El idioma mudo entre la pareja

El lenguaje corporal es, sin dudas, uno de los más certeros, excitantes y apasionantes. La comunicación entre dos cuerpos que se desean suele darse de manera espontánea y con fluidez. La facilidad de movimiento viene dada por la química entre la pareja.

El cuerpo tiene su propio lenguaje, es un idioma mudo, pero tan expresivo que comunica más que las palabras. Según los expertos, en una conversación entre dos personas, que no necesariamente son pareja, el 65% de la comunicación se produce de forma no verbal, las palabras son el 35% restante.

Mientras que las palabras podrían no ser sinceras, los gestos corporales son reveladores porque son espontáneos, sinceros.

Las mujeres tienen una habilidad innata para percibir y descifrar las señales del cuerpo.

Es tan relevante el lenguaje del cuerpo que la opinión que nos formamos de una persona suele darse en el primer minuto de conocerla, sin que necesariamente haya mediado palabra alguna. Sus gestos la revelan, la delatan.

Pero ese lenguaje es más revelador en personas jóvenes porque con la edad los gestos maduran y se tornan más elaborados.

La comunicación de los cuerpos forma parte de la armonía entre la pareja.

Los psicólogos apuntan que para disfrutar de la vida en pareja debe haber una armonía entre lo que se dice, lo que se siente y lo que se expresa, de manera CONSCIENTE.

Reprimir nuestros sentimientos, alegres o tristes, nos hace infelices. Debemos ser sinceros, primero con nosotros mismos, para poder serlo con los demás.

Conocer a fondo el lenguaje del cuerpo de nuestra pareja nos permitirá interpretar lo que verdaderamente desea y espera de la relación.

Lo contrario, la falta de comunicación, verbal o no, sumerge a la pareja en una depresión profunda que conducirá, más temprano que tarde, a una ruptura, física o emocional.

Un apretón de mano, en los hombros, una caricia en la nuca, un roce a la cabellera, rozar la rodilla, una mirada atenta, son gestos reveladores que indican el grado de cercanía, compenetración y comunicación que existe en una pareja. No importa la edad ni los años que lleven juntos. La comunicación, con el paso del tiempo, se solidifica, siempre y cuando haya sentimientos de ambas partes, los que maduran con la edad.

Lo que dicen algunos gestos, en sentido general, porque cada caso es muy particular:

Comerse las uñas: inseguridad, timidez.

Llevarse los dedos a los labios: nerviosismo.

Una sonrisa a medias: traición o engaño.

Si no nos miran directamente a los ojos: hipocresía, falsedad.

Cruzar los brazos mientras se conversa: Actitud defensiva. Suelen ser personalidades arrogantes.

Llevarse las manos a la barbilla: Alguien que sopesa lo que dice, que piensa antes de hablar.

Reservarse las manos en los bolsillos: Denota discreción.

Mover constantemente las piernas: Impaciencia e intolerancia.

Morderse los labios: Alguien que se controla.

Tocarse el pelo constantemente: Timidez e inseguridad.