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Ópera
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Ópera en el cine

El próximo sábado, Carmen desde el MET

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Ópera en el cine
Carmen, de Bizet.

En octubre de 2011, se iniciaron en Santo Domingo las transmisiones en tiempo real de óperas del Metropolitan Opera House en Alta Definición. (The Met opera live in HD) Cada año la casa de ópera escoge una serie de óperas y las transmite en alta definición en cines de todo el mundo.

En un principio parecía extraño. ¿Cómo podría disfrutarse de la ópera como si se tratara de una película? Ya nadie lo encuentra extraño. De hecho, se ha convertido en un ritual con público fiel y entusiasta que acude a cada función.

Esta tradición se inicia en el MET en 2006, con su recién estrenado director Peter Gelb, quien fuera gerente de Sony Clasical, y que trajo consigo la idea de transmitir al mundo las grandes producciones del Metropolitan Opera. La primera que se transmitió fue La Flauta Mágica, de Mozart.

Cada transmisión implica para el Met 13 cámaras que registran el montaje y el backstage en cada intermedio, con subtítulos en español y en calidad HD. Por eso la sala de cine tiene que contar con audio surround sobre 5.1, un proyector especial, una pantalla gigante y una antena satelital que recibe la señal desde Nueva York para decodificarla y emitirla en la sala, con la ventaja de que la hora de New York y la nuestra son casi las mismas. Indudablemente y pese a los altos costos de transmisión, éstas se han convertido en una apreciable fuente de ingresos.

Durante los intermedios, los cantantes son entrevistados por el presentador de ese día y muchas veces podemos ver al propio Gelb conversar con uno de ellos.

En Santo Domingo hemos tenido la suerte de que Caribbean Cinemas se asoció a la iniciativa, que requiere de una inversión en equipos de retrasmisión y pago de derechos, que solo una fuerte cadena de cines puede mantener.

Primero en Puerto Rico, y luego se fueron extendiendo en sus cines en el Caribe. En Santo Domingo la audencia ha ido creciendo a tal punto que hay sábados que es necesario habilitar dos salas. Indudablemente ha habido una labor de promoción de parte de los cines y del Grupo de Opera Lovers y de la Fundación Sinfonía.

Con sus luces y sombras, las transmisiones del Metropolitan nos permiten disfrutar de varias óperas al año sin tener que trasladarnos a New York. Es un lujo ver en estas condiciones a los grandes cantantes líricos del momento. Las posibilidades son infinitas: charlas, teatro, ópera, conciertos. Y se crea un ambiente especial: la pantalla y el audio hacen que la gente se sobrecoja. Es la perfecta oportunidad para ver una ópera con subtítulos en español y entender la magia de cada producción y porque capturan las audiencias de todo el mundo por generaciones.

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Estudió artes liberales. Es curiosa y le encanta escribir. La lectura y la música son su pasión. Esa pasión le ha llevado a estudiar y tratar de profundizar en un océano lleno de notas inacabables y pleno de placer.