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Los hombres también cambian pañales

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Los hombres también cambian pañales
La figura del padre simboliza honestidad, sinceridad, rectitud y justicia. Con el tiempo, dejará de representar la autoridad en casa para convertirse en los mejores amigos. Ya cuidan de los pequeños, comparten con sus hijas las aficiones e incluso, cambian pañales. El día del padre es su homenaje.

El primer premio del World Press Photo 2005 en la categoría de "historias contemporáneas individuales" tuvo por título "Un niño ayuda a su padre a vestirse en Sierra Leona". Su autor, Yannis Kontos, se alzó con el galardón de este prestigioso certamen internacional en el que participan año tras año las mejores agencias de información y los más destacables fotoperiodistas.

La instantánea -en blanco y negro- mostraba la ternura con la que un hijo trataba a su primogénito en una de las zonas más castigadas del planeta por sus conflictos bélicos. Pero el impacto de su éxito residía también en el hecho de que no es muy común presenciar cómo se cambian los roles en las relaciones padre e hijo.

AMAR A LA MADRE.

Amén de que este botón de muestra es uno de los mejores tributos que a un padre se le puede realizar en vida porque, como bien reza un dicho popular, "desconocemos el amor de los padres, hasta que tenemos a nuestros propios hijos".

La figura del padre dedicado a sus hijos es cada vez más habitual en la sociedad contemporánea. Los tiempos, usos y costumbres cambian en una suerte de evolución por lo que, muchos padres pueden y deben hacerse cargo de los hijos antes que exigirlo a las madres. El dedicarse a las tareas de la casa (limpieza, cocina) es labor de varios y si los progenitores educan a los niños en esta obligación, los pequeños llegarán a demostrar que amar a la madre es lo más importante que un padre puede inculcar.

Para ello es necesario brindar tiempo a los hijos, un poco cada día. Atender a sus demandas -dependiendo de su edad- y dudas, así como compartir con ellos aquellas aficiones y juegos que estimulen su inteligencia y habilidades. Los deportes, la lectura, el cine o la música, son las actividades más escogidas, independientemente del género del descendiente, sea niño o niña.

SEA NIÑO O NIÑA.

Por otro lado, no hay que olvidar que los niños son proyectos, futuros adultos, y que reproducen lo que ven que hacen los mayores, no lo que dicen se debe hacer. La sinceridad, la honestidad con los propios actos y la paciencia son las grandes virtudes que todo padre que se precie debe atesorar.

Las experiencias vividas en el seno de la familia marcan la infancia del vástago y dejan impronta para sus futuras acciones y emociones. La mayor parte de los recuerdos que persistirán en los hijos, procede de esos años párvulos en los que percibían a sus mayores como adalides de la integridad y la justicia. Así, si un hijo resume en su padre todas estas cualidades, debe darse por satisfecho. No todos los niños y niñas del mundo pueden sentirse igual.

Es, entonces, cuando el progenitor se convierte en símbolo de autoridad y rectitud a los ojos del niño o niña. Un ejemplo. Pero también es un compañero no siempre infatigable- de diversión. De este modo, el posible temor inicial a la figura solemne del padre, se disipar· para tornarse en respeto cuando sea un amigo. Quizás, el mejor.

El Día del Padre va más allá del agasajo, el regalo o la llamada telefónica. Es el reconocimiento a los varones que desempeñan su figura, ya sean padres o abuelos.