Esperando a Godot en la casa
La obra dirigida por Manuel Chapuseaux es una adaptación de un clásico literario
Jeury Frías
SANTO DOMINGO. Ser parte del montaje de una obra teatral que ha sido llevada a los principales escenarios mundiales es un reto tanto para directores como para los actores.
Sin embargo, esto es precisamente lo que motivó al equipo liderado por el renombrado director Manuel Chapuseaux para apostar a la obra “Esperando a Godot”, que continúa este fin de semana en Casa de Teatro para deleitar a los amantes de la dramaturgia al más alto nivel.
La historia escrita a finales de los años 40 por Samuel Beckett y publicada en 1952, que describe en forma metafórica la intolerancia y la espera de forma cómica y entretenida, cuenta con las actuaciones de Omar Ramírez, Patricio León, Pepe Sierra, Noel Ventura y Josué Hirujo.
Tiempo Libre conversó con los actores sobre esta puesta en escena.
Patricio León, actor
Esperando a Godot es una obra conocida por muchos por tratarse de un clásico contemporáneo de la literatura del escritor irlandés Samuel Beckett, que ha sido ya representada con éxito en varios escenarios internacionales, ¿de qué va la versión dominicana?
La versión que el público dominicano podrá disfrutar es tan hilarante como conmovedora y reflexiva, será sin dudas un viaje emocional, intenso e inolvidable a través una joya del arte, uno de los textos más aplaudidos a nivel mundial por la genialidad de su creador.
-¿Qué ha significado esta pieza dirigida por Manuel Chapuseaux, en su carrera actoral?
Patricio León: ¡Un deleite! Estoy seguro que el público va a disfrutar mucho la puesta de Chapuseaux por la sensibilidad estética y rica con la que se ha abordado el montaje y por otra parte por el aprovechamiento de los juegos teatrales y la técnica del clown con que el director ha salpicado la propuesta.
-¿Cómo se dio este junte tan variopinto de actores para esta obra de teatro?
Yo creo que se dieron tres circunstancias que son fundamentales para atreverse a abordar un clásico como Esperando A Godot. 1) Actores arriesgados y preparados 2) Amantes de la literatura, los clásicos y el buen arte y 3) Estar un poco locos. ¡En fin, amar este oficio y respetarlo!
Háblenos de su personaje.
Yo hago a Vladimir, cariñosamente “Didí” y estoy súper enamorado del personaje, es bellísimo por la cantidad de sentimientos que va encontrando a través de la historia, es el líder que mantiene la esperanza, es el que siempre cree que puede llegar algo mejor y busca trasmitir eso a su compañero “Gogó”, por otra parte, es protector, seguro de sí mismo, fiel y le gusta encontrarle explicación a las cosas.
Dicen que hacer reír es una de las cosas más difíciles para un actor, pero al mismo tiempo es la mejor forma de llegar al público a través del teatro. ¿Qué cree sobre estas afirmaciones y cuáles son las expectativas en esta obra que se presenta del 26 al 29 de octubre?
Yo pienso que todos los géneros son válidos y nos permiten acercarnos al público siempre que se aborde de forma profesional y con respeto y como actores nos entrenamos para lograr esa complicidad con el público sin importar los sentimientos o géneros y esa definitivamente es la grandeza de “Esperando a Godot” una pieza que aborda lo dramático, lo cómico, lo absurdo y lo grotesco
-¿Qué puede esperar el público que se dé cita en casa de teatro para ver esta obra?
Patricio León: Una exquisita producción, una puesta en escena inteligente y divertida y un quinteto de actores desquiciados y comprometidos.
Pepe Sierra, actor
-Esperando a Godot es una obra conocida por muchos por tratarse de un clásico contemporáneo de la literatura del escritor irlandés Samuel Beckett, que ha sido ya representada con éxito en varios escenarios internacionales, ¿de qué va la versión dominicana?
El teatro del absurdo se presta para muchas subjetividades, y en especial, Esperando a Godot de Samuel Beckett. En esta obra, que ha sido magníficamente contextualizada dentro de la dominicanidad, por el maestro Manuel Chapuseaux, nos habla de las esperanzas y desesperanzas de nuestro pueblo. Es una puesta muy divertida, psicológica y filosóficamente profunda que ha de atrapar al público desde el primer momento.
-¿Qué ha significado esta pieza dirigida por Manuel Chapuseaux, en su carrera actoral?
Ser parte de “Esperando a Godot” es honor para cualquier actor, en cualquier parte del mundo. Luego de más de 35 años sin que esta pieza sea montada en nuestro país, creo que soy un actor afortunado al poder contar con la veteranía de Manuel Chapuseaux para poder enfrentar uno de los textos más celebrados del siglo xx.
-¿Cómo se dio este junte tan variopinto de actores para esta obra de teatro?
Pepe Sierra: La iniciativa es de nuestro productor y gestor cultural Patricio León. Me contactó, me habló del proyecto y quien sería el director. Me comentó que estaría compartiendo escena con él, además de Noel Ventura y Omar Ramirez (todos actores muy respetados por mi). Ya luego, se uniría al equipo el joven y talentoso Josué Hirujo. Así fue como acepté el reto al instante.
