×
Compartir
Secciones
Última Hora
Podcasts
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Herramientas
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
Redes Sociales
revista

VIDEO | Luis Tosar: "Como actor aspiro a no ser demasiado intenso"

Español, un poco más ‘indie' que Banderas y Bardem, el actor Luis Tosar es de los que se compromete con el cine que le ofrece personajes con cierto conflicto; le atrae. Le parece interesante, además, aprovechar la libertad que tienen las cintas independientes para explorar un poco más y para no rendirle cuentas a nadie. De su más reciente trabajo, ‘Operación E', dice que llegó a pensar que no estaba a la altura.

P: ¿Interpretar una historia verídica, como Operación E, le aporta algún sentimiento especial al trabajo de actor o, por el contrario, ficción o realidad no es relevante?

R. No debería pero sí. Es difícil abstraerse de una realidad, de una responsabilidad que tienes como actor de estar interpretando un personaje que es real, que vive y que puede llegar a ser espectador, y luego que es una historia realmente cruda. Es decir, hay una responsabilidad como ciudadano del mundo. Sí, hay algo que camina contigo todo el rato y a lo cual tienes que rendir cuentas, si estás mínimamente comprometido con el proyecto.

P. Habías dicho que ésta fue una interpretación difícil. ¿Por qué?

R. Me parecía todo muy difícil de hacer desde el principio. Desde que leí el guión tuve claro que era algo que me apetecía hacer, pero también que era uno de los retos más difíciles a los que me podía enfrentar. Y de hecho, la decisión fue algo inconsciente, yo no estaba al tanto de la magnitud a la que me estaba enfrentando. Fui descubriéndolo poco a poco y hubo veces en las que pensé que quizá no había sido una decisión demasiado acertada. Por ejemplo, el tema del acento al principio era excitante pero cuando llegó la hora de rodar llegué a pensar que no estaba a la altura.

R. ¿Cómo te preparaste para lograr el acento colombiano?

R. Con unos coachs colombianos que en el primer momento eran como los enemigos más terribles a los que me enfrentaba. Su sensación primera fue terrible, fue de "Dios mío, no vas a poder hacerlo" [ríe]. Fueron muy sinceros y se lo agradezco, luego se convirtieron en mis amigos. Fue un trabajo que, por fortuna, lo pillamos con el tiempo suficiente; estuvimos trabajando unos tres meses antes, pero aun así fue muy duro.

P. Algunos te describen como un actor intenso. ¿Lo eres? ¿Te gusta que te definan así?

R. [Ríe]. Para mí lo de intenso siempre me ha sonado mal. Intenso es un actor que seguramente hace más de lo que hace falta. Entonces, si la gente piensa que soy intenso no me parecería bien a priori, no es el tipo de actor que me gustaría ser. Pero si lo piensan, refiriéndose a que los personajes que interpreto son característicamente fuertes o tienen conflictos agudos, pues ahí me lo puedo tomar como un cumplido. Pero aspiro a no ser demasiado intenso.

"Hay un territorio en los cortos que es el de la experimentación...son oportunidades que no se pueden desaprovechar. En los cines ‘indie' no hay que presentarle cuentas a nadie, por lo que la libertad es absoluta". 

 

P. Pareces escoger cuidadosamente tus papeles, por lo regular son personajes con ciertos conflictos. ¿Es lo que desearías hacer siempre?

R. Básicamente sí, porque es en los que veo que hay algo que hacer. Un personaje que no tiene un conflicto definido no me sugiere nada ni me inspira. Cuando lo estudio veo si plantea un reto interesante, si vale la pena rescatar su vida, o es uno extremo. Si nada de estas circunstancias se produce entonces no hay nada especialmente excitante.

P. Es notable tu participación en cortos, cintas independientes, trabajos con nuevos talentos... para un actor reconocido usualmente no hay tiempo para estas cosas...

R. No hago todo lo que me gustaría, que conste, pero hay un territorio en los cortos que es el de la experimentación, por fortuna lo hay en algunos largos, en esos que parten de un presupuesto cero. Pero esa oportunidad, esa libertad para hacer cosas difícilmente se da en una película que ya está montada, y un corto es una película muy independiente en donde ciertos parámetros no existen, se hacen porque se hacen, porque hay ganas de hacerlo. Entonces son oportunidades que no se pueden desaprovechar. En los cines ‘indie' no hay que presentarle cuentas a nadie, por lo que la libertad es absoluta.

P. Una buena parte de la información tuya destaca tus tres premios Goya. Si te pidiera decir algo más de ti ¿qué destacarías?


R. [Risas]. Bueno, pues para empezar que tengo una vida normal que no tiene nada que ver con un premio. Probablemente no sea de las personas que más responda al glamour del cine ni a lo que significa ganar un premio. De hecho, no soy muy consciente de ello porque me parecen un episodio muy bonito y es un orgullo maravilloso que ocurre en un momento, pero luego no corresponde a la realidad de uno.



P. Usualmente, cuando se está de promoción la agenda suele estar apretada. ¿Has tenido oportunidad para sentir, mirar, o dejarte distraer por alguna cosa nueva o diferente?

R. Sí, como mínimo tienes la oportunidad de ver la película con públicos que no son el tuyo, por lo tanto puedes ver el contraste de lo que ocurre en diferentes países y eso es importante. Ver cómo el prisma social de cada lugar influye en la manera de ver las películas, sobre todo en cintas como Operación E que tiene un valor especial para Latinoamérica muy diferente del que pueda tener en España, en donde existe cierto distanciamiento y ausencia de puntos de conexión. 

El cine latinoamericano, según Tosar
"Tiene una pulsión muy interesante con respecto al cine español. Nosotros a veces nos instalamos en una especie de tradición un poco extraña que creo que no nos conviene; nos viene mejor abrirnos, experimentar, y el cine latinoamericano, casi por definición, está en una fase de experimentación continua que está muy bien. Es un cine más indie que ha aprovechado lo que ofrece toda la tecnología moderna para democratizar ciertas cosas que antes eran elitistas en el mundo del cine. Nosotros todavía estamos enganchados a una tradición que no es tan interesante".