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Edificio Jaar, 1955

Texto: Omar Rancier | Fotos actuales: Marvin del Cid | Fotos antiguas: AGN e Imágenes de Nuestra Historia.

Situado en la última cuadra de la calle El Conde, en la esquina suroeste con la calle Espaillat, apenas 100 metros separan al edificio Jaar de la Puerta del Conde. Diseñado por los arquitectos William Reid, Don Billie y José Manuel -Nani- Reyes en 1955, el edificio Jaar es una estructura de cuatro niveles en hormigón armado, de una modernidad muy clara que se ha perdido por las malas intervenciones que ha sufrido; esto ha hecho que el Jaar se convierta en un ejemplo de lo que pueden hacer las malas intervenciones a un buen edificio.

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Infografía
Fachada del edificio Jaar en enero de 2018. (MARVIN DEL CID)

Originalmente, el Jaar presentaba toda la esquina vidriada, haciendo la fachada transparente, como lo muestra la fotografía del holandés Francis Stopelman en el álbum “Quisqueya Umbral de America” publicado al final de la dictadura de Trujillo. Además, el partido de diseño presenta un interesante escalonamiento en los voladizos que se iniciaban con un retiro en el primer nivel que permitía ampliar la acera y así acercar a los transeúntes a las vitrinas, una estrategia que además le ganaba la ciudad espacio público. Esta estrategia contribuyó a construir el perfil comercial de El Conde con una tipología que sistemáticamente se ha ido perdiendo por esa visión de uso totalizante que es típica de los comerciantes dominicanos. Los dos primeros pisos de la edificación son comerciales, en los primeros años el primer piso lo ocupaba la tienda de La Curacao y la agencia de viajes holandesa KLM, los dos últimos pisos eran de apartamentos., Actualmente solo persisten dos apartamentos, el resto ha sido ocupado por locales comerciales, según informa el arquitecto Christian Martinez de Mapas Gaar, que ocupa gran parte de los dos últimos pisos.

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Infografía
Fachada original del Jaar. (FUENTE EXTERNA.)

El edificio Jaar es parte de una serie de edificaciones diseñadas por Reid y Reyes en la calle El Conde y que han contribuido a construir el perfil moderno de la antigua calle. Edificios como el antiguo Hotel Comercial, actualmente deformado por una cuestionable intervención promovida en su momento por inversionistas franceses; el edifico CHM, que dialoga frente a frente con el Copello de González, con sus balcones protegidos por una pequeña losa que se quiebra y el Jaar con su interesante despliegue telescópico de los pisos, siguieron los pasos de Guillermo González en cuanto a esa modernidad o racionalismo mural, como en una ocasión le llamara el arquitecto Pérez Montás. De acuerdo a Mauricia Dominguez en un articulo publicado en la revista AAA 54: “Las líneas modernas de claro corte internacional de este edificio perfilaron la nueva silueta a la que aspiraba la nueva y moderna ciudad.”

La modernidad del Jaar pertenece a la modernidad de los años cincuenta del siglo pasado en la que el estilo internacional se trata de contextualizar climáticamente con amplios balcones y protección para el asoleamiento.

Sobre las transformaciones que ha sufrido este edificio quiero comentar sobre un proceso del que fui partícipe como miembro de una Comisión Consultiva que había constituido la Oficia Nacional de Patrimonio Monumental, dirigida en ese momento por la Dra. Arq. Linda Roca. Se había presentado a la consideración de la Comisión la ampliación de la primera planta del edificio Jaar. Esta ampliación afectaba el espacio público que ampliaba la acera en la esquina Espaillat. La Comisión consideró inadmisible dicha ampliación porque enajenaba el espacio cedido a la ciudad por el retiro original y que ampliaba la acera en la esquina haciéndola mucho más urbana. Para nuestro asombro y a pesar de la posición de la Comisión, que fue aceptada por la Dirección de Patrimonio Cultural, la ampliación fue realizada sin que ninguna de las instituciones responsables actuara en consecuencia.

Es curioso observar como los edificios modernos, que como establece el lema del do_co,mo.mo__do (Comité Internacional para la Documentación y Conservación del Movimiento Moderno Dominicano), también son Monumentos, son intervenidos tan fácilmente en nuestro país sin ningún criterio y se van dañando sistemáticamente sin dolientes. En el caso del Jaar esto es más que evidente, como conversáramos frente al edifico con el Maestro José Cestero, testigo de mil y una historias de la calle El Conde.

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Infografía
El maestro José Cestero en la esquina frente al Jaar. (MARVIN DEL CID)
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