Tomatito

No podía haberse dedicado a otra cosa. Tomatito nació rodeado de guitarras flamencas y por su sangre circula una larga tradición musical de legendarios "Tomates".

El llamado "niño de los ascensores", por subir y bajar del escenario continuamente, con la guitarra a cuestas, y el juego con las afinaciones de su guitarra, demuestra con los años un dominio absoluto del compás que en él funciona sin esfuerzo ni atención, configurándose como uno de los más prestigiosos guitarristas de acompañamiento del panorama español.

Seguidor en sus principios de la escuela de Paco de Lucía, el que fuese sombra del genial guitarrista y fiel escudero de Camarón de la Isla durante 17 años ha demostrado con el tiempo su propia personalidad, creando su propio estilo. Lejos de lo que muchos pensaron, la desaparición de Camarón convierte con el tiempo a Tomatito en ciudadano del mundo, iniciando –contra todo pronóstico– una carrera como guitarrista de concierto vertiginosa, con plena dedicación a la guitarra solista y su condición de guardián del templo flamenco, pero sin renunciar a ser un gitano de su época.

De esta forma, el artista cuidadoso, de apariencia tímida y seria deja de ser un sencillo gran guitarrista para convertirse en un artista sin prejuicios, preocupado por dar a conocer el flamenco al público extranjero y "darle otro aire" mezclándolo con otros estilos.

Su sonido evoca las raíces más profundas de la guitarra, pero con un matiz de modernidad que sólo él ha sabido darle. Fiel a su herencia racial, Tomatito es capaz de enriquecer su obra con otros matices, procedentes del jazz latino, el rock, el blues o la bossa, con una sensibilidad sin límites.

Aunque no ha dejado en ningún momento de dar conciertos con su grupo, en momentos puntuales ha realizado colaboraciones con algunos de los cantaores más reputados del momento y otros artistas del panorama español relacionados con la copla, como Carlos Cano o con el pop, como Mecano.

Comienza así su imparable carrera como guitarrista en concierto, actuando junto a grandes artistas como Elton John o Frank Sinatra, ofreciendo conciertos de jazz-flamenco acompañado por el piano de Chano Domínguez o Michel Camilo, grabando con la cantante Neneh Cherry o participando en películas como El abogado del diablo o Flamenco.

Sin renunciar a su identidad gitana, Tomatito abre las puertas del templo y cautiva a otras expresiones musicales. Ahora, explora el segundo capítulo de su aventura musical con Michel Camilo, una colaboración artística que con el primer disco, "Spain" se materializó en un Grammy Latino al mejor disco de Jazz Latino. Siete años después, Michel Camilo y Tomatito han vuelto a grabar juntos. El pianista dominicano y el guitarrista almeriense publican "Spain again", articulado a partir de una suite homenaje a Astor Piazzolla y con la colaboración de Juan Luis Guerra, quien interpreta la composición "Amor de Conuco". Ya tienen 33 conciertos confirmados para una gira que llega ahora a Santo Domingo y Santiago de los Caballeros.