“En el teatro muestro mi mejor versión”

SANTO DOMINGO. Un nuevo proyecto para este joven actor trae alegría en un principio, y tristeza cuando llega la hora de desprenderse de un personaje. Con esa intensidad Javier Grullón vive la actuación. Cine, televisión, música y teatro, su currículum es digno de envidia y de elogios, pero ¿lo tuvo fácil sólo por ser hijo de Kenny Grullón? Cualquiera deja de hacerse esa pregunta cuando sabe que a sus 29 años ha participado en 18 obras de teatro, 7 películas, incluyendo un protagónico, y que fue seleccionado entre miles de voces para ser la voz latina de uno de los personajes de la película “The emoji”. Ahora la emoción la trae a su corazón “La Tiendita del Horror”, musical del maestro Amaury Sánchez, con la dirección artística de Waddys Jáquez. La obra tiene como escenario una floristería ubicada en un peligroso barrio, donde trabajan “Seymour” (Grullón) y “Audrey” (Judith Rodríguez), quienes descubren una pequeña planta a la que bautizan como Audrey II. Lo que nadie esperaba es que la extraña planta se convirtiera en una criatura carnívora y parlante.

—“The Little Shop of Horrors” es una película de culto y el musical de Broadway fue también icónico. ¿No te presiona todo esto a la hora de asumir el papel protagónico?

Es un personaje que conocía y anhelaba desde hace mucho. Es todo un reto, primero llevar la historia de un musical es una gran responsabilidad porque tienes que contar bien la historia, y el otro factor ha sido tener un director como Waddys. El se encarga de tomar un personaje y agrandarlo por diez. Tiene un estilo de montaje que requiere mucho movimiento escénico, es decir que tienes que fajarte de verdad. Por eso sus montajes son únicos.

—¿Para ti qué es más complejo, un musical o el teatro clásico?

Mil veces el musical. Es mucho más complicado. En una obra de teatro hay una memorización de texto y movimiento que tiene su grado de dificultad, pero en los musicales se requiere dominar tres disciplinas: canto, baile y actuación. También tienes que tener tempo, sentido musical, conocimientos musicales y voz. Es mucha información y es otro lenguaje el que se usa para contar la historia, por eso no todo el mundo puede trabajar en un musical. En los musicales no sólo es cantar, hay que interpretar las canciones y contar bien la historia.

—En este caso, ¿qué tanto de canto y de actuación hay en “La Tiendita del Horror?

Verán una hora y 25 minutos de actuación y una hora de canciones. Será un musical de dos horas y media que te mantendrá entretenido entre el movimiento, la fantasía y muchas otras emociones.

—Pero tú no estas solo, cuentas con unos compañeros de primera. ¿Cómo ha sido la experiencia?

Trabajar con mi papá es lo más especial de toda la experiencia, pero la gran sorpresa para mí es Judith Rodríguez. Nunca había participado en un musical, pero tiene demasiada experiencia en teatro, ha tenido un año de lujo en el cine y es una fajadora, se entrega por completo, además de que canta muy bien. Siempre queríamos trabajar juntos y finalmente se nos dio. Hemos llevado un coprotagónico que nos suma a los dos.

—¿Qué significa para ti trabajar nueva vez con Amaury Sánchez?

Es el rey de los musicales. Primero por la calidad de sus proyectos y segundo porque es un gran emprendedor. Cuando logras una racha de 16 musicales es porque no te va mal y porque tu trabajo es valorado por todos. Vengo trabajando junto a él en 5 musicales y otras obras infantiles, por lo que gran parte de mi carrera ha sido junto a él.

—Es difícil encasillarte. Te vemos en TV, cine, teatro y en tu rol de cantante. ¿Cómo te ves tú? ¿Te sientes artista en general o hay una inclinación por algún genero?

Me gusta la música y la actuación, pero en el teatro muestro mí mejor versión a nivel personal y emocional. La semana de estreno es mi semana más feliz. Ahí es donde me siento seguro, muy cómodo con lo que voy a hacer. Siento que es donde puedo decir “esto es lo que yo sé hacer bien”. La música tiene un lugar especial en mi vida, pero me dije que no quería hacer música este año. Duré cinco años en un grupo y pude conocer el negocio de la música, que no me gusta para nada, además de que no es nada rentable para mí. Tengo una familia y responsabilidades, y lamentablemente, la música en el género pop no es rentable.

—¿Por qué no se pueden perder este musical?

Este es el musical de broche de oro del año. Se van a reír mucho, van a llorar, emocionarse. Es una obra que te toca.

Sala Máximo AB. Palacio de Bellas Artes. De 11 al 12 y de 17 al 19 de noviembre. RD$1,500 platea y RD$1,000 balcón.

Rocío Figueroa