Las quemaduras marcan física y emocionalmente
Un mal manejo casero puede agravar al paciente
Diario Libre
Santo Domingo. Apenas comenzaba noviembre cuando un grupo de personas llegó con un niño de cinco años en brazos a la Unidad de Quemados Pearl F. Ort, del hospital Luis Eduardo Aybar. Era tarde. El pequeño, primera víctima de los fuegos artificiales de 2004, fue alcanzado por un montante que explosionó en su cuello arrancándole la vida.
Los fuegos artificiales constituyen, si no la principal, una de las más devastadoras causas de quemaduras, porque por lo regular van acompañadas de desgarramientos de tejidos y hasta amputaciones de dedos y manos como consecuencia de la detonación.
Otras causas, sin embargo, llevan a un mayor número de pacientes a ese centro especializado, aquejados de un problema que dejará secuelas permanentes y del que muchos no logran sobrevivir.
Eddy Guillermo Bruno, cirujano general con sub especialidad en quemaduras, del equipo médico de la Unidad de Quemados del hospital Luis E. Aybar, señala que hasta el 29 de diciembre se habían ingresado allí 204 pacientes quemados, de los cuales egresaron 175 y se produjeron 53 defunciones. "Lo más triste es que la mejor medicina para las quemaduras es la prevención", afirma, y que en el país no se desarrolla ninguna campaña para evitar que esos casos se produzcan.
Clasificación
Las quemaduras, explica el cirujano, pueden ser producidas tanto por el frío excesivo como por las altas temperaturas. Internacionalmente han sido clasificadas en cuatro, según el grado de daño que hayan provocado en los tejidos y la piel, tal como describe Bruno:
Quemadura de primer grado es aquella que solo afecta la epidermis, primera capa de la piel. Es la clásica quemadura de la playa y la que se produce por vapor, común en la cocina.
La quemadura de segundo grado, que pueden ser profunda o superficial, compromete la epidermis y la dermis, e incluso, si es un poco más profunda puede afectar la capa folículo filoso y terminaciones neviosas.
La quemadura de tercer grado, en cambio, es la que afecta además de la dermis y la epidermis, los músculos y el tejido graso, mientras que la de cuarto grado, es devastadora: afecta a todas las capas y hasta el hueso.
Tratamiento
"Una quemadura de primer grado, no va a dejar marcas, solamente requiere cremas humectantes y reposo para ceder en seis o siete días. El paciente pierde la epidermis, pero no queda con ningún tipo de lesión ni marcas", apunta el cirujano.
Las de segundo grado superficial demandan un período de reposo y tratamiento con cremas humectantes y cremas antibióticas. El período de recuperación es más largo, pero entre 15 a 21 días el paciente logra la recuperación sin lesiones permanentes. "Si en cambio es una quemadura de segundo grado profunda, amerita procedimiento quirúrgico, como el deshibridamiento, que es retirar la piel quemada para poner injertos sanos", añade Bruno.
"Lo primero que hay que hacer, en un paciente quemado quirúrgico, es su reposición de hídricos durante los tres primeros días. Hay que hidratarlo porque al perder la piel, que es una barrera, pierde iones, soluciones y puede ser un medio de infección. Después de ese tiempo se evalúa cómo cubrir la lesión con piel, lo que llamamos cierre de la lesión. Si las condiciones del lugar donde se pondrá el injerto no está bien, se retira la piel afectada y se colocan pomadas antibióticas hasta que el área esté apta para recibir el injerto".
En las de cuarto grado, los pacientes que sobrevivan quedarán con lesiones y limitaciones físicas permanentes. Si el hueso fue afectado parcialmente se retira la parte afectada para que el tejido óseo se regenere, pero quedará una deformación motora porque generalmente también se pierden los músculos.
Causas
Según el doctor Bruno, la flama es la principal causa de quemaduras. Por lo regular vinculada al mal manejo de estufas, hornos y tanques de gas. De los 204 pacientes ingresados a la Unidad de Quemados hasta el 29 de diciembre pasado, 75 se quemaron por esta causa, 71 por quemaduras eléctricas, en su mayoría obreros de la construcción, 20 por accidentes domésticos especialmente vinculados a almacenamiento de combustible y manipulación de plantas eléctricas; 11 casos por productos químicos, siete por fuegos artificiales.
Curadas las heridas de estos pacientes, vienen las secuelas. Afirma que el paciente quemado queda marcado para toda la vida, física y emocionalmente. Tiene que aprender a vivir con un nuevo rostro, acostumbrarse a que todo el mundo le pregunte qué le paso. Las lesiones son dolorosas, y si logra sobrevivir a las grandes quemaduras deberá someterse durante cinco o seis años a dos y tres operaciones por año.