-Háblenos de su personaje.
Estragón (Gogó) es un personaje exquisitamente escrito por Beckett. Mi visión del mismo está basada en la ingenuidad, en el desequilibrio físico y emocional. Gogo es un personaje repentista, con una personalidad infantiloide, con quien el público hará empatía al instante.
-Dicen que hacer reír es una de las cosas más difíciles para un actor, pero al mismo tiempo es la mejor forma de llegar al público a través del teatro. ¿Qué cree sobre estas afirmaciones y cuáles son las expectativas en esta obra que se presenta del 26 al 29 de octubre?
Definitivamente hacer reír un reto enorme. Requiere de dominio escénico, tempo-ritmo y buen texto. El público va al teatro a pasarla bien no a sufrir. Como dice nuestro director Manuel Chapuseaux: “el teatro, sobre todas las cosas, debe ser entretenido”. El público que asista a casa de teatro tendrá la oportunidad de abstraerse dentro de un mundo fantástico creado para estos mismos fines.
-¿Qué puede esperar el público que se dé cita en casa de teatro para ver esta obra?
Un trabajo de altura, desde todos los puntos de vista. Verán una puesta arriesgada, un equipo entregado en cuerpo y alma para estar a la altura de un clásico universal como es “Esperando a Godot”. Vengan a reír junto a nosotros.
Noel Ventura, Actor
-Esperando a Godot es una obra conocida por muchos por tratarse de un clásico contemporáneo de la literatura del escritor irlandés Samuel Beckett que ha sido ya presentada con éxito en varios escenarios internacionales, ¿De qué va la versión dominicana?
Es una versión con pinceladas de Clown, esa ingenuidad que caracteriza al payaso de circo, la capacidad de asombro que nunca desaparece y esos “errores” que se convierten en el punch para hacer reír al público, inesperados para ellos, pero bien elaborados por el actor. Esos elementos componen la versión dominicana del texto “Esperando a Godot” donde la risa es el pretexto para esperar sin desesperar.
-¿Qué ha significado esta pieza dirigida por Manuel Chapuseaux, en su carrera actoral?
Mucho aprendizaje, Manuel Chapuseaux es como un manual de dirección escrito para un niño, es decir, para un aprendizaje rápido y diversión garantizada. El destruye la leyenda de que el director teatral es un tirano. Nos enseña que tanto el actor como el director construyen el espectáculo. No se limita a ser alguien que te ordena y que uno como actor debe obedecer. En fin, me ha servido de mucho ya que aspiro a ser director teatral y tenía deseos de ser dirigido por él y se me dio.
-¿Cómo se dio esta selección tan variopinta de actores para esta obra de teatro?
Lo mismo me pregunto, lo que sí puedo decir es que ha sido un elenco que ha sabido construir una armonía de trabajo envidiable. Como elenco nos hemos aportado el uno al otro para lograr que cada trabajo individual esté unido en un solo cuerpo y así se logró “Esperando a Godot”.
Háblenos de su personaje
Interpreto al pobre de Lucky, un personaje muy extraño. Es un ser abusado y maltratado tanto física como verbalmente. Lucky representa esa parte de nosotros que se queda callada ante nuestros superiores, nuestros padres, jefes del trabajo o autoridades y que no sabemos si nuestro silencio se debe al miedo o al respeto. Es ese mudo que preferimos ser en determinada situación.
-Dicen que hacer reír es una de las cosas más difíciles para un actor, pero al mismo tiempo es la mejor forma de llegar al público a través del teatro. ¿Qué creen sobre estas afirmaciones y cuáles son las expectativas en esta obra que se presenta desde el 26 al 29 de octubre?
Soy de los que piensa que cada situación dramática, debe de ser sazonada por una cucharada de humor. Para mi es mentira que el ser humano vive una situación dramática sin que se vea aproximado a una cómica. En un velorio todos lloramos, pero luego recordamos al difunto con chistes y anécdotas cómicas. Es difícil hacer reír cuando se sabe que es con un texto inteligente y cuando te estas preocupando por elaborar la acción que detone la risa. De que hay una forma más fácil, la hay y es simple: llegar a la vulgaridad y ahí no llegamos nosotros, afortunadamente.
-Finalmente, ¿qué puede esperar el público que se dé cita en Casa de Teatro para ver esta obra?
El público que se dé cita a “Esperando a Godot” va a disfrutar de una propuesta pensada y elaborada en clave de humor clown e inteligente. Una propuesta que nos hará preguntar, cual es nuestro Godot y porque lo seguimos esperando aun después de salir de la función. Si no me creen, los espero por aquí y después hablamos.
Omar Ramírez, actor
-Esperando a Godot es una obra conocida por muchos por tratarse de un clásico contemporáneo de la literatura del escritor irlandés Samuel Beckett que ha sido ya presentada con éxito en varios escenarios internacionales, ¿De qué va la versión dominicana?
