Andrea Bocelli derrocha su talento en un concierto de lujo

MACAO. El oppening realizado por la Orquesta Filarmónica de Santo Domingo, esta vez dirigida por el reputado maestro Eugene Kohn (quien fuera pianista de María Callas, de Pavarotti, de la Tebaldi o de Franco Correli) dio paso al aria La Donna e Mobile en la voz de Andrea Bocelli. Luego, también de Giuseppe Verdi algo más dramático con Di Quela pira de la ópera Il Trovatore.

Salió Bocelli y entró Larissa Martínez de Puerto Rico, ya comenzado el tema Kahn hubo de detener la música pues hubo una confusión entre lo que se había ensayado, lo que había marcado en el sonido check y lo que se estaba tocando.; en realidad culpa de nadie. Volvió a empezar con Stridono Iassú de la ópera Pagliacci, de Rivero de Leoncavallo, que cantara El gran Carusso en el Teatro de La Habana hace casi un siglo. A esas alturas el público seguía entrando, no acostumbrado a este tipo de conciertos. La cantante lírica demostró todo el tiempo mucha seguridad en la partitura y gran madurez profesional. Arrancó fuertes aplausos por su altísimo registro en la nota final sostenida.

Regreso Bocelli a escena con O souvenir, en francés en el original de la Ópera El Cid de Souvennet, terminando un instante después de haber cerrado la música. Regreso Larisa a escena para cantar a dúo con Bocelli Jo te perdone.. de Romeo y Julieta, ópera de Gounot. Los mejores momentos fueron cundo cantaban a dúo. Al final la alzó en peso. Alegre de su calidad interpretativa. Salió el de escena y ella realizó una regia interpretación de Quando me en ve, de la ópera La Boheme de Giácomo Puccini.

Andrea Bocelli salió a defender Cella mi credo in libero, de La fanciulla del West, de Puccini, obra que denota positivas influencias de Debussy y Strauss por su mayor integración melódica más que otras cosas dentro de la obra de este compositor. Luego apareció la dominicana Nathalie Peña-Comas a interpretar con Andrea Bocelli O suave fanciulla, de La boheme quizás la obra más conocida de Puccini. Muy aplaudida.

A escena regresó Larissa para cerrar la primera parte cantando a dúo con el tenor Libiamo , Libiamo, la escena más brillante de La Traviata, donde ocurre el momento de seducción de Alfredo y Violeta, que también demostraron en escena. Ocasión en la que incluso bailaron en la parte más alegre del vals cerrando en ovación.

Segundo tiempo

La segunda parte se inició con Natalie Peña Comas cantando de Luna De España vengo, de la Zarzuela El niño judío. La gente aplaude donde no va. En música existen los silencios y no son para aplaudir necesariamente.

Bocelli salió a defender Amor, vida de mi vida, de la zarzuela Maravilla de Manolo Torralba , para proseguir con el repertorio español. Y lo acentuó aún más con En Aranjuez, con tú amor, del concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo.

Eugene Kohn presentó a la Filarmónica de Santo Domingo y todos de pie recibieron a Bocelli para cantar Maria, del filme West Syde Stori, y la composición de Leonard Bernstein. La cual fue hasta el momento su mejor interpretación en la noche. Siguió con Be My Love, de Nicolas Brodsky y Sammy Cahan para el filme de 1950, The Toast of New Orleans, donde le puso voz el inolvidable Mario Lanza.

Entonces apareció en escena Cristal Marie, vestida de rojo, quien comenzó a cantar en un tono bien grave Derroche de Manuel Jiménez y logró remontarla segura y exultante para recibir largos aplausos.

Entró Bocelli e hizo O Sole mío, de Di Capua. Ovación y regresó a escenario Cristal Marie para cantar a dúo con él Vivo por ella, que grabara con Laura Paussini. También a dúo hicieron Canto de la tierra del repertorio popular italiano del compositor Francesco Sartori y letra de Lucio Quarantotto, grabado en su disco Sogno de 1990.

Este fue, por la complejidad del tema el momento de mayor realización artística de Cristal Marie, quien sin ser cantante lírica demuestra capacidades donde solo salen airosas grandes profesionales de mucha experiencia. Oficialmente este fue el gran final del concierto y entonces salieron Larisa y Nathalie también a escena para saludar al público juntas las tres al tenor italiano.

Alfonso Quiñones