El expreso polar arriba a la estación justo en Navidad

Santo Domingo . Desde el punto de vista de la narrativa, la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo, más conocida como Navidad, es un compendio de relatos, imágenes y mitología, quizá lo más híbrido de la cultura occidental. Representación de la religión católica, año tras año, la Navidad conlleva la reiteración de historias de diverso origen, que a lo largo de los siglos se han ido acumulando y que hoy pertenecen al imaginario colectivo de por lo menos un tercio del mundo.

Al relato original del nacimiento de Cristo en un pesebre, se le han adicionado historias y personajes que pertenecen a diversos períodos y latitudes. El personaje que más ha evolucionado es, sin duda, aquel conocido con diferentes denominaciones: Santa Claus, Papá Noel, San Nicolás o Viejo Pascuero. Este filme se ocupa de mantener vigente el mito del anciano que viste de rojo, que posee una fábrica de juguetes en el Polo Norte, en la cual trabajan duendes y que reparte los regalos a los niños que se han portado bien durante el año.

Sabemos que el ritual de los regalos alude a los presentes que los Reyes Magos de Oriente llevaron al Niño Jesús: oro, incienso y mirrra. De cómo Gaspar, Melchor y Baltasar coexisten con Santa Claus es todo un misterio narrativo que constituye un ejemplo más del sincretismo religioso judeo-europeo-americano.

Un director de peso

Robert Zemeckis es un director y productor de larga trayectoria; entre sus películas destacan la saga "Regreso al futuro" (1985-1989-1990) y "Forrest Gump" (1994). Ya había utilizado técnicas de animación con el filme "Who Framed Roger Rabbit" (1988), un experimento de buen resultado, que influyó notoriamente en filmes posteriores de otros directores.

"El expreso polar" está basado en un libro para niños y se nutre de la duda que en algún momento los infantes de Occidente tienen ¿existe o no Santa Claus? Este dilema representa además el tránsito de la niñez a la pubertad, la pérdida de la inocencia primigenia, la fractura se dividirá la fantasía de la "realidad".

Animación que agobia

El filme resulta atractivo, ya que utiliza técnicas de animación digital, en la cual se transfieren las características físicas de los actores que interpretan las voces de los personajes. Así, el siempre versátil Tom Hanks da vida y rostro a varios personajes, en una puesta en escena colorida y dinámica.

Sin embargo el filme adolece de algunos problemas. Es un relato muy extenso para el público infantil e incluso para el adulto; más de una hora y media, en la cual más de la mitad está dedicada a la ruta para llegar al Polo Norte, que tiene momentos altos y bajos. Otro aspecto negativo es que el estilo de animación elegido para el filme a ratos agobia con ángulos de cámara rebuscados en extremo, generándose una sensación de irrealidad que no contribuye a la verosimilitud del relato.

Pero la mayor complejidad es de tipo informativa, ya que el filme alude a un espectador ilustrado, es decir, a niños que tengan dominio de la información acerca de Santa Claus, ya que son muchas las escenas en que se dan por sabidas situaciones y por conocidos los personajes, cuestión que por latitudes caribeñas y sudamericanas distan de serlo.

Recomendable para padres y madres que deseen mantener viva la ilusión de una Navidad mágica para sus hijos.

The Polar Express

Estados Unidos, 2004. 99 minutos.

Dirección: Robert Zemeckis

Guión: Robert Zemeckis y William Broyles Jr. Basados en el libro de Chris Van Allsburg

Música: Glen Ballard, Alan Silvestri

Intérpretes:

Tom Hanks

Leslie Harter Zemeckis

Eddie Deezen

Nona M. Gaye

Peter Scolari