"Enemigos públicos": vuelve Johnny Depp
Mario Núñez Muñoz
sd. Dentro del llamado cine policial, las películas de gángsters constituyen un sub género y quizás el de mayor volumen. La vida de sujetos al margen de la ley ha sido una gran fuente de historias para el cine; desde Al Capone a Los Sopranos, el conflicto de los delincuentes con las fuerzas del Estado democrático ha servido de inspiración a productores y guionistas.
"Public Enemies" se inscribe además en la línea de películas dedicadas a míticos gángsters de la primera mitad del siglo XX, que entablaron guerra a la sociedad norteamericana. Este tipo de películas, si bien es cierto enaltecen más de la cuenta a asesinos múltiples, funcionan también como ejemplo de la máxima civil conservadora : el crimen no paga.
El personaje
Este filme narra los últimos años de John Herbert Dillinger (1903-1934), asaltante de bancos, convertido en ícono de la cultura popular durante la Gran Depresión de los años 30, gracias a la labor de la prensa. Sus hazañas, junto a las de otros asaltantes de la época, como Bonnie y Clyde o Kate "Ma" Baker, fueron ávidamente seguidas por los lectores de periódicos, que veían en ellos a ladrones justicieros.
Dillinger no sólo asaltó bancos, puso en ridículo a la policía escapándose de una cárcel de alta seguridad y también al naciente FBI con sus trucos de escapista. Su muerte resultó cinematográfica. Asistió a ver la película "Manhattan Melodrama", un filme de gángsters con Clark Gable, en el Biograph Theater de Chicago. Traicionado por una amiga, fue acorralado a la salida del cine y murió acribillado en la acera.
Una historia conocida
Todas las películas de gángsters tienen un final conocido: el malhechor muere en su propia ley. Son historias que cuentan con la complicidad del espectador y ésta no es la excepción. Es un desafío entonces para el guionista el construir una historia lo suficientemente atractiva.
En este caso, la fórmula elegida fue el recurso de historias paralelas, la del delincuente y la de su perseguidor. La diferencia entre ambas es que la historia del protagonista incluye su intimidad, la del antagonista sólo su aspecto profesional. Pero este tratamiento provoca un desbalance y deja al antagonista progresivamente en el margen de la historia, al punto de casi desaparecer en el tramo final del relato, restándole fuerza al conjunto.
La interpretación
Notable es el parecido que consigue Johnny Depp al interpretar a Dillinger ; la sonrisa sarcástica de su foto más conocida da cuenta de un especial cinismo, aspecto que Deep explota al máximo. Intenso y decidido a llevarse el mundo por delante, ya sea a fuerza de su liderazgo o bien a punta de pistola. Un personaje de este tipo deja poco margen de acción para cualquier actor, no obstante, Depp consigue sutiles matices en el primer plano que otorgan profundidad a su interpretación. No sólo el despliegue coreográfico del asalto con dos ametralladoras le resulta convincente, también la mirada intensa con que escruta a sus enemigos.
Lo revisitado
Todas las escenas de esta producción las hemos visto antes en otras películas, excepto la visita al cuartel de policía. A medio camino entre la leyenda y la historia real, el enemigo público más buscado entra a la guarida de sus perseguidores mientras éstos escuchan un partido de béisbol. En silencio ante el trabajo de quienes se afanan por cazarle, Dillinger pasa lentamente revista a su pasado gráfico. Todo un homenaje al imaginario de la cultura popular. Recomendable para quienes gustan de los policiales clásicos y para los seguidores de Johnny Depp.
PUBLIC ENEMIES
EE.UU. 2009. 140 minutos.
Dirección: Michael Mann
Guión: Ronan Bennett, Michael Mann y Ann Biderman, basados en el libro "Public Enemies: America's Greatest Crime Wave and the Birth of the FBI, 1933-34" de Bryan Burrough.
Música : Elliot Goldenthal
Fotografía : Dante Spinotti
Intérpretes :
Johnny Depp
Marion Cotillard
Channing Tatum
Christian Bale
James Russo
David Wenham
Christian Stolte
Jason Clarke
"Public Enemies" se inscribe además en la línea de películas dedicadas a míticos gángsters de la primera mitad del siglo XX, que entablaron guerra a la sociedad norteamericana. Este tipo de películas, si bien es cierto enaltecen más de la cuenta a asesinos múltiples, funcionan también como ejemplo de la máxima civil conservadora : el crimen no paga.
El personaje
Este filme narra los últimos años de John Herbert Dillinger (1903-1934), asaltante de bancos, convertido en ícono de la cultura popular durante la Gran Depresión de los años 30, gracias a la labor de la prensa. Sus hazañas, junto a las de otros asaltantes de la época, como Bonnie y Clyde o Kate "Ma" Baker, fueron ávidamente seguidas por los lectores de periódicos, que veían en ellos a ladrones justicieros.
Dillinger no sólo asaltó bancos, puso en ridículo a la policía escapándose de una cárcel de alta seguridad y también al naciente FBI con sus trucos de escapista. Su muerte resultó cinematográfica. Asistió a ver la película "Manhattan Melodrama", un filme de gángsters con Clark Gable, en el Biograph Theater de Chicago. Traicionado por una amiga, fue acorralado a la salida del cine y murió acribillado en la acera.
Una historia conocida
Todas las películas de gángsters tienen un final conocido: el malhechor muere en su propia ley. Son historias que cuentan con la complicidad del espectador y ésta no es la excepción. Es un desafío entonces para el guionista el construir una historia lo suficientemente atractiva.
En este caso, la fórmula elegida fue el recurso de historias paralelas, la del delincuente y la de su perseguidor. La diferencia entre ambas es que la historia del protagonista incluye su intimidad, la del antagonista sólo su aspecto profesional. Pero este tratamiento provoca un desbalance y deja al antagonista progresivamente en el margen de la historia, al punto de casi desaparecer en el tramo final del relato, restándole fuerza al conjunto.
La interpretación
Notable es el parecido que consigue Johnny Depp al interpretar a Dillinger ; la sonrisa sarcástica de su foto más conocida da cuenta de un especial cinismo, aspecto que Deep explota al máximo. Intenso y decidido a llevarse el mundo por delante, ya sea a fuerza de su liderazgo o bien a punta de pistola. Un personaje de este tipo deja poco margen de acción para cualquier actor, no obstante, Depp consigue sutiles matices en el primer plano que otorgan profundidad a su interpretación. No sólo el despliegue coreográfico del asalto con dos ametralladoras le resulta convincente, también la mirada intensa con que escruta a sus enemigos.
Lo revisitado
Todas las escenas de esta producción las hemos visto antes en otras películas, excepto la visita al cuartel de policía. A medio camino entre la leyenda y la historia real, el enemigo público más buscado entra a la guarida de sus perseguidores mientras éstos escuchan un partido de béisbol. En silencio ante el trabajo de quienes se afanan por cazarle, Dillinger pasa lentamente revista a su pasado gráfico. Todo un homenaje al imaginario de la cultura popular. Recomendable para quienes gustan de los policiales clásicos y para los seguidores de Johnny Depp.
PUBLIC ENEMIES
EE.UU. 2009. 140 minutos.
Dirección: Michael Mann
Guión: Ronan Bennett, Michael Mann y Ann Biderman, basados en el libro "Public Enemies: America's Greatest Crime Wave and the Birth of the FBI, 1933-34" de Bryan Burrough.
Música : Elliot Goldenthal
Fotografía : Dante Spinotti
Intérpretes :
Johnny Depp
Marion Cotillard
Channing Tatum
Christian Bale
James Russo
David Wenham
Christian Stolte
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