Bachata: pioneros ofrecen concierto memorable

SANTIAGO. Si algo importante han tenido cada uno de los eventos celebrados bajo la bandera del Congreso Música, Identidad y Cultura en el Caribe, celebrados hasta la fecha en el Centro León, es la presencia, siempre, de importantes cultores del género en cuestión junto a musicólogos y otros científicos estudiosos de estas expresiones de identidad de las naciones que conforman este crisol de culturas.

Luis Bailabueno y La Barby demostraron compenetración, gozo y belleza en el baile de la bachata, la noche del sábado en el concierto celebrado en los jardines del Centro León, al cual asistieron cientos de personas de Santiago y otras ciudades.

La música fue interpretada por esa “sinfónica” o “vellonera” de la bachata que encabezan dos grandes maestros que algún día tendrá que reconocer este país: Martires de León y Davicito Paredes. Incluso, dos temas absolutamente improvisados con Manuel Jiménez, quien no llegó a tiempo para el ensayo y le dijeron, ‘no te vayas, que lo hacemos’ y así salieron, a pedir de boca, El amor no te da y su clásico Derroche, a ritmo de bachata, ambos como si hubiesen tocado juntos toda la vida.

Ese mismo espectáculo, Pioneros de la bachata, de la noche del sábado con Susana Silfa “Mariíta”, que interpretando uno que otro tema y sirviendo de hilo conductor, sería un lujo presentar al mundo en escenarios como el Olimpia de París , o el Carnegie Hall, como alguna vez sucedió con el Buenavista Social Club.

Los primeros del género

El primero de los pioneros en subir a tarima fue el Premio al Mérito Soberano de este año Leonardo Paniagua, dueño de un estilo sobrio y elegante, quien entre otros temas interpretó sus obligatorias Chiquitica, versión en tiempo de bachata de la popular canción de ABBA y Ella se llamaba Martha.

Luis Segura El Añoñaito, siguió en una de las más aplaudidas presentaciones, con Corazón de acero, Pena, un fragmento de El abandonado y Traicionera, entre otros temas. Se fue diciendo “ahora los dejo con Calderón”, sabiendo que había dejado la pista ardiendo, que para eso, a los 77 años, es un viejo lobo de mar. Porque justamente Segura es quien insiste en decir que el primero que hizo bachata fue él, porque lo que Calderón hacía es bolero, y que él fue quien le puso el sabor al género. Así que esa controversia, en sí, es un elemento sin dudas picante, que le añade sabor comercial a este espectáculo.

Luego la “sinfónica de la bachata” donde también estaba otro imprescindible, el bongosero Juan Abel Martínez, entre otros músicos, interpretó un tema antológico, en cuanto al rompimiento por el tratamiento de la guitarra y el requinto, con elementos del rock y el blues, que estableció en la historia del ritmo: No speak spanish my love o I don’t speak spanish, de otro gran bachatero ausente Ramón Torres, y también suyo De Higuey a la capital, bailado por Luis Bailabueno y La Barby.

El próximo 30 de mayo se celebrarán los 55 años del día en que José Manuel Calderón grabara Condena (Qué será de mí), de Bienvenido Fabián, considerada por los estudiosos como la primera bachata de la historia. Justo ese tema fue con el que abrió el popular artista, aplaudido de pie. Dijo que el guitarrista Edilio Paredes es columna vertebral de las canciones del ayer; con él en el lugar de Martires de León, en el requinto, cantó Llanto de luna, Sálvame y Bebiendo en la barra. De Inocencio Cruz cantó, entre otras Amorcito de mi alma. Al final Edilio Paredes, transformado en cantante de bachata, recordó los tiempos en que grababa 9 de 10 temas que salían al mercado. Dicen los que lo saben -ya quien redacta se había marchado- que el gozo fue total.

Justo el concierto, aplaudido, bailado y rebailado en los jardines del Centro León, este sábado, en Santiago, demostró el por qué del vigor de un género musical –ayer defenestrado– que hoy forma parte de la identidad dominicana, quiéralo que no.

Alfonso Quiñones