Diabetes tipo 2: un mal que va en aumento
El número de niños con este mal ha crecido debido a la obesidad y vida sedentaria
Diario Libre
Santo Domingo. Mientras que la Agencia de las Naciones Unidas para la Asistencia Alimentaria hace una advertencia sobre el alto índice de desnutrición infantil en el país, hay niños -de todo el mundo-que se encuentran del otro lado de la frontera. Se trata de los infantes con diabetes tipo 2, un mal que hasta hace unos años lo padecían los adultos.
Y es que cuando se hablaba de diabetes en los niños, lo más común era la tipo 1. Aquella en la que el cuerpo no produce suficiente insulina y necesita de inyecciones para sobrevivir. Sin embargo la historia ha cambiado y el estilo de vida sedentario sumado con malos hábitos alimenticios, que desencadenan en obesidad, ocasionan en estos infantes una producción de azúcar mayor de la que necesita. De ahí surge la diabetes tipo 2.
Tras su experiencia en Estados Unidos, la diabetóloga Ingrid Libman asegura que los niños han cambiado su estilo de vida. Dedican más tiempo a ver televisión o utilizar la computadora y dejan de lado las actividades físicas ¿El resultado? comen sin control y no queman esas calorías, originando un aumento de peso y de los niveles de azúcar.
Según Libman, el mayor peligro del aumento de la diabetes tipo 2 en los niños es que las complicaciones a raíz de esta enfermedad, como problemas renales, del corazón o la vista se presentarán mucho antes. "Si en los adultos surgen las complicaciones entre los 50 o 60 años, una persona con diabetes desde niño puede padecerlos desde los 20 años", advierte la especialista.
Pero no todo está perdido. El endocrinólogo Félix Escaño dice que la diabetes se puede controlar y los síntomas son fáciles de identificar. "La persona orina mucho, incluso se levanta varias veces en la noche a hacer pipí, se siente desganada e ingiere mucha agua", señala.
¿Qué hacer?
Escaño y Libman coinciden en que lo correcto no es prohibirle ciertas comidas a los niños, sino racionarlas. "Mi reocomendación es que los chicos salgan y jueguen, que hagan deportes y que sus padres controlen lo que comen, principalmente cuando se trata de la llamada comida chatarra", dice la diabetólga.
"A un niño no le puedes prohibir que coma un helado o una pizza porque vas a crear un conflicto", agrega Escaño, quien recomienda buscarle alternativas como una ración más pequeña o dietética.
Ambos especialistas participaron en el XIV Congreso Dominicano de Endocrinología, donde varios expertos de diferentes países abordaron temas relacionados con la diabetes, osteoperois y desórdenes hormonales.
Más riesgos
La diabetes tipo 2 es una combinación de obesidad con historia familiar. Si las niñas tienen problemas con el período y son obesas tienen más riesgos de padecerla. También si tienen demasiados vellos, principalmente en el rostro. Por lo general la diabetes tipo 2 aparece en la pubertad.
pcrusset@diariolibre.com
Y es que cuando se hablaba de diabetes en los niños, lo más común era la tipo 1. Aquella en la que el cuerpo no produce suficiente insulina y necesita de inyecciones para sobrevivir. Sin embargo la historia ha cambiado y el estilo de vida sedentario sumado con malos hábitos alimenticios, que desencadenan en obesidad, ocasionan en estos infantes una producción de azúcar mayor de la que necesita. De ahí surge la diabetes tipo 2.
Tras su experiencia en Estados Unidos, la diabetóloga Ingrid Libman asegura que los niños han cambiado su estilo de vida. Dedican más tiempo a ver televisión o utilizar la computadora y dejan de lado las actividades físicas ¿El resultado? comen sin control y no queman esas calorías, originando un aumento de peso y de los niveles de azúcar.
Según Libman, el mayor peligro del aumento de la diabetes tipo 2 en los niños es que las complicaciones a raíz de esta enfermedad, como problemas renales, del corazón o la vista se presentarán mucho antes. "Si en los adultos surgen las complicaciones entre los 50 o 60 años, una persona con diabetes desde niño puede padecerlos desde los 20 años", advierte la especialista.
Pero no todo está perdido. El endocrinólogo Félix Escaño dice que la diabetes se puede controlar y los síntomas son fáciles de identificar. "La persona orina mucho, incluso se levanta varias veces en la noche a hacer pipí, se siente desganada e ingiere mucha agua", señala.
¿Qué hacer?
Escaño y Libman coinciden en que lo correcto no es prohibirle ciertas comidas a los niños, sino racionarlas. "Mi reocomendación es que los chicos salgan y jueguen, que hagan deportes y que sus padres controlen lo que comen, principalmente cuando se trata de la llamada comida chatarra", dice la diabetólga.
"A un niño no le puedes prohibir que coma un helado o una pizza porque vas a crear un conflicto", agrega Escaño, quien recomienda buscarle alternativas como una ración más pequeña o dietética.
Ambos especialistas participaron en el XIV Congreso Dominicano de Endocrinología, donde varios expertos de diferentes países abordaron temas relacionados con la diabetes, osteoperois y desórdenes hormonales.
Más riesgos
La diabetes tipo 2 es una combinación de obesidad con historia familiar. Si las niñas tienen problemas con el período y son obesas tienen más riesgos de padecerla. También si tienen demasiados vellos, principalmente en el rostro. Por lo general la diabetes tipo 2 aparece en la pubertad.
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