Falleció Marlon Brando, "el mejor actor de todos los tiempos"
En la última década, y producto de sus tragedias personales, se había convertido en un ermitaño y apartado de los platós
Diario Libre
Los Ángeles. La muerte de Marlon Brando, a los 80 años, protagonista de películas como "El Padrino" o "La ley del silencio", por los que consiguió un Oscar, causó una gran conmoción en Hollywood, debido a que no se han dado a conocer las causas de su fallecimiento.
El actor, que permanecía desde hacía años apartado de la vida pública, se encontraba en una difícil situación económica, y su estado físico y mental comenzó a deteriorarse tras la condena por asesinato de su hijo Christian, en 1991, y el posterior suicidio de su hija Cheyenne, cuatro años más tarde.
Brando tenía su residencia en Los Ángeles, en una mansión situada puerta con puerta con la de Jack Nicholson, si bien no acostumbraba a mostrarse en público.
Casado y divorciado varias veces, el actor se retiró durante una época de su vida a la isla de Tetiaroa en el Pacífico para vivir intensamente el amor que le unió a Tarita Teriipia, a la que conoció en Tahití durante el rodaje de "Montín a bordo", y con la que se casó y tuvo dos hijos, la fallecida Cheyenne y Tehotú.
[b]Una vida dedicada a la actuación[/b]
Marlon Brando nació en Omaha (Nebraska, Estados Unidos) el 3 de abril de 1924. Abandonó los estudios secundarios y posteriormente la academia militar para dedicarse a la vida bohemia en Nueva York. A los 19 años estudió arte dramático en la escuela de Stella Adler y a los 20 debutó en Broadway al tiempo que trabajaba en el Actor's Studio de Elia Kazan y Lee Strasberg. Su primer éxito teatral tuvo lugar con la obra "Un tranvía llamado deseo" de Tennessee Williams, que fue llevada al cine más tarde, en 1951.
Su primera aparición en pantalla, después de rechazar varios papeles, fue con "Hombres". En pocos años se convirtió en uno de los mitos de la época. En 1952 recibió el premio a la mejor interpretación en el Festival de Cannes por su película "Viva Zapata" y en 1954 el Oscar de la academia por su actuación en "La ley del silencio". Más tarde, en 1973, se le concede un segundo Oscar por "El Padrino", pero lo rechazó en protesta ante la forma que la industria del cine presenta a los indios y los sucesos de Wounded Knee.
De sus numerosas películas destacan: "Julio César" (1953) "El baile de los malditos" (1957), "La jauría humana" (1965) y "Queimada" (1970) tras la cual desciende su popularidad sólo recuperada años después con "El padrino" y "El último tango en París", en 1972. Posteriormente tiene dos breves interpretaciones en "Apocalypse Now" y "Superman".
Tras ocho años de ausencia, volvió al mundo del cine en 1988 para participar en tres películas. La primera de ellas "A dray white season" basada en la novela del sudafricano AndrÈ Brink, en la que interpretó a un abogado. Para esta película, que abordaba el problema del racismo, adelgazó cerca de 50 kilos. Por esta fue candidato al Oscar al mejor actor secundario de 1989. "Jericó" fue escrita y coproducida por él mismo y en ella encarnó a un agente de la CIA que se ve envuelto en la política interna latinoamericana.
En 1991 aparece en escena para dar vida al inquisidor Torquemada en el filme "Cristóbal Colón: el descubrimiento" y en el que comparte elenco con Tom Selleck y Rachel Ward. Esta película, rodada en parte en los exteriores españoles de Sigüenza, Segovia y Granada resultó un rotundo fracaso comercial.
En 1995 protagoniza junto a su amigo Johnny Deep "Don Juan de Marco" .En 1996 interviene en "La isla del doctor Moreau" y al año siguiente en "The brave", un filme que supuso el debut como director de Johnny Deep y donde Brando tiene una breve aparición. La última interpretación del gran actor desparecido fue en 2001, en el filme "Un golpe maestro", que protagonizó junto con Robert de Niro.