De nuestro humor y gracejo tan peculiar y característico, de nuestros despertares y anocheceres de esperanzas y desesperanzas, de nuestro amor y respeto al teatro, con el que nos unimos a Becket en su estilo tan conmovedor y estremecedor de crear conciencia en el colectivo humano.
-¿Qué ha significado esta pieza dirigida por Manuel Chapuseaux, en su carrera actoral?
Una oportunidad de asumir nuevos roles, enfrentarme a nuevos retos y alcanzar mayores niveles de compromiso, crecimiento y enriquecimiento actoral y humano. Una experiencia vital que he disfrutado en todas las etapas de tan interesante proceso creativo. Y, finalmente, el inmenso privilegio de ser dirigido y abrevar de la inagotable fuente teatral de un icono de la escena dominicana.
-¿Cómo se dio este junte tan variopinto de actores para esta obra de teatro?
Pienso que todo tiene que ver con la visión de conjunto, tanto del director como del productor, con respecto al proyecto teatral; de su concepción y enfoque de la obra, así como de las características de los personajes que le dan vida, con respecto al perfil actoral, temperamento, condiciones y cualidades de los actores involucrados y del grado de empatía, compromiso y capacidad de acoplamiento que, a su juicio, nos permitiera encajar de forma idónea, tanto en escena como fuera de ella, y llevar esta camaradería teatral al escenario para continuar Esperando a Godot.
-Háblenos de su personaje.
Pozzo es la representación del poder avasallante y abusivo, de la opresión bestial y perversa, cuyo único objetivo es cebar la gula salvaje de su bienestar individual, aun a costa del propio bienestar de su prójimo; es la encarnación de la avaricia descarnada, la imagen grosera de los más bajos instintos que deforman la condición humana, un ser amoral e insensible con el que Becket retrata el egoísta y sórdido comportamiento humano que nos impide unirnos y hermanarnos en la búsqueda solidaria del fin supremo de la raza humana, el bien común y la felicidad.
-Dicen que hacer reír es una de las cosas más difíciles para un actor, pero al mismo tiempo es la mejor forma de llegar al público a través del teatro. ¿Qué creen sobre estas afirmaciones y cuáles son las expectativas en esta obra que se presenta desde el 26 al 29 de octubre?
Es una verdad tan grande como el monumental nombre del genio creativo de Becket, quien logra de forma magistral estremecer conciencias y desgarrar el corazón y el alma, tanto de los actores como del público, que se abrazan a la historia en una cercana complicidad entre la aventura y la desventura, al mismo tiempo que los envuelve un halo contagioso de risa y de ternura infinita. Nuestras expectativas es que el público acuda masivamente y que salga satisfecho y tocado por una historia que guarda un mensaje universal que ya no puede seguir Esperando a Godot para concretizarse en una hermosa realidad social y humana.
-¿Qué puede esperar el público que se dé cita en Casa de Teatro para ver esta obra?
Una magnifica puesta en escena, una representación auténtica y digna de un clásico de la dramaturgia universal, excelentes actores y brillantes actuaciones, la historia tierna y conmovedora de una obra que te llevara por los emotivos caminos de la risa y las lágrimas hacia el luminoso horizonte de la verdad y la reflexión.
Josué Hirujo, actor.
-Esperando a Godot es una obra conocida por muchos por tratarse de un clásico contemporáneo de la literatura del escritor irlandés Samuel Beckett, que ha sido ya representada con éxito en varios escenarios internacionales, ¿de qué va la versión dominicana?
La versión dominicana de “Esperando a Godot” es una pieza muy humorística con toque clown que le suma de una manera excepcional, ya que combina lo absurdo con la comedia.
-¿Qué ha significado esta pieza dirigida por Manuel Chapuseaux, en su carrera actoral?
Dentro de lo que director Cahpuseaux ha dejado saber al elenco, es que esta pieza reúne muchos sentimientos en cuanto a la historia, ya que entre los personajes existen ciertos toques de lo que somos nosotros en nuestras vidas cotidianas, y creo que ha sido uno de los proyectos más le ha gustado realizar.
Háblenos de su personaje.
Mi personaje es llamado “El muchaocho” como bien dice su nombre, es un joven que trabaja para Godot, quien va y les informa a Estragón y Vladimir que Godot no podrá acudir a la cita esa noche.
-Dicen que hacer reír es una de las cosas más difíciles para un actor, pero al mismo tiempo es la mejor forma de llegar al público a través del teatro. ¿Qué cree sobre estas afirmaciones y cuáles son las expectativas en esta obra que se presenta del 26 al 29 de octubre?
Considero que sí, con el humor se entretiene al público y es fácil llegar a ellos, siempre y cuando el actor esté preparado para enfrentar ese reto. Las expectativas para Esperando a Godot es que la obra tiene un manejo del ritmo increíble, una obra entretenida y con mucho humor inteligente.
-¿Qué puede esperar el público que se dé cita en casa de teatro para ver esta obra?
El público se llevará risas, entretenimiento sin duda alguna, se encontrará con situaciones que vivimos en el día a día, y a pesar de todo el humor que lleva en sí, el público se encontrará con una pieza reflexiva.
Jeury Frías
Continuar con Google