Guía infantil para navegar por Internet
Existen numerosos sitios web buenos para los niños o Adolescentes, pero en las autopistas de la información también hay páginas poco recomendables.

Dos de los peligros que encuentran los menores en Internet son los contenidos inapropiados y el contacto con extraños. El acceso a contenidos perjudiciales es sencillo y a veces casual, por medio de una palabra de significado ambiguo introducida en un motor de búsqueda. Por su parte, el anonimato de los chats o salas de charla permite a los adultos tomar contacto con menores, incluso en citas con desconocidos acordadas on-line.
No se puede impedir que cualquier material ofensivo o peligroso se exponga en la Red. Y dado que Internet es internacional y cada país tiene su legislación sobre pornografía, drogas y otros asuntos sensibles, su hijo o hija puede encontrar material muy inapropiado para su desarrollo personal, intelectual y emocional.
Estos son algunas de las normas básicas de seguridad en Internet dirigidas a los padres, que recomiendan de las asociaciones españolas ACPI (Acción contra a pornografía infantil) y la Asociación Española de pediatría (AEPED) para proteger a los niños en la Red y cerrar las puertas de acceso a los riesgos:
1. Instale software protector.
Hay muchos programas que vigilen y codifican la información a la que sus hijos no deben acceder, pero siempre es posible que encuentren este material. La mayoría de los filtros impiden el acceso a páginas en las que hay palabras clave como "pornografía" ó "sexo", pero en muchas páginas de riesgo evitan el empleo de esos términos para hacer inútiles estos filtros.
2. Confíe en sus hijos.
En lugar de plantearles a los niños el problema como si no se confiara en ellos, es preferible hacerlo como una consecuencia del cariño que se les profesa, diciéndoles por ejemplo: "queremos protegerte de otras personas que no quieren a los niños".
3. Manténgase informado.
La única forma absolutamente segura de protección, consiste en sentarse con sus hijos cuando quieran entrar a Internet. Es positivo navegar y chatear algunas veces junto al chico/a, para inducirlo a una mayor confianza con los padres respecto a los contenidos y conversaciones en la red. Si no puede hacerlo, al menos sepa siempre lo que su hijo está haciendo en el ordenador y pregúntele por ello.
4. Actualícese en materia informática.
Los padres han de ser capaces de manejar el ordenador al menos al mismo nivel que sus hijos, de forma que los jóvenes sean conscientes que los adultos tienen las capacidad de controlarlo.
5. Mantenga el ordenador a la vista.
En lugar de instalarlo en el cuarto del niño o el adolescente, donde no sabe lo qué está haciendo, es conveniente situarlo en una habitación donde suela haber gente, como el cuarto de estar, con la excusa de "así pueden utilizarlo todos los miembros de la casa sin molestarse en sus respectivas habitaciones". Como elemento disuasorio, hay que poner la pantalla de forma que esté visible a quien entra o est· en la habitación.
6. Establezca normas de control.
Vigile el tiempo que el pequeño o joven pasa conectado, establezca tiempos de conexión a la Red, limite el acceso a áreas específicas con los programas protectores, y si son pequeños no les permita entrar en los chats, o foros de conversación, sin que haya un adulto presente. Conviene evita que el niño o niña esté en Internet, particularmente en el chat, durante la noche.
7. Cuidado con los desconocidos.
Lea los mensajes que reciban sus hijos de desconocidos, y no permita que se citen con alguien que han conocido a través de Internet, aunque sea otro niño y le haya enviado una foto.
8. Utilice cuentas de correo "gratuitas".
Puede conseguirlas en páginas web como hotmail.com o yahoo.com, entre otras. Para utilizar estas cuentas de e-mail no hace falta dar datos personales, con lo que nadie podrá averiguar la identidad de sus hijos a través del correo electrónico.
9. Dialogue con sus hijos.
Hable con ellos respecto a la navegación, tratando de informarse sobre lo que ve y consulta, y detectando sus posibles reticencias. Anímeles a que le hablen de la información extraña o amenazadora que les envían o encuentre en Internet, y a que avisen a sus padres, si algún "amigo del chat" insiste respecto a informaciones o hábitos personales o de su familia. Si una página o charla le parece delictiva o peligrosa, informe a las autoridades
10. Explíqueles las amenazas.
Instruya al niño o niña para que cuando se conecte al chat no ofrezca ni pida direcciones, números de teléfono u otra información que pueda identificarlo. Sin necesidad de alarmar, los padres han de ser claros respecto de los riesgos que implica el chateo con desconocidos.Por Omar Segura.
