"Residente" muestra los resultados de su duro entrenamiento
El rapero "Residente" ha decidido iniciar el 2022 en su mejor forma física
El rapero René Pérez, conocido como "Residente" desde su etapa en Calle 13 está entrenando duro para recuperar el estado físico con el que se dio a conocer al inicio de su carrera. Con Chayanne y Ricky Martin como objetivo el artista muestra en sus redes sociales el exigente entrenamiento al que se somete para lograr su objetivo.
"2022. Tratando de llegarle a Chayanne y a Ricky Martin", escribió el artista con las etiquetas de canciones de los boricuas (#provocame #fuegodenochenievededia) y un video presumiendo los resultados que ha obtenido con su disciplina.
El también compositor, productor de música urbana y filántropo puertorriqueño de 43 años no teme exponerse en su estado más frágil. Hace un par de años habló de sus problemas de salud, la depresión que sufría, al punto de no poder dormir.
Residente afirma no fumar ni utilizar drogas, atribuyendo a esto, junto a su afición deportiva, el mantenerse en forma durante sus giras.
“Cuando caigo en depresión, mis problemas se los cuento a la ventana del avión. El estrés me tiene enfermo, hace 10 años que no duermo... Estoy triste y me río. El concierto está lleno, pero yo estoy vacío”, rapeó el exvocalista de Calle 13, cuyo verdadero nombre es René Pérez, en una de sus canciones más personales.
Residente contó en una entrevista que se encontraba en México para dar un concierto hace poco más de dos años y que, mientras miles de personas lo esperaban en un estadio, él estaba en su cuarto de hotel sintiéndose tan mal que temía “hacer una estupidez”.
“Mira, yo nunca he tenido un sentimiento así dramático, pero yo me acuerdo que ese día yo estaba en el hotel en el piso 25, y yo me quería tirar del balcón”, confesó el ganador de más de una veintena de Latin Grammys y cuatro Grammys. “No quería salir a tocar, no quería estar ahí. Me llamaron para que fuera y yo no quería. Me estaba sintiendo muy raro, tuve que llamar a mi mamá. Le estaba diciendo ‘no quiero estar aquí, no quiero estar aquí’. Me despegaba el teléfono porque empecé a llorar. Y yo nunca lloro. Me estaba dando algo raro que nunca me había pasado y tenía miedo”.