr en representación del fonema /rr/, según el texto académico? Todo dependerá del contexto o de la posición que ocupe el fonema /rr/, dentro de la palabra. En tal virtud, se empleará la letra r, en representación del fonema /rr/, siempre que este esté colocado en posición inicial de la palabra: Rusia, rector, remolacha, rueda, risueño, etc.
En cambio, el dígrafo rr debe utilizarse en representación del fonema /rr/, cuando este aparece en posición intervocálica, esto es, en medio de vocales: arruga, barrio, terrible, etc. De ahí que «En las voces prefijadas o compuestas - advierte la Ortografía - debe escribirse rr si el fonema /rr/queda en posición intervocálica, aunque en la palabra simple ese mismo fonema se represente con r por ir en posición inicial...» (p.119): antirrobo (de anti + robo), vicerrector (de vice + rector), prerromántico (de pre + romántico), guardarropa (de guarda + ropa) y, por supuesto, prorruso (de pro + ruso). En iguales o parecidos términos se expresa el Diccionario panhispánico de dudas (2005) cuando establece que:
«La letra r, duplicada, forma el dígrafo rr, que se emplea para representar el sonido vibrante múltiple /rr/ en posición intervocálica (carro, terreno, arriba). En las palabras compuestas con prefijo, debe escribirse rr si la posición del sonido vibrante múltiple es intervocálica: infrarrojo, vicerrector, contrarréplica (aunque estas mismas palabras, sin prefijo, se escriban con una sola r: rojo, rector, réplica)» (p.553)
Vale aclarar que el prefijo pro significa en favor de... o en beneficio de alguien o algo. En virtud de este valor semántico, prorruso significa entonces en favor o en beneficio del pueblo ruso.
( *) - Dígrafo: unión de dos letras o grafemas que representan un solo fonema. Además de rr, son dígrafos: ch, ll, qu y gu.
3. El supuesto desuso de la palabra etcétera.
Persiste la falsa creencia de que ya la palabra etcétera no se debe usar, y que en su lugar debe emplearse la construcción léxica “entre otros”. Vale aclarar que tanto una como otra forma, ‘etcétera’ y ‘entre otros’, se emplean final de enumeraciones abiertas o incompletas. También los puntos suspensivos se usan con ese mismo valor:
1) Entre las obras literarias que he leído figuran: Cien años de soledad, Los miserables, Doña Bárbara, La vida no tiene nombre, El señor presidente, etc.
2) Entre las obras literarias que he leído figuran: Cien años de soledad, Los miserables, Doña Bárbara, La vida no tiene nombre, y El señor presidente, entre otras.
3) Entre las obras literarias que he leído figuran: Cien años de soledad, Los miserables, Doña Bárbara, La vida no tiene nombre, El señor presidente...
Específicamente acerca de la voz etcétera, en el “Diccionario Panhispánico de dudas” de la Asociación de Academias de la Lengua Española, se lee lo siguiente: «Procedente de la expresión latina ‘et caetera’, se usa en español para cerrar enumeraciones incompletas. En la escritura va siempre precedida de una coma y se emplea frecuentemente en forma abreviada etc.» (2005:279)
El contenido de la cita precedente es más que ilustrativo para convencernos de que no es cierto, como afirman muchos, que el vocablo que nos ocupa, ‘etcétera’, se encuentra en desuso o fue excluido del repertorio léxico del mundo hispanohablante.
4. «Dormir como un lirón»
Se trata de una de las diversas expresiones fraseológicas características del habla popular dominicana. Para entender el porqué de su origen, es necesario saber el significado o valor semántico de la voz “lirón”:
Según el diccionario académico, se llama “lirón” al «Mamífero roedor muy parecido al ratón, de unos 30 cm de largo, de los que casi la mitad corresponden a la cola, larga y peluda, con pelaje espeso, gris oscuro en las partes superiores y blanco en las inferiores, que vive en los montes, alimentándose de los frutos de los árboles, a los que trepa con extraordinaria agilidad, y pasa todo el invierno aletargado». Se trata de un animal típico de la fauna española.
Pasar “todo el invierno aletargado”, es lo mismo que permanecer todo el tiempo dormido, por cuanto “letargo”, término del cual procede “aletargado” es, según el precitado lexicón, el «Estado patológico caracterizado por un sueño profundo y prolongado...». También se llama así al «Estado de inactividad y reposo en que permanecen algunos animales durante determinados períodos de tiempo»
Merced a los conceptos precedentes, “dormir como un lirón” es sumirse en “profundo y prolongado sueño”, como bien lo hace, todos los años, en época de invierno, el muy veloz, raro, dormilón y roedor animalito.
El autor es profesor universitario de Lengua y Literatura
dcaba5@hotmail.com