El pabellón dominicano en la Feria del Libro de Madrid es considerado el mejor de la historia del evento
El historiador español Esteban Mira Caballos lo expone en un artículo publicado en el diario ABC
El historiador español Esteban Mira Caballos elogió vivamente la participación dominicana en la Feria del Libro de Madrid 2019 y recalcó que existe la percepción generalizada da que el pabellón criollo ha sido el mejor en toda la historia del famoso evento cultural.
En un artículo titulado “Crónica de un éxito”, Mira Caballos sostuvo que el pasado domingo se clausuró la Feria Internacional del Libro de Madrid, en la que este año ha tenido especial protagonismo República Dominicana, país invitado a este certamen que cada primavera se celebra en el parque del Retiro.
“Y la perla del Caribe no ha desaprovechado la ocasión y, para ello, las autoridades dominicanas han puesto todo su empeño para dejar una huella imborrable en la capital de España”, agregó.
Dijo que todo fue dirigido por el embajador dominicano en España, Olivo Rodríguez, y un equipo de lujo, formado por José Rafael Lantigua, Soledad Álvarez y Minerva del Risco.
Manifestó que llamó la atención la implicación del embajador Rodríguez, que estuvo en todo momento al pie del cañón, presentado la mayoría de los actos en unas jornadas maratonianas de diez y doce horas y que por el pabellón pasaron numerosas autoridades españolas y dominicanas, como la Reina Doña Letizia, la vicepresidenta del Gobierno de República Dominicana, Margarita Cedeño, así como numerosos miembros del cuerpo diplomático.
“Lo mejor de la intelectualidad y de la cultura dominicana han pasado por el pabellón, junto a otros europeos y americanos vinculados al país caribeño. Sería imposible mencionarlos todos aquí por lo que me referiré exclusivamente a dos actos muy señalados: la conferencia inaugural impartida el viernes 31 de mayo por el historiador dominicano de mayor proyección internacional, Frank Moya Pons, en la que nos habló del pasado, del presente y del futuro de su país. Y en segundo lugar, la charla que el premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa mantuvo con la escritora y poetisa Soledad Álvarez, en medio de una notable atención mediática”, enfatizó.
Afirmó que “mesas redondas, ponencias, presentaciones de libros, recitales, bailes y música como la bachata o el merengue -declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad- tuvieron su sitio en la feria”.
Indicó que el colorido y la alegría caribeña estuvieron muy presentes en el parque del Retiro, ante el disfrute y la admiración de todos.
Encomios de Pablo Bonet, secretario del gremio de libreros de Madrid
“El secretario del gremio de libreros de Madrid, Pablo Bonet, ha manifestado públicamente que el pabellón de República Dominicana ha sido el mejor de toda la historia de la Feria del Libro de Madrid”. Pero lo importante es que no es solo una idea suya sino que es una sensación generalizada entre todos los que somos habituales en esta fiesta anual del libro”, expresó Mirá Caballos.
Y añadió: “Asimismo, mi sensación personal es que los organizadores han sabido transmitir la imagen de un país que camina por la senda de la modernidad y que no tiene nada que ver con ese otro que yo conocí, en mi primera visita a la isla, hace más de un cuarto de siglo. Miles de españoles han descubierto en esta feria un país hermano que apenas conocían de oídas y que identificaban con playas paradisiacas en Puerto Plata o La Romana. Ahora ya saben la verdad: que ese querido país es mucho más que un destino paradisiaco, atesorando un riquísimo patrimonio material e inmaterial”.
Dijo que la arquitectura gótica y renacentista del país es única y que posee la única catedral gótica de todo el continente americano.
“Pero no menos valioso es su capital etéreo: su música, sus bailes y sobre todo el carácter alegre, extrovertido y amable de sus gentes. Todo ello fruto de un crisol criollo multicultural, con raíces europeas, americanas, africanas y asiáticas.”, expresó.
Además, añadió: Mi enhorabuena a todos los que han hecho posible este gran éxito y mi gratitud por traer a España, durante diecisiete días, un pedacito de República Dominicana que todos hemos podido saborear y disfrutar”.