De como ver la elegancia del erizo

Santo Domingo. Francia es quizás el último reducto del cine íntimo, aquel que indaga en las cuestiones cotidianas para dar cuenta de aspectos sutiles de la existencia humana.

La cinematografía gala ha permitido a sus realizadores, y también a algunos foráneos, utilizar la cámara como un microscopio de lo social, para adentrarse en las entrañas de lo doméstico, haciendo suya la contradicción entre lo público y lo privado. En tal sentido, no han existido límites, todo es factible de ser filmado y transformado en largometraje para exhibición comercial. Buen ejemplo de lo que señalamos es este filme, cuya protagonista es una niña cineasta, que usa la cámara de un modo irritante para los adultos. La semana pasada dimos cuenta de algo similar en la película norteamericana "Super 8", pero aquella y ésta no podrían ser historias más distintas.

La vida del erizo

Paloma es una preadolescente conflictiva, lo suyo es reflexionar acerca de la muerte y de la conducta de sus mayores. Le han regalado una cámara de cine super 8 con la cual registra cosas que se supone no debe: las discusiones de sus padres, las rabietas de su hermana mayor y las tensiones en la mesa al momento de la cena. Paloma, además, estudia japonés, lo cual le acerca a Kakuro, un nuevo vecino; a través de éste descubre a Renée, enigmática conserje del edificio en el que viven. Paloma intuye una secreta vida de Renée y trata de colarse en su intimidad. Pero la dama se cuida de mantener a distancia, tanto a Kakuro como a Paloma, que amenazan con transformar su recatada y enigmática presencia. Su actitud es la del erizo, arisca y punzante, pero con cierta elegancia, cuestión rara en su condición de asalariada sirvienta.

Apartamentos parisinos

Típicos de la urbe parisina son los edificios de apartamentos de seis a ocho pisos. Grandes espacios con amplias ventanas que miran hacia calles de adoquines; estrechos y antiguos ascensores. Es el espacio en que se desarrolla esta historia de cuestiones mínimas, donde gatos y peces tienen una especial participación. La puesta en escena va dando cuenta de las áreas privadas; dormitorios, baños, comedores y cocinas son las escenografías en las que transcurren reposadas escenas.

Los libros y el cine

Paloma, Kakuro y Renée comparten universos: libros y películas. Pero el mundo que les rodea no aprecia lo que encuentran en ellos. Son náufragos en medio de la abundancia material del desarrollo económico. La cultura que obtienen de la literatura y el cine, en vez de acercarles a parientes y relacionados, los distancia.

Sin duda, tanto la novela como la película, se fundamentan en un principio elitista de la cultura. Parecen tratar de decirnos que la cultura dejó de estar de moda y que en el mundo de la comida chatarra los ilustrados son malditos.

Narrar de otro modo

Es posible que para el común de los espectadores este filme resulte "lento" e incluso hasta "aburrido", pero se debe recordar que no cuenta una historia fílmica tradicional y que su mirada arranca desde una perspectiva diferente al modo habitual del cine comercial.

La coherencia entre el personaje protagonista que narra en primera persona sus experiencias cotidianas y el estilo de la dirección en la puesta en escena hacen un todo armónico.

Recomendable para ver otras formas de narración, despojadas del espectáculo catastrofista que permea a buena parte de las películas norteamericanas.

Ficha Técnica

Le hérisson. Francia 2009. 100 minutos.

Dirección y guión: Mona Achache, basada en la novela "L'élégance du hérisson" de Muriel Barbery.

Música: Gabriel Yared

Fotografía: Patrick Blossier

Intérpretes:

Josiane Balasko

Garance Le Guillermic

Togo Igawa

Anne Brochet