"Quantum of Solace"

SANTO DOMINGO. La nueva producción de la saga del espía británico con licencia para matar nos llega con retraso respecto a su estreno mundial, cuestión que se está repitiendo con las súper producciones en la cartelera local.

Es la segunda película que realiza Daniel Craig como protagonista, esta vez con el joven alemán Marc Forster en la dirección, cuya producción más conocida es "Finding Neverland", tributo al escritor J.M. Barrie, creador de Peter Pan. El rasgo diferenciador respecto a los anteriores filmes de James Bond es que existe un vínculo entre la anterior película y ésta. La muerte de la amada del agente secreto sirve de puente entre ambos relatos, rompiendo el esquema que hasta el momento la casa productora venía desarrollando.

La historia

Esta vez el enemigo es una misteriosa organización de malhechores, compuesta por altas autoridades, empresarios y militares corruptos que controlan grandes negocios en las sombras. Hasta el mismo Servicio Secreto de Su Majestad está infiltrado.

En el camino Bond conoce a Camille, una joven agente boliviana que busca venganza personal por la muerte de su familia a manos de un malévolo general. Entre los dos perseguirán a Dominic Greene, un chantajista a gran escala que supuestamente quiere apropiarse de las reservas de agua del Altiplano boliviano. 

La producción

Como siempre en los filmes de 007, el diseño de producción es excelente. Carros, vestuario, accesorios y locaciones mantienen una unidad estética de gran calidad. La combinación de escenarios de lujo con las paupérrimas locaciones de Puerto Príncipe y La Paz, provocan un contraste interesante.

También las escenas de acción son espectaculares, como corresponde a la tradición del personaje. Ya en anteriores películas de Bond habíamos visto a un sujeto más vulnerable frente a sus enemigos. Aquí se profundiza en la idea de un agente que sufre en carne propia y ya no sale limpio de polvo y paja, por el contrario se le ve a mal traer.

Principios del género

Pero todo filme de espionaje se sostiene sobre la idea de una conspiración a nivel mundial, especialmente la serie James Bond. Si su argumento no mantiene este principio, la historia pierde peso y tiende a la acción banal, sin más cuerpo que el espectáculo carnicero, es decir, peleas, golpes, disparos y explosiones. Es lo que ocurre en este caso. El argumento conspirativo va perdiendo fuerza gradualmente hasta que el espectador llega a olvidar las motivaciones de los personajes.

Es posible que la poca fuerza del argumento obligara a los guionistas a buscar en el pasado narrativo de Bond una motivación extra, la venganza por la muerte de su mujer en el anterior filme. Sin embargo, este truco no logra darle consistencia a la historia y como me dijera un amigo "no hay argumento".

Sin duda el nombre un tanto críptico del filme es atractivo, pero lamentablemente ofrece más que lo que da. Como un anuncio  de perfume que al olerlo decepciona, lo mismo pasa con esta producción.

Recomendable para los acérrimos seguidores del Bond y para quienes deseen intentar descifrar la misteriosa transformación del actor mexicano Joaquín Cosio, que desde el cortometraje El Otro José, se convirtió en Mascarita de "Matando Cabos" y  ahora se nos aparece como general boliviano golpista.

Ficha Tecnica

Quantum of Solace.

Reino Unido, EE.UU. 2008 , 106 minutos.

Dirección: Marc Forster   

Guión: Paul Haggis,Neal Purvis,  Robert Wade

Música: David Arnold   

Fotografía: Roberto Schaefer   

Intérpretes:

Daniel Craig

Olga Kurylenko

 Mathieu Amalric

Judi Dench

Giancarlo Giannini

Joaquín Cosio

Mario Núñez Muñoz