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Método para convertirse en un detective gastronómico

Es necesario preocuparse por cómo preparan los alimentos

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Método para convertirse en un detective gastronómico
En un restaurante vale la pena hacer algunas preguntas sobre lo que nos sirven...
Santo Domingo. En estos tiempos, comer fuera es casi una necesidad. Por cuestiones sociales, de tiempo o simplemente buscando variedad, son cada vez más las personas que salen de sus lugares de trabajo para almorzar en restaurantes o cafeterías variadas.

Hay establecimientos para todos los gustos y presupuestos. Lamentablemente, no podemos controlar la forma en que se cocinan estos alimentos, ni la cantidad de grasa, azúcares, o colorantes que se les adicionan antes de entregarnos el producto terminado.

Si usted acostumbra salir a comer o cenar fuera, pero a la vez lleva algún tipo de régimen alimenticio, debe convertirse en un "detective gastronómico". El trabajo consiste es ordenar los platos que nos gustan y nos convienen, sin pasarnos de la raya.

El primer problema: Comer de más. El detective profesional sabe que esta no va a ser su última comida, por lo que no hay necesidad de darse una panzada, ni llenar el estómago hasta los límites de la explosión. Cuando se sienta confortablemente lleno, pída al camarero que le retire el plato. Si le da pena dejar lo que queda, pídalo para llevar.

El segundo problema: Qué ordenar. Elegir comida saludable es cuestión de planificación, un mínimo conocimiento de nutrición y algo de compromiso. Planificar para controlar el presupuesto y las calorías; conocimientos de nutrición para poder ordenar lo más saludable pero delicioso del menú y compromiso, entre la comida que deberíamos comer y la que nos vamos a comer "atento a nosotros".

Convirtiéndonos en Detectives: Como con la salud no se juega, que no le dé vergüenza preguntarle al camarero qué ingredientes lleva un plato o cómo se prepara. Hágase usted mismo y al camarero, estas simples preguntas:

- Método de cocción: si el menú no lo indica, pregunte. Bien sea para la entrada o el plato fuerte, prefiera los que son horneados, hervidos, a la plancha o parrilla, al vapor o salteados. Nunca asuma que el plato no está frito a menos que el menú no le indique lo contrario.

- ¿Son los cortes magros?: Las pechugas de pollo y pavo y por supuesto, los pescados y mariscos son las opciones menos "grasas". Si prefiere ordenar cortes de carne, indique que prefiere que no le pongan grasa adicional o mantequilla por encima antes de colocar sobre el fuego.

- Las salsas: Pregunte por los ingredientes. Los chefs se toman muchas licencias para nombrar platos y quién sabe lo que se esconde detrás de esa fabulosa salsa marrón. Por regla, evite las salsas holandesas, de mantequilla, quesos o cremas. Si no puede evitar la tentación, pida entonces que la pongan aparte y disfrútela en bocados pequeños.

- ¿Cómo vamos de sodio? Si por razones médicas tiene la sal restringida, razón de más para tomar en cuenta lo que come. La sal se esconde detrás de cada plato y el resultado para su salud… fatal. Manténgase alejado de carnes y pescados que estén ahumados, curados, enlatados o encurtidos. La misma regla aplica para sazonadores de alto contenido en sodio como salsa de soya, teriyaki, "sopitas", MSG o sal de mesa, pura y simple.

- Buscando balance: si ordena un primer plato a base de pasta, no se coma el pan. Si sabe que se muere si no come postre, ordene un pescado a la plancha con muchos vegetales. El vino aporta su ración importante de calorías, deje el pan y pida frutas de postre.

Son claves sencillas que pueden hacer una diferencia: en su salud, en su bolsillo y en la forma de plantearse la comida del día.

Ensalada de verduras marinadas

Ingredientes

- 3 y media cdas. de vinagre de vino blanco

- 2 cdas. de albahaca fresca picada

- Media cdta. de sal

- Pizca de pimienta negra molida

- Pizca de azúcar

- 6 cdas. de aceite de oliva

- 2 tomates rojos medianos maduros

- Aceitunas negras sin hueso

- Aceitunas verdes sin hueso

- Lechuga romana

- Lechuga repollada

- Endibias

Preparación:

Para el aderezo, ponga el vinagre, albahaca, sal, pimienta y azúcar en el procesador de alimentos o la licuadora. Con el motor encendido, agregue lentamente el aceite en chorro constante hasta que se incorpore bien.

Corte los tomates rojos en rebanadas y revuelva con las verduras y las aceitunas. Agregue el aderezo y mezcle ligeramente. Deje reposar a temperatura ambiente por 30 minutos para que se mezclen los sabores.

Enjuague bien las hojas de lechuga, escurra y refrigere hasta que sea la hora de mezclar.

Para servir, ponga en platos aparte combinando las hojas de lechuga y vierta por encima el aderezo. Sirva de inmediato para evitar que se maree.

himilcetejada@hotmail.com