Frutas navideñas, un regalo de la Naturaleza

SANTO DOMINGO. La verdad es que no verifiqué si estas frutas pagan Itbis o flete por alguna de esas empresas de envíos. La verdad es que ya uno no sabe ni cuánto va a pagar por comer. Pero ése no es el punto.

Las manzanas, peras y uvas, aunque ya estén disponibles todo el año, siempre se considerarán frutas navideñas. Las disfrutamos de una manera especial, las contamos el 31, y al degustar su exquisito sabor, imaginamos que la crisis es pasajera y no que llegó para quedarse y sin planes de irse.

Pero son algo más que augurios de temporadas más frescas. Estas frutas, aún las consuma por tradición, son un verdadero regalo de la naturaleza en términos de salud y carga nutricional.

La Manzana

Desde el huerto del Edén a Blancanieves, la manzana es una de las frutas más antiguas de la Tierra. Los hallazgos arqueológicos en España, Francia y Suiza demuestran que esta fruta crecía silvestre desde la prehistoria, por lo que a los historiadores les resulta prácticamente imposible determinar su origen. Donde mejor crecen los manzanos es en zonas de clima templado, no tropical, ya que para desarrollarse necesitan un período de frío y reposo.

En cuanto a su uso, parece que la manzana no conoce límites. Son deliciosas de todas maneras: frescas, hervidas, secas, en compotas, purés, mermeladas y jalea, en repostería, sangrías y ensaladas de frutas.

Si se van a consumir frescas, las mejores son las consistentes, jugosas y crujientes. Si va a preparar un suflé, busque variedades más harinosas y menos ácidas. Para hacer pasteles de manzana, prefiera las que sean más dulces, y para mermeladas, consiga frutos jugosos, no del todo maduros, que contienen mucha pectina.

Para almacenar manzanas, busque un lugar oscuro de elevada humedad; manténgalas a temperatura ambiente si las va a consumir de inmediato. Es importante que sepa que no todas las variedades de manzana soportan niveles de congelación.

¿Y la salud, qué? Las manzanas son excelentes para la salud. Su eficacia es mayor si se comen con piel, incluso con semillas. Los ácidos que contienen y la pectina regulan el nivel de azúcar en la sangre, además de mejorar las funcionen intestinales. La manzana finamente rallada (sin piel) es un antiquísimo remedio contra la diarrea. Si quiere más, las manzanas son desintoxicantes y favorecen al sueño tranquilo y profundo. ¡Ah! No deje de probar la sidra…es de manzana.

La Pera

La pera siempre ha estado siempre a la sombra de la manzana, aunque Homero la mencionaba ya en la Odisea. Se cultiva desde hace más de 3000 años, y su origen se ubica en la región de Cachemira.

Las peras suelen consumirse casi siempre frescas, aunque también pueden prepararse postres exquisitos. Apreciada para la preparación de compotas, esta fruta armoniza perfectamente con el queso (Camembert, cheddard y Roquefort) y secas, constituyen un delicioso aperitivo.

Importante saber que la pera no permite un almacenamiento prolongado, y si las va a llevar a la nevera, tenga la precaución de colocarlas individualmente y no con otros alimentos que despidan un olor fuerte, porque entonces perderían su aroma.

¿Y la salud, qué? Son unas frutas con muy poco ácido y resultan muy digestivas para personas que padecen de acidez estomacal. Contienen hierro, potasio y vitaminas A y C. Tiene efecto diurético y su contenido en fósforos refuerza el sistema nervioso.

Las Uvas

El 80% de toda la uva cosechada se utiliza en la elaboración del vino. Otro 10% se utilizará en zumos y mostos. Solo el 10% se consumirá como fruta fresca. Esas son las que nos interesan. Las uvas de buena calidad son redondas, duras, llenas de carne y zumo, de color uniforme y sin áreas dañadas.

Las posibilidades de uso de las uvas son múltiples, aunque se utilicen menos en cocina que las dos que la preceden. Combinamos armoniosamente las uvas con los quesos; en ensaladas, para muesli y para decorar todo tipo de platos. Las uvas se deterioran muy fácilmente aun refrigeradas. Deben consumirse frescas, tomando la precaución de lavarlas cuidadosamente.

¿Y la salud, qué? Debido a la gran cantidad de fibra que contienen, las uvas facilitan la digestión, aunque el jugo de uvas sea efectivo contra la diarrea. Son eficaces contra las dolencias reumáticas, así como los cálculos renales y de las vías urinarias. Contiene además magnesio y manganeso que son beneficiosos para los huesos, las glándulas tiroides y las funciones musculares.

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Diario Libre