James Blunt, el soldado melancólico
Diario Libre
Una sola canción (You´re beautiful) le bastó a este artista británico para colarse en las listas de éxitos de todo el mundo, desbancar del número uno al mísmísimo Coldplay en el Reino Unido y arrasar con la mayoría de premios musicales durante este año y parte del pasado.
El último le llegó la semana pasada en Londres, durante los World Music Awards, donde Blunt se alzó como el ganador de la noche con dos premios "al mejor debutante" y "artista británico de mayor venta". Claro que puede alardear de haber vendido más de 6 millones de discos en todo el mundo y ocupado el número uno en multitud de países como España, Alemania, Italia, Estados Unidos o Argentina.
"Back to Bedlam", su primera producción, ascendió a las primeras cinco canciones de Billboard y logró el reconocimiento de platino. El sencillo "You’re beautiful" llegó al primer lugar de la tabla Hot 100 de Billboard, primera canción de un solista británico en alcanzar tal posición desde "Candle in the Wind" (1997) de Elton John.
Lo que diferencia a James Blunt de cualquier otro cantautor es su atípico pasado militar. Hijo y nieto de militares, Blunt siguió la carrera familiar hasta liderar la entrada de las tropas británicas de paz en Kosovo. Pero dejó el ejército por seguir su verdadera vocación, la música, y llamó la atención de Linda Perry, la líder de 4 Non Blondes, que le ofreció grabar su primer disco. Lo más curioso de todo es que proviene de una familia londinense, cuyo padre consideraba la música –incluida la clásica– un ruido innecesario.
Aunque hay que decir que, para mucha gente, James Blunt ha pasado de ser el descubrimiento de la música británica a encabezar las encuestas de los músicos más pesados y cursis. Al menos eso pensaron los oyentes de Essex FM, una emisora británica que dejó de pinchar sus temas después de recibir las quejas de numerosos oyentes que se mostraban hartos de escuchar siempre sus temas.
Aún así, todavía quedan voces disidentes que siguen viendo en él a uno de los compositores y cantantes más creativos del Reino Unido. Al fin y al cabo, ha sido capaz de hacerse un hueco en el mercado estadounidense, algo de lo que puede estar orgulloso.
Con muchas cosas que contar, este joven de voz melancólica y única parece haber llegado para enamorar a sus fanáticas con su estética "indie", unas melodías aptas para los oídos más sensibles y un estilo alejado del rock y el punk, muy cercano a cantautores setenteros como Lou Reed, Neil Young y Cat Stevens, con lo cual James Blunt promete convertirse en una verdadera caja de sorpresas. Su primer albúm "Back to Bedlam" es el reflejo de una experiencia única que le tocó vivir, compuesto desde la perspectiva de un cantautor y su guitarra. Su próximo disco podría sorprender a muchos. Blunt ya ha anunciado que la oportunidad de trabajar con su banda aportará un plus de diversidad al nuevo trabajo.
El último le llegó la semana pasada en Londres, durante los World Music Awards, donde Blunt se alzó como el ganador de la noche con dos premios "al mejor debutante" y "artista británico de mayor venta". Claro que puede alardear de haber vendido más de 6 millones de discos en todo el mundo y ocupado el número uno en multitud de países como España, Alemania, Italia, Estados Unidos o Argentina.
"Back to Bedlam", su primera producción, ascendió a las primeras cinco canciones de Billboard y logró el reconocimiento de platino. El sencillo "You’re beautiful" llegó al primer lugar de la tabla Hot 100 de Billboard, primera canción de un solista británico en alcanzar tal posición desde "Candle in the Wind" (1997) de Elton John.
Lo que diferencia a James Blunt de cualquier otro cantautor es su atípico pasado militar. Hijo y nieto de militares, Blunt siguió la carrera familiar hasta liderar la entrada de las tropas británicas de paz en Kosovo. Pero dejó el ejército por seguir su verdadera vocación, la música, y llamó la atención de Linda Perry, la líder de 4 Non Blondes, que le ofreció grabar su primer disco. Lo más curioso de todo es que proviene de una familia londinense, cuyo padre consideraba la música –incluida la clásica– un ruido innecesario.
Aunque hay que decir que, para mucha gente, James Blunt ha pasado de ser el descubrimiento de la música británica a encabezar las encuestas de los músicos más pesados y cursis. Al menos eso pensaron los oyentes de Essex FM, una emisora británica que dejó de pinchar sus temas después de recibir las quejas de numerosos oyentes que se mostraban hartos de escuchar siempre sus temas.
Aún así, todavía quedan voces disidentes que siguen viendo en él a uno de los compositores y cantantes más creativos del Reino Unido. Al fin y al cabo, ha sido capaz de hacerse un hueco en el mercado estadounidense, algo de lo que puede estar orgulloso.
Con muchas cosas que contar, este joven de voz melancólica y única parece haber llegado para enamorar a sus fanáticas con su estética "indie", unas melodías aptas para los oídos más sensibles y un estilo alejado del rock y el punk, muy cercano a cantautores setenteros como Lou Reed, Neil Young y Cat Stevens, con lo cual James Blunt promete convertirse en una verdadera caja de sorpresas. Su primer albúm "Back to Bedlam" es el reflejo de una experiencia única que le tocó vivir, compuesto desde la perspectiva de un cantautor y su guitarra. Su próximo disco podría sorprender a muchos. Blunt ya ha anunciado que la oportunidad de trabajar con su banda aportará un plus de diversidad al nuevo trabajo.
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