Idi Amín: el rey africano de Escocia
Se trata de un drama político con atisbos de documental

Santo Domingo. De un tiempo a esta parte, las películas ambientadas en África están de moda. Relatos acerca de europeos en el continente negro han ido dando espacio a historias acerca de africanos notables y sus conflictos. "Diamantes de sangre" y "El jardinero fiel" son buenos ejemplos, a los que se suma esta producción británica, dirigida por un escocés. Destacamos este hecho, por cuanto en el filme hay mucho de ironía de parte de un grupo de naturales de Escocia, país asimilado por el Reino Unido. Claro, nada más lejano en la mente de cualquier espectador: un posible vínculo entre el dictador africano más conocido, Idi Amín Dadá, y la nubosa campiña de Glasgow; sin embargo lo hubo y esta película indaga en esa relación.
El mono blanco
Nicholas Garrigan, un joven y entusiasta médico recién licenciado, viaja a Uganda como voluntario con total desconocimiento de la situación del país. Su llegada coincide con el ascenso al poder del general Idi Amín; producto de un accidente de carretera, tiene la oportunidad de atender al militar, el cual queda encantado con el galeno escocés, a quien más tarde convierte en su médico personal. Se transforma en uno de sus principales asesores y en su confidente al salvarle la vida en un atentado. Enganchado con la propaganda y la personalidad del líder ugandés, participa de los beneficios del poder absoluto y poco a poco se va enredando en las complicidades de un régimen brutal con sus enemigos, llegando a convertirse en víctima de los estados de ánimo del general. Todo se complica cuando, caída la venda de sus ojos, intenta salir del país, pero ya es demasiado tarde y las cosas se agravan cuando se vincula sentimentalmente con una de las esposas del dictador.
Una buena historia
El guión de este filme es de buena factura y posee una excelente síntesis de los hitos más conocidos durante el gobierno de facto de Amín. Su lucha tribal por el control del país, la megalómana idea de transformar Uganda de un día para otro, hasta su participación en el episodio de Entebbe con los rehenes israelíes, forma parte de una trama que mezcla lo íntimo de la relación con el joven médico y los avatares del poder. El contrapunto entre el todopoderoso gobernante y su improvisado consejero es lo mejor de este drama de trasfondo político con atisbos de documental. La acción está muy bien dosificada entre los diálogos y encuentros que sostienen los protagonistas y la historia fluye a buen ritmo para sus intenciones narrativas.
Actuaciones de peso
Forest Whitaker es quizá uno de los actores más versátiles de las últimas décadas. Se dio a conocer internacionalmente con "El juego de las lágrimas" (1992) , en el cual protagonizó a un soldado inglés raptado por el IRA; desde ese filme ha interpretado papeles de todo tipo, destacándose aquellos en los que ha fungido como policía. Su peso, estatura y raza lo convierten en un atípico talento, muy lejos del galán estilo Denzel Washington. Tiene además en su rostro una completa asimetría, fuera de toda norma de belleza clásica que acostumbra utilizar la industria. Pero su talento supera todos los patrones establecidos, consiguiendo roles protagónicos de variadas características, tanto que hoy participa en seis producciones aún sin estrenar. En este filme da vida a Idi Amín de forma muy verosímil, al punto que durante el rodaje en el campo ugandés, muchos creyeron que éste todavía vivía. Muy bien está su antagonista, James McAvoy, de larga trayectoria en series de televisión. Logra aquí un excelente personaje encarnando al médico inocente que llega hasta el fondo del sanguinario régimen.
No obstante el buen relato, subyace en esta película una visión etnocentrista, esto es, la mirada desde lo occidental hacia lo africano, lo cual representa una manera de ver y por cierto juzgar el papel de un personaje en la Historia. Nos faltan por ver todavía las películas propiamente africanas, aquellas que den cuenta, desde su propio punto de vista, de sus conflictos y esperanzas. Recomendable para ver a Whitaker en uno de sus mejores papeles y de paso enterarse que del otro lado del mundo ocurrieron cosas trascendentes cuando en su momento nos enteramos por las noticias de televisión.
The lats King of Scotland. Reino Unido, 2006.
121 minutos.
