Harry Potter: el aprendiz de brujo más célebre del cine
La reiteración del conflicto por quinta vez es ya majadera
Mario Núñez Muñoz
SANTO DOMINGO. La brujería fue durante muchos siglos una forma de conocimiento diferente, en la cual se mezclan el pensamiento mágico, la práctica médica basada en la naturaleza, el animismo y la superstición. El método científico desterró la brujería a los márgenes de la cultura, pero ésta no ha desaparecido. Muchos pueblos en diferentes partes del mundo se rigen por conceptos ligados a la brujería.
En la cultura occidental de la postmodernidad, la brujería ha encontrado campo en la literatura fantástica; importantes autores han incursionado en ello, recreando mundos maravillosos y a la vez tenebrosos, que se adentran en los albores de la humanidad, cuando la ciencia aún no había establecido su reinado. La "saga" de novelas en torno al personaje Harry Potter es una buena muestra de ello. El cine se ha nutrido aquellos mundos fantásticos provenientes de la literatura, concretando imágenes y sonidos sugeridos por los escritores, a veces con gran acierto, otras veces con resultados fallidos.
Aprendíz de brujo
El aprendíz de brujo es un personaje de temprano orígen cinematográfico: el precursor francés Georges Meliés lo estrenó a comienzos del siglo XX, en una serie de cortos de carácter ilusionista. Más tarde, Mickey Mouse en la película de animación "Fantasía" (1940), revitalizó el personaje en medio de hipopótamos bailarinas y escobas traviesas, al ritmo de piezas del repertorio clásico de los grandes maestros. Pero Harry Potter es sin duda el de mayor relevancia, dado lo extenso de la serie de filmes, cinco hasta el momento, y el desarrollo del personaje que ello ha permitido.
Sin duda, el mundo mágico que nos presenta la escritora J. K. Rowling es atractivo como literatura para jóvenes. No obstante, en lo que adaptaciones fílmicas se refiere, el resultado ha tenido altos y bajos. Si bien es cierto que el guionista Steve Kloves se ha mantenido como el principal adaptador de la novela al cine, diferentes directores (Chris Columbus, Mike Newell, Alfonso Cuarón y David Yates) han asumido la tarea en cada película, de modo que las variantes en la puesta en escena han sido múltiples.
El actor y el personaje
Uno de los aspectos cruciales y complejos del desarrollo narrativo ha sido el natural crecimiento biológico del actor que interpreta a Harry Potter, el inglés Daniel Radcliffe. Próximo a cumplir 18 años, una edad algo mayor de las exigencias del guión de esta última película, que afecta la credibilidad del personaje y sus situaciones de escolar tímido y en casi permanente estado de acoso por las fuerzas oscuras del relato.
En la narración fílmica, Potter es el blanco de las acciones de Lord Voldemoor, personaje que encarna el mal. Más allá de la amplia galería de personajes que intervienen en las películas y de los magníficos efectos especiales, toda la trama de las adaptaciones cinematográficas está centrada en los enfrentamientos entre el joven brujo y su antagonista; sólo cambia la estrategia a utilizar por el personaje maligno. Se produce entonces una reiteración del conflicto, que ya al quinto filme llega a ser majadera. Esto porque no se escala en el nivel del conflicto, se queda en el artilugio de los efectos espectaculares, pero no evolucionan en forma dramática los personajes principales: son prácticamente los mismos de la primera película pero en diferentes espacios y con otras armas.
Otro aspecto que atenta contra el resultado
Harry Potter
Dirección: David Yates
Guión: Michael Goldenberg
Música: Nicholas Hooper
Fotografía: Slawomir Idziak
Intérpretes:
Daniel Radcliffe
Harry Melling
Emma Watson
Jason Boyd
Rupert Grint
Richard Macklin
Kathryn Hunter
Miles Jupp
Fiona Shaw
Richard Griffiths
Adrian Rawlins
Geraldine Somerville
Robert Pattinsontado dramático es lo extenso de un relato que al concentrarse en preparar el escenario para el próximo enfrentamiento en la siguiente secuencia, pierde fuerza y encuentra al espectador ya agotado en las primeras dos horas. Recomendable para los seguidores del personaje y sus aventuras, que esperamos despierte o madure de una vez en la ya anunciada "Harry Potter and the Half-Blood Prince", prevista para el 2008.