El 28 de febrero de 1991 vio a su hijo Christian condenado a diez años de prisión por el asesinato del novio de su hermanastra Cheyenne. Con voz apagada, Brando sentado en la silla de los testigos contó la difícil infancia vivida por su hijo. En abril de 1995, Brando sufre el segundo revés más amargo de su vida al conocer la noticia del suicidio de su hija Cheyenne.
El actor, que permanecía desde hacía años apartado de la vida pública, se encontraba en una difícil situación económica, y su estado físico y mental comenzó a deteriorarse tras la condena por asesinato de su hijo Christian, en 1991, y el posterior suicidio de su hija Cheyenne, cuatro años más tarde.
Brando tenía su residencia en Los Ángeles, en una mansión situada puerta con puerta con la de Jack Nicholson, si bien no acostumbraba a mostrarse en público.
Casado y divorciado varias veces, el actor se retiró durante una época de su vida a la isla de Tetiaroa en el Pacífico para vivir intensamente el amor que le unió a Tarita Teriipia, a la que conoció en Tahití durante el rodaje de "Montín a bordo", y con la que se casó y tuvo dos hijos, la fallecida Cheyenne y Tehotú.
[b]Una vida dedicada a la actuación[/b]
Marlon Brando nació en Omaha (Nebraska, Estados Unidos) el 3 de abril de 1924. Abandonó los estudios secundarios y posteriormente la academia militar para dedicarse a la vida bohemia en Nueva York. A los 19 años estudió arte dramático en la escuela de Stella Adler y a los 20 debutó en Broadway al tiempo que trabajaba en el Actor's Studio de Elia Kazan y Lee Strasberg. Su primer éxito teatral tuvo lugar con la obra "Un tranvía llamado deseo" de Tennessee Williams, que fue llevada al cine más tarde, en 1951.
Su primera aparición en pantalla, después de rechazar varios papeles, fue con "Hombres". En pocos años se convirtió en uno de los mitos de la época. En 1952 recibió el premio a la mejor interpretación en el Festival de Cannes por su película "Viva Zapata" y en 1954 el Oscar de la academia por su actuación en "La ley del silencio". Más tarde, en 1973, se le concede un segundo Oscar por "El Padrino", pero lo rechazó en protesta ante la forma que la industria del cine presenta a los indios y los sucesos de Wounded Knee.
De sus numerosas películas destacan: "Julio César" (1953) "El baile de los malditos" (1957), "La jauría humana" (1965) y "Queimada" (1970) tras la cual desciende su popularidad sólo recuperada años después con "El padrino" y "El último tango en París", en 1972. Posteriormente tiene dos breves interpretaciones en "Apocalypse Now" y "Superman".
Tras ocho años de ausencia, volvió al mundo del cine en 1988 para participar en tres películas. La primera de ellas "A dray white season" basada en la novela del sudafricano AndrÈ Brink, en la que interpretó a un abogado. Para esta película, que abordaba el problema del racismo, adelgazó cerca de 50 kilos. Por esta fue candidato al Oscar al mejor actor secundario de 1989. "Jericó" fue escrita y coproducida por él mismo y en ella encarnó a un agente de la CIA que se ve envuelto en la política interna latinoamericana.
En 1991 aparece en escena para dar vida al inquisidor Torquemada en el filme "Cristóbal Colón: el descubrimiento" y en el que comparte elenco con Tom Selleck y Rachel Ward. Esta película, rodada en parte en los exteriores españoles de Sigüenza, Segovia y Granada resultó un rotundo fracaso comercial.
En 1995 protagoniza junto a su amigo Johnny Deep "Don Juan de Marco" .En 1996 interviene en "La isla del doctor Moreau" y al año siguiente en "The brave", un filme que supuso el debut como director de Johnny Deep y donde Brando tiene una breve aparición. La última interpretación del gran actor desparecido fue en 2001, en el filme "Un golpe maestro", que protagonizó junto con Robert de Niro.
El 28 de febrero de 1991 vio a su hijo Christian condenado a diez años de prisión por el asesinato del novio de su hermanastra Cheyenne. Con voz apagada, Brando sentado en la silla de los testigos contó la difícil infancia vivida por su hijo. En abril de 1995, Brando sufre el segundo revés más amargo de su vida al conocer la noticia del suicidio de su hija Cheyenne.
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