Las mil noches y una noche, lectura y música
Nicolai Rimsky Korsakov, compositor ruso, inspirado en estas fascinantes historias, escribe en 1888, la Suite Sinfónica Scheherezade, opus 35
Las mil noches y una noche, es la recopilación de las historias que contaban los narradores de Oriente de generación en generación y se conectan unas con otras a través de una bella joven de nombre Sheherezade. Es la historia del Sultán Shahriar, que descubre que su mujer le era infiel y la manda a degollar. Entonces exige que todas las noches le traigan a su lecho, una mujer joven y virgen, a la cual le espera le muerte al día siguiente. Su principal ministro, tiene la tarea de llevarle cada noche a su sultán la escogida. Cuando ya no quedaban más jóvenes, muchas familias huyeron a la crueldad del Sultán, la hija del Visir una bella, culta y sabia, joven, Sheherezade se ofrece para ser llevada al sultán. Esa primera noche Sheherezade, en combinación con su hermana, cuenta una fantástica historia al sultán y la deja sin terminar, ofreciendo terminarla la noche siguiente y contar otra más interesante y así durante mil noches y una noche, la sabia Sheherezade encanta al sultán con sus historias, como si destapara cada noche una cajita con otra dentro que no acaban, después de mil noches y una noche el Sultán perdona la vida a Scheherezade y la hace su Sultana. Las mil noches y una noche reúne más de doscientos cuentos, más, pudieron perderse en el tiempo. La recopilación aparece por primera vez en Europa de la mano de Antoine Galland que los compila, traduce y los publica en Paris en 1704. Desde esa época se han hecho muchas recopilaciones y traducciones, leerlas es una deliciosa aventura. Una de las mejores versiones en español es la del escritor Vicente Blasco Ibáñez. María José Rincón nos ha maravillado en nuestro club de lectura con estas historias, a ella y mis compañeras lectoras dedico este escrito, esperando que disfruten escuchando Sheherezade.
Nicolai Rimsky Korsakov, compositor ruso, inspirado en estas fascinantes historias, escribe en 1888, la Suite Sinfónica Scheherezade, opus 35, la más famosa obra musical ambientada en Oriente de cuantas se han escrito. Dividida en cuatro números que nos trasladan a un palacio de cúpulas redondeadas lleno de turbantes y velos tapando sus caras. Un palacio dorado en el cual en una de sus cámaras una joven intenta salvar su vida contando historias a un despiadado y resentido sultán. Una suite, es una obra concebida a partir de números independientes, con un hilo conductor, en este caso los cuentos. La maravillosa melodía del violín representa a Scheherezade y el sultán tiene su propio tema patético y sombrío. El programa es muy general, no entra en detalles. Dice Rimsky Korsakov en su autobiografía “Suprimí las indicaciones que figuraban en cada parte, pues con ellas sólo me proponía encauzar la fantasía del oyente y marcarle la ruta que siguió la mía, dejando libre a cada uno los detalles secundarios. Me propuse que, si el oyente gustaba de mi obra sinfónica, experimentase la impresión de un cuento oriental sobre una serie de hechos fantásticos y no solamente cuatro piezas que se suceden sin variedad en el material temático”.
Primer numero: El mar y el barco de Simbad
El primer movimiento comienza con una introducción que presenta al sultán Shahriar y la bella Scheherezade. Lo primero que escuchamos es a la orquesta al unísono, en un tema en el que sobresalen los metales. Un tema duro, que nos habla de alguien sin compasión sin escrúpulos, el Sultán y un solo de violín dulce, sensual y maravilloso, Sheherezade. La melodía, de claro corte oriental la vamos a escuchar muchas veces a lo largo de toda la obra, pues es ella la que enlazará los movimientos unos con otros y de la que a su vez, como si de las propias historias que la protagonista cuenta se tratase, saldrán nuevos temas. Un cuadro en el que se alternará la descripción, de ese mar por el que navega el navío, un mar cada vez más bravo a causa de una fuerte tormenta que se desata justo después de la segunda aparición del violín con esa evocación sutil y poética que nos trae el tema de Scheherezade.
Segundo número: El cuento del principe Kalender
Inicia con el tema de Scheherezade, que se prepara para contar una nueva historia, la del príncipe Kalender. Este movimiento está lleno de colorido y de atractivos efectos de los instrumentos como el fagot, los trombones, trompetas que se van multiplicando en toda la orquesta. Finalmente, los bajos dejan oír el tema del Sultán, que probablemente le está pidiendo un nuevo cuento a Scheherezade .
Tercer número: El joven príncipe y la joven princesa
Toda una escena de amor es lo que nos encontramos en el tercer movimiento. Dos temas: el del príncipe interpretado por una dulce y lánguida cantinela en las cuerdas y el de la princesa interpretada con sensuales escalas por el clarinete. Frente a un príncipe sosegado y lírico tenemos a una princesa que baila. El número es un gran y precioso diálogo, un amoroso diálogo que solo se ve interrumpido por la voz de Scheherezade, quien nos cuenta la historia. Y el dialogo del príncipe y su princesa.
Cuarto número: Fiesta en Bagdad. El mar. La nave encalla en un escollo en el cual hay un guerrero de bronce.
En este número, el compositor exhibe su extraordinaria habilidad en el manejo de la orquestación. La música brilla por su colorido y sus atractivos efectos. Se escucha la melodía de Sheherezade y los efectos sugieren el movimiento de la nave en el mar. Un movimiento de danza lleva a la obra a un ambiente festivo, se escuchan y se mezclan todos los temas anteriores. Se escucha la tormenta, el barco encalla. El mar poco a poco recobra la tranquilidad. Volvemos a escuchar un fragmento del primer movimiento y escuchamos el tema de Scheherezade recuerdo de que nuestra princesa se encuentra en la cámara del sultán, contando un cuento para cuyo final reclama vivir un día más.
Les dejo con Valerie Gergiev y la versión completa de Sheherezade, de mis preferidas.