Jesús Adrián Romero en una noche de música, adoración y testimonios
El cantautor y compositor cristiano reunió a sus seguidores en el Palacio de los Deportes reafirmando su popularidad al repletar el recinto
Hogla Enecia Pérez
SANTO DOMINGO. Durante casi dos horas y media, el cantante y compositor Cristiano Jesús Adrián Romero deleitó a miles de asistentes al Palacio de los Deportes Virgilio Travieso Soto con su repertorio de canciones de alabanzas a Dios. Fue una noche de adoración, canciones, música y testimonios.
El evento que inició puntualmente a las 8:00 de la noche y concluyó a las 11:05, contó también con la participación de las artistas Isabelle Valdez y Melissa Romeo Jiménez, hija de Adrián Romero.
Valdez, invitada especial, cantó cuatro canciones coreadas por el público acostumbrado a escuchar no solo sus canciones sino también sus motivadores mensajes a que invitan creer y confiar en Dios, no importando las circunstancias.
De pie, con las manos alzadas al cielo y con sus teléfonos grabando audio y videos, las más de cinco mil personas que acudieron al evento recibieron al artista mexicano que luego de cinco años de ausencia en los escenarios dominicanos, se reencontró con sus seguidores. Entonó 20 canciones y un mix de sus más antiguos éxitos desde las 8:45 p.m. hasta 11:05 p.m.
Acompañado de una banda de cinco músicos y un corista, Jesús Adrián inició la noche de adoración con temas como “Aquí estoy yo”, “Ayer te vi”, “El aire de tu casa”, “Se acaba todo” y, con la ayuda de la tecnología en pantalla gigante, junto a Alex Campo interpretaron “Razones pa’ vivir”.
“Yo era un hippie con el pelo hasta mi espalda, jeans rotos y él me alcanzó, y de la noche a la mañana mi vida fue transformada. Me cambió la perspectiva del futuro totalmente, no tenía idea de las cosas que Dios iba a hacer en mi vida”, testificó en una de sus intervenciones al público.
La ovación y uno de los momentos más emocionantes del concierto fe cuando comenzó a cantar su éxito “Sumérgeme”.
Propuesta de matrimonio
Mientras entonaba “Que seas mi universo”, se produjo un hecho que sorprendió y emocionó tanto al cantante cristiano como a la audiencia. Hubo una propuesta de matrimonio en las gradas.
Adrián Romero hizo varias pausas para reflexionar con los cristianos y probablemente no cristianos que se encontraban en el lugar sobre la importancia de tener a Dios como centro de sus vidas. Relató como anécdota cómo hizo que por primera vez su padre, fallecido hace 10 años, le dijera que lo amaba y lo abrazara.
De igual modo habló sobre la gran cantidad de personas que padecen de depresión y ansiedad, a los cuales llamó a depositar su confianza en Jesús e indicó que las personas erróneamente creen que Dios escucha más a quienes alcanzan una posición de liderazgo y connotación social.
La noche cerró al son de “El brillo de mis ojos” y en “La azotea”, igualmente coreada y bailada por el público.
Hogla Enecia Pérez
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