No se puede impedir que cualquier material ofensivo o peligroso se exponga en la Red. Y dado que Internet es internacional y cada país tiene su legislación sobre pornografía, drogas y otros asuntos sensibles, su hijo o hija puede encontrar material muy inapropiado para su desarrollo personal, intelectual y emocional.
Estos son algunas de las normas básicas de seguridad en Internet dirigidas a los padres, que recomiendan de las asociaciones españolas ACPI (Acción contra a pornografía infantil) y la Asociación Española de pediatría (AEPED) para proteger a los niños en la Red y cerrar las puertas de acceso a los riesgos:
1. Instale software protector.
Hay muchos programas que vigilen y codifican la información a la que sus hijos no deben acceder, pero siempre es posible que encuentren este material. La mayoría de los filtros impiden el acceso a páginas en las que hay palabras clave como "pornografía" ó "sexo", pero en muchas páginas de riesgo evitan el empleo de esos términos para hacer inútiles estos filtros.
2. Confíe en sus hijos.
En lugar de plantearles a los niños el problema como si no se confiara en ellos, es preferible hacerlo como una consecuencia del cariño que se les profesa, diciéndoles por ejemplo: "queremos protegerte de otras personas que no quieren a los niños".
3. Manténgase informado.
La única forma absolutamente segura de protección, consiste en sentarse con sus hijos cuando quieran entrar a Internet. Es positivo navegar y chatear algunas veces junto al chico/a, para inducirlo a una mayor confianza con los padres respecto a los contenidos y conversaciones en la red. Si no puede hacerlo, al menos sepa siempre lo que su hijo está haciendo en el ordenador y pregúntele por ello.
4. Actualícese en materia informática.
Los padres han de ser capaces de manejar el ordenador al menos al mismo nivel que sus hijos, de forma que los jóvenes sean conscientes que los adultos tienen las capacidad de controlarlo.
5. Mantenga el ordenador a la vista.
En lugar de instalarlo en el cuarto del niño o el adolescente, donde no sabe lo qué está haciendo, es conveniente situarlo en una habitación donde suela haber gente, como el cuarto de estar, con la excusa de "así pueden utilizarlo todos los miembros de la casa sin molestarse en sus respectivas habitaciones". Como elemento disuasorio, hay que poner la pantalla de forma que esté visible a quien entra o est· en la habitación.
6. Establezca normas de control.
Vigile el tiempo que el pequeño o joven pasa conectado, establezca tiempos de conexión a la Red, limite el acceso a áreas específicas con los programas protectores, y si son pequeños no les permita entrar en los chats, o foros de conversación, sin que haya un adulto presente. Conviene evita que el niño o niña esté en Internet, particularmente en el chat, durante la noche.
7. Cuidado con los desconocidos.
Lea los mensajes que reciban sus hijos de desconocidos, y no permita que se citen con alguien que han conocido a través de Internet, aunque sea otro niño y le haya enviado una foto.
8. Utilice cuentas de correo "gratuitas".
Puede conseguirlas en páginas web como hotmail.com o yahoo.com, entre otras. Para utilizar estas cuentas de e-mail no hace falta dar datos personales, con lo que nadie podrá averiguar la identidad de sus hijos a través del correo electrónico.
9. Dialogue con sus hijos.
Hable con ellos respecto a la navegación, tratando de informarse sobre lo que ve y consulta, y detectando sus posibles reticencias. Anímeles a que le hablen de la información extraña o amenazadora que les envían o encuentre en Internet, y a que avisen a sus padres, si algún "amigo del chat" insiste respecto a informaciones o hábitos personales o de su familia. Si una página o charla le parece delictiva o peligrosa, informe a las autoridades
10. Explíqueles las amenazas.
Instruya al niño o niña para que cuando se conecte al chat no ofrezca ni pida direcciones, números de teléfono u otra información que pueda identificarlo. Sin necesidad de alarmar, los padres han de ser claros respecto de los riesgos que implica el chateo con desconocidos.Por Omar Segura.
Diario Libre
Diario Libre