Y siempre nos queda la música

Si me piden cual de todas las artes escoger para pasar el confinamiento, siempre será la música. Quiero, en este escrito hablar de dos ciclos musicales, uno para la voz de soprano y otro para barítono. Ciclostristes pero de una hermosura inigualable.
Y para finalizar les dejo con una de las másbellas canciones que se han compuesto. Los dos compositores que he escogido desarrollaron el Lied (canción en alemán) de manera magistral.
Dimensionan la voz humana,uno de los más hermosos y perfectos instrumentos, de manera celestial. Nada como la voz para expresar, alegría, deseo, tristeza, amor. Los ciclos que voy a compartir con ustedes, me han marcado, por su belleza y profundidad y en este confinamiento y los momentos que estamos viviendo cobran un fuerte sentido.
Del genial compositor alemán Richard Strauss, les invito a escuchar el ciclo de Las Cuatro Últimas Canciones (Vierletzte Lieder). En 1948 ya con 84 años, Strauss compuso las cuatro canciones, las cuales dedicó a su mujer, reconocida soprano y compañera de viaje.
La primera de las canciones está basada en un poema de Josep Von Eichendorff, Im Abendrot, describe a una pareja caminando de la mano, yen la tranquilidad del camino se preguntan, esto quizás sea la muerte.Esa canción se convierte en la última canción del ciclo. Después de musicalizar de manera exquisita el poema de VonEichendorff.
Hizo lo mismo con tres poemas de su amigo Hermann Hesse; Frühling (Primavera), que se convirtió en la canción nº 1, del ciclo,Beim Schlafengehen (Al ir a dormir), la canción nº3 y September (Septiembre), la nº 2.
Completándolas todas en el mismo año 1948.Al escucharlas, la belleza de la música nos absorbe y nos encontramos listos para recibir serena y plácidamente la llegada de la eternidad.
Estas canciones son el mágico regalo de despedida, de Richard Strauss, el mejor testamento musical de un compositor, al escucharlas la sensación que sentimos es de que envueltos en ellas no debe importar mucho despedirse de este mundo.
A continuación, dos estrofas de la canción Im Abendrot (A la puesta de sol)
Ven y déjalas correr pronto es hora de dormir y así no nos perderemos en esa soledad.
Lejana, calmada paztan profunda en el crepúsculo.Qué cansados estamos del camino,¿es esto quizás la muerte?
Strauss fallece justo un año después de completar las Cuatro ÚltimasCanciones, en septiembre de 1949.
Las canciones fueron estrenadas después de su fallecimiento, en Londres el 22 de mayo de 1950, con la soprano KirstenFlagstady la Orquesta Philharmonia, dirigida por el legendario Wilhelm Furtwängler. La grabación de la soprano norteamericana Jessye Norman es una de las más apreciadas, así como t la de la soprano alemana Elizabeth Scharwzkopf, también la grabación deGundulaJanowitz, con la filarmónica de Berlín y Herbert VonKarajan.
No cualquier soprano se enfrenta con éxito y triunfa con este ciclo de Strauss.Otro ciclo de canciones que me toca el alma es, El Viaje de Invierno de Franz Schubert.
Integrado por veinticuatro poemas del alemán Wilhelm Muller. Esun singular viaje al corazón del romanticismo alemán, una auténtica aventura que atrapará a expertos y novatos por igual.Este viaje es una de las obras más extraordinarias y enigmáticas de la música occidental, tocando la soledad, el dolor y la muerte.
Schubert, compuso este ciclo en su último año de vida, , el compositor considerado el introductor del romanticismo musical y la forma breve característica pero, a la vez, también continuador de la sonata clásica siguiendo el modelo de Ludwig van Beethoven. Falleció a los 31 años aquejado de complicaciones producidas por la sífilis.
El Viaje de Invierno es un grito del dolor más personal del compositor, que al igual que todas las grandes obras se convierte en el dolor de todos.
Una de las canciones mas conocidas del ciclo es Der Lindenbaum (El Tilo), una evocación nostálgica del bello árbol, en medio del frío en una implacable noche invernal. Es esa conocida canción de Austria y Alemania, que el protagonista de la novela La Montaña Mágica de Thomas Mann, tararea cuando camina por el horrendo campo de batalla, al final de la novela.
En 1986, Arístides Inchaustegui junto a la pianista Miriam Ariza, celebraron los 30 años de su presentación en Bellas Artes, con el Viaje de Invierno, de Schubert, una labor monumental que contó con una magistral traducción al español del MaestroRafael Villanueva.
Para mí, ese Viaje de Invierno, en la voz de Arístides, con Miriam al piano, fue mágico e inolvidable. Lamentablemente no hay grabación de esa noche.
El Viaje de Invierno tiene un intérprete excepcional en el bajo barítono belga José van Dam.
Recordamos con él, la exquisita película francesa el Maestro de Música, de 1988: Le Maître de musique, de Gérard Corbiau.
Otra grabación excepcional es con inmortal voz de Dietrich Fisher-Dieskau, acompañadodel pianista Alfred Brendel.
El Tilo (estrofa)Y sus ramas susurraron Como si me estuvieran llamando "Ven hacia mí, querido amigo, Aquí encontrarás tu paz!"
Y ya para terminar les dejo con una canción para voz y piano(An die Musik).
El título proviene de un Lied de Franz Schubert. Con esta hermosa canción,el compositor logra un bello himno al arte de la música.
El liedes de 1817 y está basado en un poema de Franz von Schober (amigo de Schubert).
Les recomiendo escucharlacon el barítono berlinés Dietrich Fischer-Dieskau, a quien ya recomendamos en el Viaje de Invierno.
A la Música (Schubert/Schober)¡Tu bello arte, en cuántas horas oscuras,cuando me oprime el círculo feroz de la vida,has inflamado mi corazón con un cálido amor,me has llevado a un mundo mejor!
Con frecuencia se ha escapado un suspiro de tu arpa,un dulce y sagrado acorde tuyo me ha abierto el cielo de tiempos mejores. ¡A ti bello arte, te doy las gracias por ello! ¡Espero nos encontremos cuando finalice la cuarentena!
Carmen Rita Malagón