La Poesía, Dios mío, la Poesía
Hoy es el Día Internacional de la Poesía
SANTO DOMINGO. La poesía es algo que ocurre por debajo de la mesa. Sucede y la mayoría ni se da cuenta que allí, a su lado, el leve temblor de una hoja, ha sido gracias a la divinidad de la poesía, a su esencia, que transfigurada en ala de ángel, ha rozado el borde de la hoja del moriviví.
La poesía nos ayuda porque sin ella las cosas serían solamente eso, cosas. Y las personas no soñarían, ni amarían, ni los niños se encantarían con los cuentos que le narran (¿o le narraban?) sus abuelos.
La poesía existe más allá del mundo digital. Estimula directamente el hemisferio derecho, con sus recovecos grises especializados en los sentimientos, con los cuales se ejercita la memoria personal, junto a la autorreflexión y a la introspección, según dicen por ahí.
Y si Joseph Brodsky, por ejemplo, no viese La estrella de Navidad, de este modo, nada es poesía:
El niño era apenas un punto lo mismo que la tierra.
Atentamente, sin parpadear, atravesando las nubes escasas,
sobre el niño del pesebre, desde muy lejos
desde las profundidades del universo, desde su otro extremo,
una estrella contemplaba la gruta. Esta era la mirada del Padre.
(de La estrella de Navidad, 24 de diciembre de 1987)
Joseph Brodsky fue un poeta maldito, nacido en 1940 y fallecido en Nueva York en 1996 fue un poeta ruso de origen judío, nacido en Leningrado (actual San Petersburgo) y fallecido en Nueva York. Se le considera uno de los poetas más importantes de la poesía rusa de todos los tiempos, y para muchos el más importante en lengua rusa de la segunda mitad del siglo XX. Brodsky ganó el Premio Nobel de Literatura en 1987.
Traductor de poesía desde los 19 años, fue considerado un poeta incómodo, burgués, lejano a los intereses del realismo socialista. Enjuiciado tempranamente, entre las culpas que se le achacaron entonces, fue el haber traducido al ruso a poetas cubanos como Pablo Armando Fernández, Heberto Padilla y otros. Todos compañeros de viaje de Rafel Alcides Pérez.
Nacido en Barrancas, en el oriente de Cuba, el 9 de junio de 1933, Rafael Alcides Pérez, es quizás el más importante poeta vivo residente en Cuba. Participó en la Revolución, fue productor, director y escritor de radio; durante varios años dio a conocer a los poetas cubanos a través del programa «En su lugar la poesía». En 1965 obtuvo mención en el Concurso Casa de las Américas por su novela Contracastro, que se mantiene inédita y la cual reescribe en estos momentos.
Como poeta ha ejercido un ardiente magisterio en más de una generación.
Desde hace décadas se mantiene en lo que él llama “el insilio” y no se mueve de los alrededores de su casa. Escribe diariamente, tiene 84 años de edad y padece de cáncer. El documental “Nadie”, del director Miguel Coyula, sobre Rafael Alcídes Pérez, se alzó con el premio al Mejor Documental en el recién pasado Festival Internacional de Cine Global Dominicano.
Suyos son los poemas inéditos hasta este momento, que a continuación Diario Libre publica en exclusiva, en el Día Internacional de la Poesía.
AVISO AL PÚBLICO
No me compren por más de lo que valgo,
pero tampoco por menos.
El cielo brilla a veces
y a veces luce triste.
Según la ocasión, yo también
puedo ser blanco o ser negro,
puedo ser dulce, ser amargo,
ser fuego, ser hielo,
puedo ser, en definitiva,
el zapato
que perdió García en los breñales
huyendo cuando la Guerra Chiquita
antes de entregarse a los españoles
y asimismo
puedo ser el estruendo del disparo
que en el cielo de la boca
se hizo García cuando la Guerra Grande
para no caer prisionero.
(11 de julio del 2016)
IDENTIDADES
Somos humo, carroña,
niebla de los tiempos,
tren que ya pasó,
agüita que no volverá a correr,
rocío evaporándose
en cada vuelta de la tierra alrededor del sol
(pero mojando mientras tanto para que
crezca el maíz).
El hombre que aró ayer lo sabe,
y haciendo planes para la cosecha que viene,
mira al cielo
por si lloviera mañana
empezar a sembrar en el acto. .
(11 de julio del año 2916)
FÍLMICAS
El tren estaba al llegar,
la muchacha también.
en junio ibas a fabricar.
Qué tiempos.
Ya fabricaste
o te quedaste sin fabricar,
la muchacha pasó,
el tren también.
ya no vas, ahora vienes.
Qué rico. Sin pagar
entrada, has vuelto a ser
el protagonista
de aquella película de entonces
en tu cine del pasado.
(26 de abril del 2016)
HOJAS
Húmedas están las hojas.
Muy húmedas,
Sobre las de los árboles,
llovió.
Y sobre las de la carta de la madre
al hijo balsero que le comieron los tiburones
con mujer y prole, cayeron
las lágrimas.
Las de los árboles,
como no llueve todos los días,
no todos los días se mojarán.
Las hojas de la madre se mojan a diario.
Ella escribe tan pronto se tira de la cama,
mete la carta en una botella
y puntual, al caer la tarde,
con la disposición
de quien fuera a Correos
toma con su botella el ómnibus
que la dejará a una cuadra de la playa.
29 de agosto del 2016
MI SECRETO
No es que yo sea valiente,
es que he estado tan solo,
he sentido tanto miedo,
me pasaron tantas cosas
que ya ni la muerte
podría matarme,
porque, de hecho,
me mataron hace tiempo
25 de agosto del 2016