La vida de El Cigala, marcada por las drogas
SANTO DOMINGO. Diego El Cigala confesó que los 15 años de adicción a las drogas durante su juventud fueron una mala experiencia no sólo superada, sino que le dejó enseñanzas.
"Esa experiencia me dejó la fortaleza para estar aquí hoy día y, sobre todo, cuando pasan los años saber que uno no estuvo bien, como por ejemplo lo veo ahora cuando tengo 40 años", expresó el artista español a la AP.
El cantante de ascendencia gitana, quien comenzó a consumir drogas a los 17 años, culpó de su adicción a la inexperiencia de la juventud y la falta de información y orientación oportunas, lo cual pudo superar 15 años después.
Ramón Jiménez Salazar, su verdadero nombre, es hijo del cantaor granadino José de Córdoba y de la salmantina Aurora Salazar, hermana del mítico cantante de flamenco Rafael Farina. Diego El Cigala es un sobrenombre que le debe a su compatriota José Monje Cruz, El Camarón de la Isla ya fallecido.
Alejado ya hace años de los vicios, hoy le preocupan los niños. Y entre sus acciones concretas a beneficio de ellos, prepara un concierto en México para febrero del 2008 por la niñez que vive en las calles en esa nación. Cuando ve niños en las calles no puede evitar pensar en sus "tesoros", sus hijos. "Lo único que me haría llorar 'Lágrimas negras' serían mis tres hijos, los adoro", manifestó.
"Esa experiencia me dejó la fortaleza para estar aquí hoy día y, sobre todo, cuando pasan los años saber que uno no estuvo bien, como por ejemplo lo veo ahora cuando tengo 40 años", expresó el artista español a la AP.
El cantante de ascendencia gitana, quien comenzó a consumir drogas a los 17 años, culpó de su adicción a la inexperiencia de la juventud y la falta de información y orientación oportunas, lo cual pudo superar 15 años después.
Ramón Jiménez Salazar, su verdadero nombre, es hijo del cantaor granadino José de Córdoba y de la salmantina Aurora Salazar, hermana del mítico cantante de flamenco Rafael Farina. Diego El Cigala es un sobrenombre que le debe a su compatriota José Monje Cruz, El Camarón de la Isla ya fallecido.
Alejado ya hace años de los vicios, hoy le preocupan los niños. Y entre sus acciones concretas a beneficio de ellos, prepara un concierto en México para febrero del 2008 por la niñez que vive en las calles en esa nación. Cuando ve niños en las calles no puede evitar pensar en sus "tesoros", sus hijos. "Lo único que me haría llorar 'Lágrimas negras' serían mis tres hijos, los adoro", manifestó.
Diario Libre
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