En la cultura occidental de la postmodernidad, la brujería ha encontrado campo en la literatura fantástica; importantes autores han incursionado en ello, recreando mundos maravillosos y a la vez tenebrosos, que se adentran en los albores de la humanidad, cuando la ciencia aún no había establecido su reinado. La "saga" de novelas en torno al personaje Harry Potter es una buena muestra de ello. El cine se ha nutrido aquellos mundos fantásticos provenientes de la literatura, concretando imágenes y sonidos sugeridos por los escritores, a veces con gran acierto, otras veces con resultados fallidos.
Aprendíz de brujo
El aprendíz de brujo es un personaje de temprano orígen cinematográfico: el precursor francés Georges Meliés lo estrenó a comienzos del siglo XX, en una serie de cortos de carácter ilusionista. Más tarde, Mickey Mouse en la película de animación "Fantasía" (1940), revitalizó el personaje en medio de hipopótamos bailarinas y escobas traviesas, al ritmo de piezas del repertorio clásico de los grandes maestros. Pero Harry Potter es sin duda el de mayor relevancia, dado lo extenso de la serie de filmes, cinco hasta el momento, y el desarrollo del personaje que ello ha permitido.
Sin duda, el mundo mágico que nos presenta la escritora J. K. Rowling es atractivo como literatura para jóvenes. No obstante, en lo que adaptaciones fílmicas se refiere, el resultado ha tenido altos y bajos. Si bien es cierto que el guionista Steve Kloves se ha mantenido como el principal adaptador de la novela al cine, diferentes directores (Chris Columbus, Mike Newell, Alfonso Cuarón y David Yates) han asumido la tarea en cada película, de modo que las variantes en la puesta en escena han sido múltiples.
El actor y el personaje
Uno de los aspectos cruciales y complejos del desarrollo narrativo ha sido el natural crecimiento biológico del actor que interpreta a Harry Potter, el inglés Daniel Radcliffe. Próximo a cumplir 18 años, una edad algo mayor de las exigencias del guión de esta última película, que afecta la credibilidad del personaje y sus situaciones de escolar tímido y en casi permanente estado de acoso por las fuerzas oscuras del relato.
En la narración fílmica, Potter es el blanco de las acciones de Lord Voldemoor, personaje que encarna el mal. Más allá de la amplia galería de personajes que intervienen en las películas y de los magníficos efectos especiales, toda la trama de las adaptaciones cinematográficas está centrada en los enfrentamientos entre el joven brujo y su antagonista; sólo cambia la estrategia a utilizar por el personaje maligno. Se produce entonces una reiteración del conflicto, que ya al quinto filme llega a ser majadera. Esto porque no se escala en el nivel del conflicto, se queda en el artilugio de los efectos espectaculares, pero no evolucionan en forma dramática los personajes principales: son prácticamente los mismos de la primera película pero en diferentes espacios y con otras armas.
Otro aspecto que atenta contra el resultado
Harry Potter
Dirección: David Yates
Guión: Michael Goldenberg
Música: Nicholas Hooper
Fotografía: Slawomir Idziak
Intérpretes:
Daniel Radcliffe
Harry Melling
Emma Watson
Jason Boyd
Rupert Grint
Richard Macklin
Kathryn Hunter
Miles Jupp
Fiona Shaw
Richard Griffiths
Adrian Rawlins
Geraldine Somerville
Robert Pattinsontado dramático es lo extenso de un relato que al concentrarse en preparar el escenario para el próximo enfrentamiento en la siguiente secuencia, pierde fuerza y encuentra al espectador ya agotado en las primeras dos horas. Recomendable para los seguidores del personaje y sus aventuras, que esperamos despierte o madure de una vez en la ya anunciada "Harry Potter and the Half-Blood Prince", prevista para el 2008.
Mario Núñez Muñoz
Continuar con Google