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Saturnismo: la intoxicación por plomo y otros metales pesados

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Saturnismo: la intoxicación por plomo y otros metales pesados
En adultos, el 90% del plomo se almacena en dientes y huesos.
Santiago. ¿Ha considerado usted la conveniencia de medirse el nivel de plomo en la sangre? La intoxicación por plomo y otros metales pesados es cada vez más frecuente y lo peor del caso es que la mayoría de afectados, lo ignora.

En países como el nuestro, con niveles altos de contaminación, pocos controles, la falta de información y sin cultura de educación para la salud, la situación es alarmante y para muestra solo tenemos que echar un vistazo a lo que está pasando en la ciudad de Haina y sus alrededores.

Según la Organización Mundial de la Salud, la ciudad de Haina, en Santo Domingo, es una de las comunidades más contaminadas del planeta, por efectos de la exposición al plomo que emiten fabricas de todo tipo y la refinería de petróleo, pero lo peor es la presencia además de una factoría para reciclar baterías.

El gastroenterólogo, Williams Aybar, refiere que, en algunos barrios de esta ciudad hay hasta un 20% de los estudiantes con saturnismo, con graves secuelas mentales y físicas. "El plomo es indestructible, y no puede ser transformado en una forma inocua. La dispersión del metal, no conoce límites geográficos, y contamina aéreas lejanas al sitio de la emisión original", expresa el galeno.

Agrega que, hoy en día tenemos en nuestros cuerpos entre 400 a 700 veces más cantidad de metales pesados que la generación que vivió hace 100 años. "La cantidad de plomo liberada al medio ambiente, tiene un vínculo muy estrecho con la producción, alrededor de la mitad del plomo producido es liberado al medio ambiente como contaminante. La producción anual mundial se estima en unos 3.4 millones de tonelada métricas, de las cuales se liberan al medio ambiente 1.6 millones de toneladas".

Por lo general la exposición del ser humano al plomo y otros metales pesados, se produce de las siguientes maneras: El uso de gasolina con plomo, pinturas con base de plomo, las tuberías de metal, y cañerías, las industrias como la minería, las fundiciones y el carbón, también soldaduras de latas para alimentos en conservas, barnices, baterías, cosméticos, frutas y vegetales mal lavados, vísceras de animales de consumo. Trabajos dentales, utensilios metálicos de cocina tales como ollas de aluminio y aleaciones.

El plomo puede ingresar al cuerpo por vía respiratoria, en áreas donde el aire está muy contaminado, por vía oral con los alimentos, chupar o morder juguetes o lápices de colores. Y por vía cutánea también.

Los niveles de plomo en la sangre oscilan entre 0 y 15 miligramos por decilitro de sangre. El promedio aceptable es menos de 20. En los adultos el 90% de plomo se almacena en dientes y huesos, mientras en los niños en el 70%.

Los niveles de plomo se pueden medir mediante toma de muestra de sangre. Aybar explica que la medición no es invasiva tampoco dolorosa y requiere muy poca exposición a radiaciones. Los niveles elevados de plomo y otros metales pesados se pueden tratar con quelación.

Las sustancias quelantes más frecuentemente utilizadas son el EDTA, el Dimercaprol, el acido 2,3 diercaptosuccinico. Etc.

Consecuencias

En nuestro organismo, estos metales pesados encabezados por el plomo, se acumulan en las grasas, los huesos y no pueden eliminarse, por lo que su efecto es permanente y acumulativo. Son altamente reactivos y roban electrones a diferentes estructuras celulares, generando radicales libres de forma continua, que a su vez dañan otras estructuras para restituir las suyas propias. Este proceso entra entonces en un círculo vicioso.

El doctor Aybar asegura que, toda enfermedad crónica tiene relación con la acumulación del plomo y otros metales pesados. La exposición e intoxicación es muy peligrosa para los niños, pueden reducir, de modo significativo, el coeficiente intelectual de los niños, también se asocia a comportamiento agresivo, delincuencia y desordenes de atención, además produce malformaciones congénitas.

En el adulto, afecta el cerebro y los principales sistemas sensitivos, el reproductor, el sistema renal, el cardiovascular. El neurológico y un mayor acumulo de plomo en los huesos.