Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Herramientas
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
Teatro
Teatro

“Sin zapatos no hay paraíso”: una obra realista

Dirigida por Pepe Sierra, sigue hasta el 24 de marzo en Casa de Teatro; actúan Vicente Santos y Richarson Díaz

Expandir imagen
“Sin zapatos no hay paraíso”: una obra realista
Richarson Díaz y Vicente Santos hicieron una dupla fenomenal.

La sala Cristóbal de Llerena de Casa de Teatro exhibe una comedia cruda y realista. “Sin zapatos no hay paraíso”, la apuesta teatral de Pepe Sierra como director, logra conmover y mantener en vilo a los espectadores y al mismo tiempo genera un sentimiento de amor y odio entre los personajes, interpretados con altura y drama por Vicente Santos y Richarson Díaz.

La pieza, basada en la historia original de “Dos perdidos en una noche sucia”, del dramaturgo brasileño Plinio Marcos, sigue hasta el 24 de marzo. El montaje retrató de cerca y de manera convincente la pobreza, la cual se deja ver en la escenografía y los efectos especiales de José Enrique Calvoof. La historia cuenta la desesperanza de Toño, encarnado por Vicente, quien vino del campo para conseguir un trabajo y ayudar a su familia, pero fue a parar en un mercado de la capital. En la ‘casa’ colgaba una chaqueta con la que soñaba ir a una entrevista laboral, pero le faltaban unos buenos zapatos, aquellos que Paco (Richarson) tenía y se negaba a prestárselo.

“La gente desconfía del mal vestido”, dijo mientras miraba al cielo y le pedía a Dios que lo ayude a salir de la miseria. Paco, con momentos cómicos, reflejó la ira y el egoísmo; el malo del barrio. “Quiero ver mi cara en los periódicos como ‘Paco el peligroso’”, exclamó en su monólogo.

Los zapatos fueron el centro del conflicto. Los actores lo dieron todo. Lloraron, pelearon y utilizaron un lenguaje soez propio del ‘tíguere de la calle’. El público vio lo cotidiano con sus ojos, al ver a Toño bañarse desnudo. La necesidad se impuso y el desenlace relata la vida en la marginalidad y sin oportunidades.

Las vestimentas harapientas, la habitación cobijada con cinc, la letrina, las camas desgastadas donde dormían y otras condiciones paupérrimas se vieron en escena.

TEMAS -

Apasionada del arte, la cultura, el turismo y la radio. Escribe para la sección Revista de Diario Libre. Egresada de Comunicación Social por la UASD y del Máster en Comunicación e Identidad Corporativa por la UNIR.