Federico Chopin no murió tuberculoso
Pudo haber muerto de fibrosis quística, una enfermedad genética y hereditaria, que sufrieron sus hermanas

SANTO DOMINGO. En una céntrica iglesia de Varsovia, muy cerca de la universidad, se encuentra, en una urna empotrada en una columna, el corazón de Chopin.
Si uno visita la casa natal del compositor, a dos horas de la capital, puede extasiarse escuchando en un piano mecánico, las obras del gran hijo de Polonia, desde el jardín de su infancia.
Ahora, un estudio hecho por científicos del país, según EFE, estableció que Federico Chopin(1810-1849) no murió, como se creía, de tuberculosis, sino de fibrosis quística.
El certificado de defunción del autor de los "Nocturnos", indica que falleció en París a causa de la tuberculosis, aunque el profesor Wojciech Cichy, miembro de la facultad de Medicina de la Universidad de Poznan (este de Polonia), asegura ahora que la realidad fue bien distinta, y para ello se basa en la presencia de nódulos en el corazón de Chopin, que se recoge en la autopsia practicada tras su muerte y evidencia que el compositor sufrió una enfermedad genética que afectaba especialmente a los pulmones, aunque no guarda relación alguna con la tuberculosis.
La teoría se ve reforzada, ya que dos de sus hermanas murieron por padecer enfermedades pulmonares.
Alfonso Quiñones
Alfonso Quiñones