Libros. - El Modernismo en la Pintura Dominicana
Diario Libre
Autor: Cándido Gerón
Imprenta: Editora Corripio C x A
Cantidad de páginas: 544
Cándido Gerón es quizás el autor de libros más volumétricos de las artes visuales dominicanas. Durante años se ha dedicado a ir dejando, a modo de herencia para las nuevas generaciones, ediciones de libros gigantescos, bien ilustrados, con sus puntos de vista acerca de las artes plásticas.
El Modernismo en la Pintura Dominicana es un esfuerzo que hay que alabar, por su voluntad promocional, traducido al inglés y al francés, en una edición trilingüe, provista de decenas de reproducciones en blanco y negro –en el caso de fotografías con las que sitúa la evolución en el momento histórico, del modernismo por estas tierras- y a color con reproducciones de buena calidad en cuanto a la separación de colores de las obras incluidas en esta especie de catálogo que siempre será incompleto.
Como todo ismo en el arte, se trata de una reacción ante algo anterior, una vuelta en espiral en el ciclo evolutivo de las artes, y el Modernismo en República Dominicana llegó de manos de las vueltas de la historia.
Cándido Girón habla aquí del modernismo y se refiere a las vanguardias, que, efectivamente, se estuvieron gestando desde fines del siglo XIX y que por fin llegaron a la luz a principios del XX, a modo de reacción ante el cansancio de las sociedades hastiadas de guerras, muertes y violencias.
Profuso en citas, el ensayo que acompaña a las ilustraciones se torna más interesante a medida que se mete en el meollo, en la historia dominicana, como trasfondo, en el que se desarrollan las vanguardias por estas tierras. Y afirma algo importante: "En los planos histórico y estético, uno de los dilemas fundamentales del arte dominicano… consiste en la falta de originalidad" y más adelante subraya: "El arte pictórico dominicano, a la luz de estos acontecimientos, careció siempre de orientación inicial, lo que revela la falta de una conciencia artística nacional, más allá de las coordenadas estéticas modernistas".
Puede que esta sea la clave de lo tardío de muchos trazos que hoy se asumen como gritos de moda, en un arte que debe estar continuamente revisándose a sí mismo, en busca de mayor originalidad y creatividad, de mayor voluntad de liberación y de mayor calidad, al fin, en sus propuestas. Quizás los más jóvenes, sean los más adelantados.
Este es un libro interesante para quienes estudian las artes plásticas, o sencillamente se dedican a evaluar o coleccionar el arte dominicano, en cualquier parte del mundo. Será presentado hoy a las 8:00 de la noche, en Arte Berri (Calle Hostos No. 105, Ciudad Nueva).
Imprenta: Editora Corripio C x A
Cantidad de páginas: 544
Cándido Gerón es quizás el autor de libros más volumétricos de las artes visuales dominicanas. Durante años se ha dedicado a ir dejando, a modo de herencia para las nuevas generaciones, ediciones de libros gigantescos, bien ilustrados, con sus puntos de vista acerca de las artes plásticas.
El Modernismo en la Pintura Dominicana es un esfuerzo que hay que alabar, por su voluntad promocional, traducido al inglés y al francés, en una edición trilingüe, provista de decenas de reproducciones en blanco y negro –en el caso de fotografías con las que sitúa la evolución en el momento histórico, del modernismo por estas tierras- y a color con reproducciones de buena calidad en cuanto a la separación de colores de las obras incluidas en esta especie de catálogo que siempre será incompleto.
Como todo ismo en el arte, se trata de una reacción ante algo anterior, una vuelta en espiral en el ciclo evolutivo de las artes, y el Modernismo en República Dominicana llegó de manos de las vueltas de la historia.
Cándido Girón habla aquí del modernismo y se refiere a las vanguardias, que, efectivamente, se estuvieron gestando desde fines del siglo XIX y que por fin llegaron a la luz a principios del XX, a modo de reacción ante el cansancio de las sociedades hastiadas de guerras, muertes y violencias.
Profuso en citas, el ensayo que acompaña a las ilustraciones se torna más interesante a medida que se mete en el meollo, en la historia dominicana, como trasfondo, en el que se desarrollan las vanguardias por estas tierras. Y afirma algo importante: "En los planos histórico y estético, uno de los dilemas fundamentales del arte dominicano… consiste en la falta de originalidad" y más adelante subraya: "El arte pictórico dominicano, a la luz de estos acontecimientos, careció siempre de orientación inicial, lo que revela la falta de una conciencia artística nacional, más allá de las coordenadas estéticas modernistas".
Puede que esta sea la clave de lo tardío de muchos trazos que hoy se asumen como gritos de moda, en un arte que debe estar continuamente revisándose a sí mismo, en busca de mayor originalidad y creatividad, de mayor voluntad de liberación y de mayor calidad, al fin, en sus propuestas. Quizás los más jóvenes, sean los más adelantados.
Este es un libro interesante para quienes estudian las artes plásticas, o sencillamente se dedican a evaluar o coleccionar el arte dominicano, en cualquier parte del mundo. Será presentado hoy a las 8:00 de la noche, en Arte Berri (Calle Hostos No. 105, Ciudad Nueva).
Diario Libre
Continuar con Google