El juego de reparar la ciudad con coloridas piezas de legos

SANTO DOMINGO. “No me gusta vivir en ciudades aburridas y grises. ¿A ti sí? ¿Has notado que los juguetes para los niños son generalmente muy brillantes y coloridos? Me pregunto por qué eso es así, dado que ellos crecen en ciudades que en su mayoría son aburridas y grises”.

Fue este sentimiento de hastío por el monocromatismo de algunas ciudades lo que motivó al arquitecto alemán Jan Vormann a realizar el “juego multijugador” conocido mundialmente como “Dispatchwork”: la intervención colectiva de las fisuras de edificaciones de la ciudad con coloridas piezas de lego (bloques).

Nueva vez la iniciativa pisa suelo dominicano, de la mano del colectivo Locus y el Centro Cultural de España. Este sábado se realizó en la Zona Colonial la primera sesión de reconstrucción artística en el área del antiguo barrio Navarijo. Niños, jóvenes y adultos se reunieron para hacer este ejercicio de “construcción participativa de la ciudad”.

“Este proyecto está hecho para todos aquellos que se identifican como uno de los otros y abrazan la transitoriedad. Las personas que les gusta compartir su tiempo de forma juguetona y no les importa cuando las estructuras deshilachadas lentamente se disuelven y se convierten otra vez en los juguetes para niños”, expone Vormann en un comentario introductorio a la revista italiana Tecnoscienza.

Durante la actividad, las personas van reparando paredes deterioradas, las fisuras de los pisos y cualquier otro desperfecto que sirva de hospedaje a pequeños bloques de plástico que inundan de color, por unos minutos, a esas construcciones. Al concluir, los participantes pueden llevarse los legos o dejarle la tarea a otros transeúntes, al viento o a la lluvia. El objetivo no es que permanezcan fijos.

“El despacho no desafía el deterioro. Más bien, pretende enfatizar la transitoriedad como una oportunidad para la construcción y reconstrucción de nuestros entornos. Adaptándose a diversas ciudades, el proyecto se infiltra en muros de patrimonio cultural, fachadas históricas, fortificaciones y, sin embargo, muchos rincones menos espectaculares como una colorida reparación de muros destartalados dentro de nuestros espacios compartidos”, explica el artista inventor de la iniciativa.

Destacado: “El despacho contradice y satiriza la seriedad superpuesta de las construcciones en el paisaje urbano. Dentro de toda esa rigidez y rigidez hay un montón de posibilidades para su propia creatividad”. Jan Vormann

El ejercicio se ha realizado decenas de ciudades del mundo: Madrid, New York, San Petesburgo, Montrel, Caracas... Antes de llegar a la Zona Colonial “Dispatchwork” se paseó por el Parque Duarte de La Vega, donde se realizó la jornada con estudiantes de arquitectura de la Universidad Católica de esa provincia.

Alaiska Cuevas