Dieta South Beach

¿Qué es?
Desarrollada por el cardiólogo Arthur Agatston, director del Centro de Prevención Cardiovascular del Mount Sinai Center, de Miami Beach, Florida, plantea que para adelgazar es necesario mantener bajo el nivel de azúcar en la sangre, empezando con un período de purificación de dos semanas que se caracteriza por la eliminación de los carbohidratos simples y azúcares.
Por medio de la digestión, los carbohidratos se convierten rápidamente en glicógeno o almidón, y el organismo los almacena en el hígado y los tejidos musculares. Una de sus funciones principales es generar energía para que los músculos se mantengan activos y el resto se convierta en grasa. Al eliminarlos, el organismo busca otra fuente de energía, en este caso, utiliza la grasa que está acumulada en el abdomen, la cual desaparece con facilidad y sin necesidad de hacer ejercicio. Los carbohidratos simples afectan el nivel de insulina en la sangre y crean un círculo vicioso que hace sentir más hambre y deseos de consumir más carbohidratos simples.
¿Qué comes?
La dieta tiene tres fases:
Primera (14 días): se busca desintoxicar el cuerpo y controlar la ansiedad de comer. Se puede ingerir cantidades normales de carne, pollo, pavo, pescados y mariscos, así como abundantes porciones de vegetales, huevos, quesos y nueces. Se permiten tres comidas balanceadas diariamente y almorzar a media mañana o merendar a media tarde. Están prohibidos el pan, pastas, papa, arroz, frutas, caramelos, postres, galletas o azúcares refinadas, y bebidas alcohólicas. La dieta promete perder seis kilos en estas dos semanas, sobre todo si el peso inicial es alto. De hecho, durante esta fase se pierden más libras que en las siguientes.
Segunda: hay que conocer y amar a los carbohidratos buenos, y si se han seguido las reglas se habrá perdido entre cuatro y seis kilos, especialmente de grasa abdominal; aunque se seguirá perdiendo peso de manera menos acelerada pero constante. Se incluyen aquí los carbohidratos buenos como frutas, panes hechos con harinas enteras, pasta de harina entera, arroz y otros similares, sólo que son incluidos poco a poco, se empieza con una fruta al día y gradualmente vas incluyendo cereal y pan entero.
Tercera: ya se ha logrado desarrollar mejores hábitos alimenticios en las fases anteriores, con la recomendación de que si se ha aumentado de peso se debe regresar a las fases II o I por 14 días. Sigue con los principios básicos: evitar los carbohidratos simples. Se puede volver a tres comidas diarias a menos que se quiera continuar con las meriendas, pudiendo comer carbohidratos simples tales como repostería o panes en días especiales controlando las porciones. Durante toda la dieta se toma mucha agua, se evitan las bebidas alcohólicas y se limita el consumo de cafeína. Hay que tomar multivitaminas y minerales, especialmente se recomienda tomar calcio a las mujeres.
Pros
Un artículo de www.univision.com sobre la dieta de South Beach explica que este régimen reduce el riesgo de enfermedades del corazón y de diabetes, baja el colesterol y los triglicéridos, y que es buena para personas con metabolismo bajo.
Contras
El mismo artículo del sitio web de Univisión aclara que esta dieta también tiene un lado negativo. "No es apta para personas enfermas de los riñones o con diabetes, existe la posibilidad de experimentar coma diabético por exceso de producción de cuerpos cetónicos, que son los que libera el cuerpo cuando está eliminando grasas". Además asegura que no promueve la alimentación balanceada y saludable.
Por su parte, el doctor Cristian Santos considera a la South Beach como "una dieta elaborada con diversas combinaciones sin base científica, que lleva a déficits nutricionales, estados de ansiedad y el efecto yoyo".
Adeptos
La ex primera dama de los Estados Unidos y actual senadora de Nueva York, Hillary Clinton, se inscribe en la lista.
Desarrollada por el cardiólogo Arthur Agatston, director del Centro de Prevención Cardiovascular del Mount Sinai Center, de Miami Beach, Florida, plantea que para adelgazar es necesario mantener bajo el nivel de azúcar en la sangre, empezando con un período de purificación de dos semanas que se caracteriza por la eliminación de los carbohidratos simples y azúcares.
Por medio de la digestión, los carbohidratos se convierten rápidamente en glicógeno o almidón, y el organismo los almacena en el hígado y los tejidos musculares. Una de sus funciones principales es generar energía para que los músculos se mantengan activos y el resto se convierta en grasa. Al eliminarlos, el organismo busca otra fuente de energía, en este caso, utiliza la grasa que está acumulada en el abdomen, la cual desaparece con facilidad y sin necesidad de hacer ejercicio. Los carbohidratos simples afectan el nivel de insulina en la sangre y crean un círculo vicioso que hace sentir más hambre y deseos de consumir más carbohidratos simples.
¿Qué comes?
La dieta tiene tres fases:
Primera (14 días): se busca desintoxicar el cuerpo y controlar la ansiedad de comer. Se puede ingerir cantidades normales de carne, pollo, pavo, pescados y mariscos, así como abundantes porciones de vegetales, huevos, quesos y nueces. Se permiten tres comidas balanceadas diariamente y almorzar a media mañana o merendar a media tarde. Están prohibidos el pan, pastas, papa, arroz, frutas, caramelos, postres, galletas o azúcares refinadas, y bebidas alcohólicas. La dieta promete perder seis kilos en estas dos semanas, sobre todo si el peso inicial es alto. De hecho, durante esta fase se pierden más libras que en las siguientes.
Segunda: hay que conocer y amar a los carbohidratos buenos, y si se han seguido las reglas se habrá perdido entre cuatro y seis kilos, especialmente de grasa abdominal; aunque se seguirá perdiendo peso de manera menos acelerada pero constante. Se incluyen aquí los carbohidratos buenos como frutas, panes hechos con harinas enteras, pasta de harina entera, arroz y otros similares, sólo que son incluidos poco a poco, se empieza con una fruta al día y gradualmente vas incluyendo cereal y pan entero.
Tercera: ya se ha logrado desarrollar mejores hábitos alimenticios en las fases anteriores, con la recomendación de que si se ha aumentado de peso se debe regresar a las fases II o I por 14 días. Sigue con los principios básicos: evitar los carbohidratos simples. Se puede volver a tres comidas diarias a menos que se quiera continuar con las meriendas, pudiendo comer carbohidratos simples tales como repostería o panes en días especiales controlando las porciones. Durante toda la dieta se toma mucha agua, se evitan las bebidas alcohólicas y se limita el consumo de cafeína. Hay que tomar multivitaminas y minerales, especialmente se recomienda tomar calcio a las mujeres.
Pros
Un artículo de www.univision.com sobre la dieta de South Beach explica que este régimen reduce el riesgo de enfermedades del corazón y de diabetes, baja el colesterol y los triglicéridos, y que es buena para personas con metabolismo bajo.
Contras
El mismo artículo del sitio web de Univisión aclara que esta dieta también tiene un lado negativo. "No es apta para personas enfermas de los riñones o con diabetes, existe la posibilidad de experimentar coma diabético por exceso de producción de cuerpos cetónicos, que son los que libera el cuerpo cuando está eliminando grasas". Además asegura que no promueve la alimentación balanceada y saludable.
Por su parte, el doctor Cristian Santos considera a la South Beach como "una dieta elaborada con diversas combinaciones sin base científica, que lleva a déficits nutricionales, estados de ansiedad y el efecto yoyo".
Adeptos
La ex primera dama de los Estados Unidos y actual senadora de Nueva York, Hillary Clinton, se inscribe en la lista.
Diario Libre
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