El pescado es bueno, ¿y el ambiente?

Nueva Escocia. La demanda del salmón o el atún en la dieta, gracias a los anunciados beneficios para la salud -en especial contra las afecciones cardíacas, el mal de Alzheimer y problemas de la visión-, por la presencia de ácidos grasos conocidos como omega-3, ha alarmado a los conservacionistas quienes temen que el destino de varias especies sea idéntico al del bacalao canadiense, industria que alguna vez fue la más rica del mundo y colapsó en la década pasada.
Se sabe, sin embargo, que no son los peces los que producen el omega-3, sino la cadena alimentaria, por lo que un estudio publicado en junio en Circulation, la revista de la Asociación Cardíaca de Estados Unidos, afirmó que una dieta con generosas porciones de pescado, nueces y semillas ricas en tales nutrientes pueden ayudar a bajar la presión sanguínea, entre otros problemas de salud.
"La FAO (Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) estima que para el 2030 el promedio anual del consumo de pescado mundial per cápita aumentará en 1,5 kilos y parte de esto estará motivado por la demanda vinculada a la salud", expresó Jason Clay, vicepresidente de mercados del Fondo Mundial para la Vida Silvestre (WWF).
La trucha, el salmón, la caballa y el abadejo de Alaska, así como el atún, son algunas de las especies ricas en omega-3.
Se sabe, sin embargo, que no son los peces los que producen el omega-3, sino la cadena alimentaria, por lo que un estudio publicado en junio en Circulation, la revista de la Asociación Cardíaca de Estados Unidos, afirmó que una dieta con generosas porciones de pescado, nueces y semillas ricas en tales nutrientes pueden ayudar a bajar la presión sanguínea, entre otros problemas de salud.
"La FAO (Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) estima que para el 2030 el promedio anual del consumo de pescado mundial per cápita aumentará en 1,5 kilos y parte de esto estará motivado por la demanda vinculada a la salud", expresó Jason Clay, vicepresidente de mercados del Fondo Mundial para la Vida Silvestre (WWF).
La trucha, el salmón, la caballa y el abadejo de Alaska, así como el atún, son algunas de las especies ricas en omega-3.
Agencias
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