Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
revista

Diabetes tipo 1 y tipo 2

Doctor, soy un paciente diabético y lector de su columna HCP. En estos días se ha escrito mucho sobre la enfermedad, pero dígame, ¿a qué se le llama diabetes tipo 1 y diabetes tipo 2?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) en la actualidad reconoce tres tipos de diabetes, la tipo 1, la tipo 2 y la diabetes gestacional. Esta última es la que aparece en la mujer embarazada y que tiende a desaparecer una vez terminado el embarazo. La diabetes tipo 1 se ha conocido también como diabetes juvenil o insulino dependiente, es más frecuente en niños y jóvenes, pero se puede ver también en personas mayores. En este tipo de diabetes, el páncreas ha sido dañado por alguna enfermedad viral o autoinmune y deja de producir insulina, que es la hormona que permite la entrada de la glucosa a las células para convertir dicho azúcar en energía útil para el organismo. En la diabetes tipo 2, conocida también como diabetes del adulto, el páncreas está sano y produce la insulina, pero los receptores celulares de ésta, que son los encargados de facilitar la entrada de la glucosa a la célula misma, son los que están dañados. Este tipo de diabetes se relaciona con el sobrepeso y la obesidad y es propia del adulto, pero con tantos niños y jóvenes obesos y sedentarios, también éstos la están padeciendo.

La diabetes clínicamente se va a manifestar con polifagia o deseo vehemente de comer, polidipsia o sed constante y poliuria o gran producción de orina, fatiga o cansancio y pérdida de peso sin causa aparente. Si no se controla, con el tiempo se van a dañar la retina, el riñón, los vasos sanguíneos y puede aparecer impotencia sexual en el hombre, entre otras complicaciones. La glucosa en ausencia de insulina no llega a las células y el organismo necesita de esa energía que buscará entonces en las grasas. A medida que éstas se van degradando, se acumulan en sangre y orina unas moléculas muy tóxicas llamadas cuerpos cetónicos que pueden llevar al paciente a una cetoacidosis, que si no se corrige, terminará en un coma diabético y muerte. Esta, es una de las complicaciones más serias que podemos ver en el paciente pediátrico y diabético no controlado.

Sin embargo, los niños y adultos bien tratados, que han adquirido hábitos saludables y que tienen un control de su diabetes, estarán en capacidad de hacer una vida tan normal y productiva como cualquier otro individuo que no padezca de esa enfermedad.

Puede hacer sus preguntas al pediatra al e-mail: marcosdiazguillén@gmail.com

Marcos Díaz Guillén