Para mayoría de libreros “la Feria del Libro comenzó hoy”
Las ofertas de libros se mantienen en casi todos los pabellones
Daniela Pujols
SANTO DOMINGO. La XXI Feria Internacional del Libro de Santo Domingo (FILSD) 2018 se desarrolla este martes 24 con un vistoso público estudiantil, así lo constataron reporteros de Diario Libre durante toda la mañana.
Después de iniciada la feria el pasado viernes 20, el fin de semana para los libreros fue considerado “tranquilo” con las ventas “más o menos”, pero este martes, aseguraron los vendedores entrevistados por este diario, las ventas subieron un poco. “Para mí, hoy se inició la Feria del Libro”, afirmó ‘Dominguito’, de Domingo Libros, una caseta que tiene más de 10 años participando y que pertenecía a su padre, Domingo.
Dominguito explicó que este martes “explotó” su espacio de ventas: “Con mi experiencia viniendo aquí, puedo decirte que en los últimos días es que nosotros empatamos. Hoy ha estado subiendo y así siguen los próximos días”, dijo.
El vendedor recordaba que los tiempos van cambiando, debido a que, en los primeros años del evento cultural, cuando el negocio lo atendía su padre (fallecido) en dos días se vendía todo el material que tienen ahora. Aun así, siguen viniendo porque obtienen buenas ventas.
Este negocio es uno de los tantos consultados que tienen un local fuera de la feria. Domingo Libros se encuentra en la avenida Duarte, próximo al parque Enriquillo.
En otro espacio, por la parte trasera del Museo de Arte Moderno (MAM) se escuchaba un comerciante gritando: ¡Libros a 3x 100! Allí se encontraban estudiantes revisando los libros ofertados. El local Librería Viola, atendido por su propietario Bolívar Viola y su hijo, iba con buen pie. Al cuestionarle sobre las ofertas, el propietario expresó: “Mira, la feria se trata de ponerle mercancías baratas a los clientes. A nosotros nos ha ido bien. Hay libreros que venden obras a mil pesos y por eso les va mal”.
En otros stands consultados la opinión era la misma”: “más o menos”, “bien” y “hoy nos ha ido mejor”.
Interesados en la lectura
Como es común los días de semana, la FILSD está atestada de estudiantes de escuelas y colegios de todos los sectores de la capital y de diferentes pueblos del país. La mayoría no va precisamente a comprar libros. Incluso, se pudo notar en algunos alumnos cuestionados de escuelas públicas y hasta de colegios privados que los maestros no les asignaron obras para comprar, en cambio, sí un cuestionario sobre la FILSD. Sin embargo, en un sondeo aleatorio realizado la mañana del martes a una decena de estudiantes entre cuarto de primada, de último año y dos universitarios, de manera particular compraron libros.
Un niño de 12 años, que cursa el séptimo grado en el colegio La Milagrosa llevaba consigo el cuento Pinocho. Lo adquirió a RD$50 pesos. Él comentó que lo compró “porque quería leerlo”. Tres adolescentes refirieron que compraron libros de Paulo Coelho a RD$250, entre ellos, el título A orillas del río piedra me senté y lloré.
Una chica de nombre Elisa, de una escuela de Sabana Perdida, que cursa el primero de bachillerato, mostró un libro de poesías de nombre desconocido que adquirió a RD$50 pesos. “Me gusta la poesía”, detalló.
Mientras que Rosa Pérez, alumna de último año de secundaria del Colegio Fe y Sabiduría, mostró cuatro libros que quiso comprar: una versión de Don Quijote de la Mancha, El Masacre se pasa a pie, de Freddy Prestol Castillo, El principito y un libro de ocultismo.
Los dos universitarios consultados vinieron de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). El joven andaba en búsqueda de libros de fantasía y de ciencia ficción. Manifestó que había visto algunos sin decidirse por un título, mientras que la joven llegó exclusivamente a comprar las obras del escritor colombiano Gabriel García Márquez: Cien años de soledad y El coronel no tiene quien le escriba.
Pabellones visitados
El pabellón República Digital, hasta las 11:00 de la mañana del martes, había recibido 600 personas, así lo confirmaron dos encargadas del espacio que están instruidas en registrar a los visitantes.
Como era un horario escolar, se pudo notar en los pabellones más importantes recibir la visita de grupos de estudiantes de diversas edades junto a sus maestros.
Atracciones
El pabellón de la Embajada de Corea estuvo colmado de niños y jóvenes que no quisieron perderse el momento de ver su nombre inscrito en lengua coreana. Y lo mejor, gratis. Allí también muestran audiovisuales, vestimentas, libros y otros elementos de la cultura coreana.
El pabellón del Ministerio de Deportes tiene instalada una cancha de básquetbol donde los jóvenes sacan tiempo para jugar.
Los famosos “buscones”, dueños de la vía pública
El recinto ferial está habilitado con pasímetros para registrar la entrada de los asistentes. El área luce ordenada.
Los que tienen vehículos propios han manifestado problemas para estacionarse. Tienen que ubicarse lejos del recinto ferial por los pocos parqueos disponibles. Quienes se estacionan fuera de la feria, tienen que darle a los “buscones” RD$100 para poder estacionarse en la vía pública o en un local que ellos tienen habilitado.
Daniela Pujols
Continuar con Google