"Después de su recuperación, el paciente quemado tiene que vivir dos a tres años con ropa compresiva para evitar las cicatrices hipertróficas, frecuente en este tipo de lesión. El código genético de la reestructuración de la piel se pierde y la piel no vuelve a ser normal".
Los fuegos artificiales constituyen, si no la principal, una de las más devastadoras causas de quemaduras, porque por lo regular van acompañadas de desgarramientos de tejidos y hasta amputaciones de dedos y manos como consecuencia de la detonación.
Otras causas, sin embargo, llevan a un mayor número de pacientes a ese centro especializado, aquejados de un problema que dejará secuelas permanentes y del que muchos no logran sobrevivir.
Eddy Guillermo Bruno, cirujano general con sub especialidad en quemaduras, del equipo médico de la Unidad de Quemados del hospital Luis E. Aybar, señala que hasta el 29 de diciembre se habían ingresado allí 204 pacientes quemados, de los cuales egresaron 175 y se produjeron 53 defunciones. "Lo más triste es que la mejor medicina para las quemaduras es la prevención", afirma, y que en el país no se desarrolla ninguna campaña para evitar que esos casos se produzcan.
Clasificación
Las quemaduras, explica el cirujano, pueden ser producidas tanto por el frío excesivo como por las altas temperaturas. Internacionalmente han sido clasificadas en cuatro, según el grado de daño que hayan provocado en los tejidos y la piel, tal como describe Bruno:
Quemadura de primer grado es aquella que solo afecta la epidermis, primera capa de la piel. Es la clásica quemadura de la playa y la que se produce por vapor, común en la cocina.
La quemadura de segundo grado, que pueden ser profunda o superficial, compromete la epidermis y la dermis, e incluso, si es un poco más profunda puede afectar la capa folículo filoso y terminaciones neviosas.
La quemadura de tercer grado, en cambio, es la que afecta además de la dermis y la epidermis, los músculos y el tejido graso, mientras que la de cuarto grado, es devastadora: afecta a todas las capas y hasta el hueso.
Tratamiento
"Una quemadura de primer grado, no va a dejar marcas, solamente requiere cremas humectantes y reposo para ceder en seis o siete días. El paciente pierde la epidermis, pero no queda con ningún tipo de lesión ni marcas", apunta el cirujano.
Las de segundo grado superficial demandan un período de reposo y tratamiento con cremas humectantes y cremas antibióticas. El período de recuperación es más largo, pero entre 15 a 21 días el paciente logra la recuperación sin lesiones permanentes. "Si en cambio es una quemadura de segundo grado profunda, amerita procedimiento quirúrgico, como el deshibridamiento, que es retirar la piel quemada para poner injertos sanos", añade Bruno.
"Lo primero que hay que hacer, en un paciente quemado quirúrgico, es su reposición de hídricos durante los tres primeros días. Hay que hidratarlo porque al perder la piel, que es una barrera, pierde iones, soluciones y puede ser un medio de infección. Después de ese tiempo se evalúa cómo cubrir la lesión con piel, lo que llamamos cierre de la lesión. Si las condiciones del lugar donde se pondrá el injerto no está bien, se retira la piel afectada y se colocan pomadas antibióticas hasta que el área esté apta para recibir el injerto".
En las de cuarto grado, los pacientes que sobrevivan quedarán con lesiones y limitaciones físicas permanentes. Si el hueso fue afectado parcialmente se retira la parte afectada para que el tejido óseo se regenere, pero quedará una deformación motora porque generalmente también se pierden los músculos.
Causas
Según el doctor Bruno, la flama es la principal causa de quemaduras. Por lo regular vinculada al mal manejo de estufas, hornos y tanques de gas. De los 204 pacientes ingresados a la Unidad de Quemados hasta el 29 de diciembre pasado, 75 se quemaron por esta causa, 71 por quemaduras eléctricas, en su mayoría obreros de la construcción, 20 por accidentes domésticos especialmente vinculados a almacenamiento de combustible y manipulación de plantas eléctricas; 11 casos por productos químicos, siete por fuegos artificiales.
Curadas las heridas de estos pacientes, vienen las secuelas. Afirma que el paciente quemado queda marcado para toda la vida, física y emocionalmente. Tiene que aprender a vivir con un nuevo rostro, acostumbrarse a que todo el mundo le pregunte qué le paso. Las lesiones son dolorosas, y si logra sobrevivir a las grandes quemaduras deberá someterse durante cinco o seis años a dos y tres operaciones por año.
"Después de su recuperación, el paciente quemado tiene que vivir dos a tres años con ropa compresiva para evitar las cicatrices hipertróficas, frecuente en este tipo de lesión. El código genético de la reestructuración de la piel se pierde y la piel no vuelve a ser normal".
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