Inventos para la cocina

¿Quién inventó el caldero? ¿Te imaginas en la cocina sin un microondas? ¿Cómo se horneaba sin bandejas resistentes al calor? Seguro que todas nosotras nos lo hemos preguntado alguna vez. Te sorprenderían las historias y las verdaderas motivaciones detrás de estos inventos otrora ingeniosos en la cocina, que al día de hoy son, sencillamente, imprescindibles.
Los pyrex: El creador de estas bandejas resistentes al calor fue Jesse Littieton y su primera aplicación fue para hornear empanadas. De hecho, el origen de su nombre viene del inglés "pie", aunque algunos etimologistas quieran atribuir su nombre al griego "pyra" que significa fuego del hogar.
El vidrio no corrosivo, resistente al calor ya había sido fabricado en Alemania a finales del siglo XIX y había encontrado varias aplicaciones industriales, pero fue Littieton el primero que pensó en hornear con él. La empresa Corning presentó la primera línea de recipientes de Pyrex para hornear en 1916. Las ventas sobrepasaron los 4 millones de artículos tan sólo en 1919, a pesar que las primeras versiones eran gruesas, pesadas y algo feas por numerosas grietas y burbujas internas.
Pronto se dieron cuenta que cocinar implica muchas más cosas que hornear y ya para 1936 la empresa fabricante anunció la nueva línea de utensilios de vidrios para cocer y freír, además de hornear. Para llegar a la aleación y grosor perfectos y resistentes a la llama viva de la estufa, científicos hirvieron y frieron más de 8,000 kilos de papas en el intento.
El papel de aluminio. La necesidad de proteger los cigarrillos y los bombones contra la humedad, condujo a la creación del papel de aluminio para la cocina.
Ligero, inoxidable, inofensivo y delgado como el papel, el producto fue la creación de Richard Reynolds quien fundó su negocio en Kentucky, EE.UU., para suministrar papel de estaño a la industria tabaquera y los fabricantes de confitería
Rápidamente sus propiedades como excelente conductor de calor, su resistencia a la humedad y su protección contra olores y efectos de la luz, encontraron aplicaciones en todos los hogares, abriendo las puertas a otros productos fabricados con el mismo metal.
Hoy el aluminio tiene un número casi inimaginable de aplicaciones: desde programas espaciales, como en medicina, construcción, comunicaciones y en la industria de la alimentación. Así como la historia nombra con metales diferentes etapas de la evolución del hombre, los arqueólogos del futuro de seguro llamarán a la nuestra la Edad del Aluminio, que contó a partir del 1950 con una lámina destinada a proteger alimentos.
Los pyrex: El creador de estas bandejas resistentes al calor fue Jesse Littieton y su primera aplicación fue para hornear empanadas. De hecho, el origen de su nombre viene del inglés "pie", aunque algunos etimologistas quieran atribuir su nombre al griego "pyra" que significa fuego del hogar.
El vidrio no corrosivo, resistente al calor ya había sido fabricado en Alemania a finales del siglo XIX y había encontrado varias aplicaciones industriales, pero fue Littieton el primero que pensó en hornear con él. La empresa Corning presentó la primera línea de recipientes de Pyrex para hornear en 1916. Las ventas sobrepasaron los 4 millones de artículos tan sólo en 1919, a pesar que las primeras versiones eran gruesas, pesadas y algo feas por numerosas grietas y burbujas internas.
Pronto se dieron cuenta que cocinar implica muchas más cosas que hornear y ya para 1936 la empresa fabricante anunció la nueva línea de utensilios de vidrios para cocer y freír, además de hornear. Para llegar a la aleación y grosor perfectos y resistentes a la llama viva de la estufa, científicos hirvieron y frieron más de 8,000 kilos de papas en el intento.
El papel de aluminio. La necesidad de proteger los cigarrillos y los bombones contra la humedad, condujo a la creación del papel de aluminio para la cocina.
Ligero, inoxidable, inofensivo y delgado como el papel, el producto fue la creación de Richard Reynolds quien fundó su negocio en Kentucky, EE.UU., para suministrar papel de estaño a la industria tabaquera y los fabricantes de confitería
Rápidamente sus propiedades como excelente conductor de calor, su resistencia a la humedad y su protección contra olores y efectos de la luz, encontraron aplicaciones en todos los hogares, abriendo las puertas a otros productos fabricados con el mismo metal.
Hoy el aluminio tiene un número casi inimaginable de aplicaciones: desde programas espaciales, como en medicina, construcción, comunicaciones y en la industria de la alimentación. Así como la historia nombra con metales diferentes etapas de la evolución del hombre, los arqueólogos del futuro de seguro llamarán a la nuestra la Edad del Aluminio, que contó a partir del 1950 con una lámina destinada a proteger alimentos.
Diario Libre
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