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Un duelo de guapos en film "Sin lugar para los débiles"

Una película basada en la novela del enigmático Cormar McCarthy

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Un duelo de guapos en film Sin lugar para los débiles
Javier Bardem en una escena del filme por cuyo trabajo se convirtió en el primer actor español con un Oscar.

SANTO DOMINGO. Si algo debemos agradecerles a Joel y Ethan Coen, son sus películas directas, exentas de cualquier disgregación narrativa. Nada de romance, persecuciones o transiciones para rellenar, ambientar o para elevar artificialmente el nivel de interés en el espectador. Ningún elemento fuera de lo que realmente importa en el verdadero cine: la acción dramática fílmica.  Sus guiones son simples piezas de relojería que encajan perfectamente en el tiempo y el espacio de la narración. Conseguir esa simplicidad es la piedra filosofal del séptimo arte, aquello que les permitió ganar tres de los más importantes premios Oscar del presente año: Mejor Guión adaptado de un material previamente publicado, Mejor Dirección y Mejor Película.

La novela y el guión

Botas y sombreros vaqueros, paisajes desérticos y moteles de carretera, inglés con acento texano y mucha sangre, son los elementos que se reiteran en esta historia, cuyo guión está basado en la novela homónima del enigmático escritor norteamericano Cormar McCarthy. Se trata de un relato policial de estilo psicológico, que por el lugar de la acción nos parece un western clásico. Como en otras de las películas de los Coen, es  un evento fortuito el que desencadena un conjunto de situaciones que ponen en un dilema moral a sus personajes. Tanto MacCarthy como los Coen, prefieren narraciones en torno a personajes malditos, seres que llevan el infierno en su interior, cuyas llamas alcanzan a quienes el destino pone a tiro.

Los personajes

Un cazador, un sheriff y un despiadado asesino son los puntos de vista que el guión elabora. La historia es contada alternando a sus protagonistas, en una cadena de enfrentamientos violentos y despiadados. El cazador huye. El asesino persigue. El sheriff analiza, no sólo los hechos de sangre, sino también su vida y la de sus ancestros, como él, agentes de la Ley.

El cazador, interpretado por Josh Brolin, es persona mediocre con una vida monótona que cambia de manera repentina cuando encuentra una maleta con dinero en medio de una matanza por drogas. Sabiendo el riesgo que corre, decide apostar a ganador.

Javier Bardem, desarrolla acertadamente su papel de sicario, cuya frialdad se ve reforzada por un insondable orgullo y una torcida idea de los valores sociales, medida por el azar de una moneda. Carga inusual arma y su cabellera al límite del ridículo, le otorga el grado de locura exacto.  Bardem logra transmitir la maldad de su personaje a cada paso y mirada frente a la cámara, trabajo que le valieran el Oscar al Mejor Actor Secundario.

El sheriff, a cargo de Tommy Lee Jones, ha visto todo en sus años de profesión, sin perder la capacidad de sorprenderse ante la crueldad humana.  Pero la jubilación está cerca; sabe cómo descifrar cada movimiento del asesino, pero el cansancio y el hastío que le provoca la sociedad actual lo llevan a un callejón sin salida. En el relativismo de la postmodernidad, la justicia es una entelequia muy lejana de aquellos tiempos en los cuales todo era blanco o negro. De ahí, el título original del filme, cuya traducción no es del todo feliz. 

Un policial atípico

Si bien estamos en presencia de una película que cabe dentro del género policial, su estructura se aleja de lo tradicional. Ello, por cuanto la historia deja de lado los enfrentamientos finales, que cualquier película de "acción" habría dedicado todos sus esfuerzos, para concentrarse en la mirada más profunda que permite el personaje del sheriff. El desencanto se impone sobre la acción y la polvorienta rutina del paisaje desértico recupera su espacio. Así, la película destila un amargo nihilismo, en vez de la tradicional descarga de adrenalina.  Recomendable para quienes encuentran en la cinematografía el modo de reflexión preferido. 

"No country for old man"

Estados Unidos, 2007. 122 minutos.

Dirección: Joel Coen & Ethan Coen

Guión: Joel Coen & Ethan Coen, basados en la novela de Cormar McCarthy

Música: Carter Burwell

Fotografía: Roger Deakins

Intérpretes:

Tommy Lee Jones

Javier Bardem

Josh Brolin

Woody Harrelson

Kelly MacDonald