¿Embarazada? come sano y …lo justo
Diario Libre
Hablar de estadísticas sobre la obesidad en la mujer embarazada dominicana es prácticamente imposible. Pero según algunos médicos, de cien pacientes que ven, a 95 hay que llamarles la atención por problemas de peso en algún momento determinado de la gestación. De nada sirve lamentarse o excusarse, los expertos dicen que hay que cuidarse desde el primer día. De ti depende.
Ya sea por un problema histórico-cultural, por costumbre o por propia dejadez, lo cierto es que es normal que la mujer dominicana durante el embarazo gane libras de más. ¿Cómo? Según Julio Espaillat, ginecólogo-obstetra de la Clínica Ginecología y Obstetricia, se debe fundamentalmente al mal hábito alimenticio y a la falta de ejercicio físico: "Aquí es muy frecuente comer a deshoras y sobre todo, comer mucha cantidad de comida que tiende a engordar.
Hablo de los carbohidratos: mucho pan, pizza, hamburguesas, espaguetis, coditos... Además, de productos que tienen dulce, como batidas o jugos con mucha azúcar. Si a esto unimos que la embarazada se pone un poquito perezosa y no quiere ejercitarse tenemos un problema con el peso". La solución es clara para el doctor: una dieta equilibrada, basada más en frutas, vegetales y alimentos proteicos, como el huevo, leche, queso, carne o pescados, y un poco de movimiento para el cuerpo, por ejemplo algo tan sencillo como caminar, el deporte más recomendado por los especialistas para las mujeres embarazadas sin problemas.
Consecuencias. No debes tomártelo a la ligera. Un embarazo con sobrepeso es un embarazo de riesgo y sus consecuencias pueden ser fatales. "Nosotros los médicos le tenemos principalmente miedo a la preclampsia. Esto es la hipertensión inducida por el embarazo –dice Espaillat–. Es esa paciente que va bien hasta las 20, 24 semanas y que de repente viene que ganó 10-12 libras en un mes, que tiene las piernas hinchadas a los seis meses, y la presión bastante elevada. La preclampsia es como un gatillo, inmediatamente lo apretaste no hay manera de dar marcha atrás. ¿Qué significa? Que después que empezó el problema evoluciona progresivamente. Hay algunas pacientes que lo hacen más rápido y otras, más lento. Depende mucho de cómo se comporten y cuál sea su disciplina en el hábito alimenticio. A la preclampsia le tenemos miedo porque a veces se produce tan tempranamente que obliga a uno a sacar al bebecito antes de tiempo, a las 28-30 semanas, cuando la presión tiene unos niveles elevadísimos y no la logramos controlar con medicamentos". La otra patología principal que se asocia a la ganancia de peso es la diabetes estacional. Además, es más difícil hacer la sonografía, escuchar los latidos del bebé y el parto suele tornarse un poquito más distócico (laborioso o difícil).
CUESTIÓN DE CIFRAS
Está establecido mundialmente que una mujer de peso normal gane durante el embarazo de 25 a 30 libras. En el primer trimestre debe engordar muy poco, unas 4, porque el bebé apenas está en etapa de formación. Ya en el segundo trimestre comienza el periodo de crecimiento acelerado del niño y ahí está permitido ganar unas 10-12 libras. En el último trimestre, la mujer no debe ganar más de otras 10-12 libras. De esas 25 a 30 libras de ganancia total, el bebé viene con unas 7 y la placenta y el líquido amniótico suponen otras 6 ó 7. Además, hay que tener en cuenta la acumulación de líquidos porque una embarazada en condiciones normales llega retener unos 5 litros.
Ya sea por un problema histórico-cultural, por costumbre o por propia dejadez, lo cierto es que es normal que la mujer dominicana durante el embarazo gane libras de más. ¿Cómo? Según Julio Espaillat, ginecólogo-obstetra de la Clínica Ginecología y Obstetricia, se debe fundamentalmente al mal hábito alimenticio y a la falta de ejercicio físico: "Aquí es muy frecuente comer a deshoras y sobre todo, comer mucha cantidad de comida que tiende a engordar.
Hablo de los carbohidratos: mucho pan, pizza, hamburguesas, espaguetis, coditos... Además, de productos que tienen dulce, como batidas o jugos con mucha azúcar. Si a esto unimos que la embarazada se pone un poquito perezosa y no quiere ejercitarse tenemos un problema con el peso". La solución es clara para el doctor: una dieta equilibrada, basada más en frutas, vegetales y alimentos proteicos, como el huevo, leche, queso, carne o pescados, y un poco de movimiento para el cuerpo, por ejemplo algo tan sencillo como caminar, el deporte más recomendado por los especialistas para las mujeres embarazadas sin problemas.
Consecuencias. No debes tomártelo a la ligera. Un embarazo con sobrepeso es un embarazo de riesgo y sus consecuencias pueden ser fatales. "Nosotros los médicos le tenemos principalmente miedo a la preclampsia. Esto es la hipertensión inducida por el embarazo –dice Espaillat–. Es esa paciente que va bien hasta las 20, 24 semanas y que de repente viene que ganó 10-12 libras en un mes, que tiene las piernas hinchadas a los seis meses, y la presión bastante elevada. La preclampsia es como un gatillo, inmediatamente lo apretaste no hay manera de dar marcha atrás. ¿Qué significa? Que después que empezó el problema evoluciona progresivamente. Hay algunas pacientes que lo hacen más rápido y otras, más lento. Depende mucho de cómo se comporten y cuál sea su disciplina en el hábito alimenticio. A la preclampsia le tenemos miedo porque a veces se produce tan tempranamente que obliga a uno a sacar al bebecito antes de tiempo, a las 28-30 semanas, cuando la presión tiene unos niveles elevadísimos y no la logramos controlar con medicamentos". La otra patología principal que se asocia a la ganancia de peso es la diabetes estacional. Además, es más difícil hacer la sonografía, escuchar los latidos del bebé y el parto suele tornarse un poquito más distócico (laborioso o difícil).
CUESTIÓN DE CIFRAS
Está establecido mundialmente que una mujer de peso normal gane durante el embarazo de 25 a 30 libras. En el primer trimestre debe engordar muy poco, unas 4, porque el bebé apenas está en etapa de formación. Ya en el segundo trimestre comienza el periodo de crecimiento acelerado del niño y ahí está permitido ganar unas 10-12 libras. En el último trimestre, la mujer no debe ganar más de otras 10-12 libras. De esas 25 a 30 libras de ganancia total, el bebé viene con unas 7 y la placenta y el líquido amniótico suponen otras 6 ó 7. Además, hay que tener en cuenta la acumulación de líquidos porque una embarazada en condiciones normales llega retener unos 5 litros.
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