Dirección: Kevin Macdonald
Guión: Jeremy Brock, Peter Morgan y Giles Foden, basados en la novela de este último
Música: Alex Heffes
Fotografía: Anthony Dod Mantle
Intérpretes:
Forest Whitaker
James McAvoy
Kerry Washington
Gillian Anderson
Simon McBurney
David Oyelowo
Abby Mukiibi Nkaaga
El mono blanco
Nicholas Garrigan, un joven y entusiasta médico recién licenciado, viaja a Uganda como voluntario con total desconocimiento de la situación del país. Su llegada coincide con el ascenso al poder del general Idi Amín; producto de un accidente de carretera, tiene la oportunidad de atender al militar, el cual queda encantado con el galeno escocés, a quien más tarde convierte en su médico personal. Se transforma en uno de sus principales asesores y en su confidente al salvarle la vida en un atentado. Enganchado con la propaganda y la personalidad del líder ugandés, participa de los beneficios del poder absoluto y poco a poco se va enredando en las complicidades de un régimen brutal con sus enemigos, llegando a convertirse en víctima de los estados de ánimo del general. Todo se complica cuando, caída la venda de sus ojos, intenta salir del país, pero ya es demasiado tarde y las cosas se agravan cuando se vincula sentimentalmente con una de las esposas del dictador.
Una buena historia
El guión de este filme es de buena factura y posee una excelente síntesis de los hitos más conocidos durante el gobierno de facto de Amín. Su lucha tribal por el control del país, la megalómana idea de transformar Uganda de un día para otro, hasta su participación en el episodio de Entebbe con los rehenes israelíes, forma parte de una trama que mezcla lo íntimo de la relación con el joven médico y los avatares del poder. El contrapunto entre el todopoderoso gobernante y su improvisado consejero es lo mejor de este drama de trasfondo político con atisbos de documental. La acción está muy bien dosificada entre los diálogos y encuentros que sostienen los protagonistas y la historia fluye a buen ritmo para sus intenciones narrativas.
Actuaciones de peso
Forest Whitaker es quizá uno de los actores más versátiles de las últimas décadas. Se dio a conocer internacionalmente con "El juego de las lágrimas" (1992) , en el cual protagonizó a un soldado inglés raptado por el IRA; desde ese filme ha interpretado papeles de todo tipo, destacándose aquellos en los que ha fungido como policía. Su peso, estatura y raza lo convierten en un atípico talento, muy lejos del galán estilo Denzel Washington. Tiene además en su rostro una completa asimetría, fuera de toda norma de belleza clásica que acostumbra utilizar la industria. Pero su talento supera todos los patrones establecidos, consiguiendo roles protagónicos de variadas características, tanto que hoy participa en seis producciones aún sin estrenar. En este filme da vida a Idi Amín de forma muy verosímil, al punto que durante el rodaje en el campo ugandés, muchos creyeron que éste todavía vivía. Muy bien está su antagonista, James McAvoy, de larga trayectoria en series de televisión. Logra aquí un excelente personaje encarnando al médico inocente que llega hasta el fondo del sanguinario régimen.
No obstante el buen relato, subyace en esta película una visión etnocentrista, esto es, la mirada desde lo occidental hacia lo africano, lo cual representa una manera de ver y por cierto juzgar el papel de un personaje en la Historia. Nos faltan por ver todavía las películas propiamente africanas, aquellas que den cuenta, desde su propio punto de vista, de sus conflictos y esperanzas. Recomendable para ver a Whitaker en uno de sus mejores papeles y de paso enterarse que del otro lado del mundo ocurrieron cosas trascendentes cuando en su momento nos enteramos por las noticias de televisión.
The lats King of Scotland. Reino Unido, 2006.
121 minutos.
Dirección: Kevin Macdonald
Guión: Jeremy Brock, Peter Morgan y Giles Foden, basados en la novela de este último
Música: Alex Heffes
Fotografía: Anthony Dod Mantle
Intérpretes:
Forest Whitaker
James McAvoy
Kerry Washington
Gillian Anderson
Simon McBurney
David Oyelowo
Abby Mukiibi Nkaaga
Mario Núñez Muñoz
Mario Núñez Muñoz