¿Parto vaginal o cesárea?

Para Mary Paula el tema estuvo claro desde el inicio de su embarazo. Cesárea.

"La idea de parir de forma vaginal nunca tuvo fuerza en mi conciencia. Al principio lo hablé con mi doctora, sin embargo no sentía la certeza de hacerlo. Lo hablamos detalladamente para que fuera vaginal, y aunque la doctora lo quería, en mi interior yo no lo aceptaba", comenta.

Como Mary, muchas mujeres en República Dominicana deciden traer a sus hijos al mundo obviando el proceso natural de parto vaginal y sin que medie una recomendación médica que justifique una cesárea.

Para la ginecóloga obstetra Lilliam Fondeur una de las razones de esta decisión radica en la falta de información sobre los beneficios de un parto vaginal y la idea de que una cesárea evita pasar por un proceso muy doloroso y afecciones físicas. "Les han vendido que el parto duele, que es 'horrible', que la cesárea es más fácil y se recuperan sin afectar el piso pélvico, por lo tanto, no les queda la vagina ancha, como muchas piensan. Pueden programar el parto, el día, su vida...", explica Fondeur.

La doctora apunta que cuando no existe ninguna complicación, el parto vaginal es más seguro que la cesárea para la madre, en otros casos es beneficioso para el bebé.

Aumento de cesáreas

Desde hace varios años, organizaciones de salud han advertido a República Dominicana sobre el aumento del número de cesáreas, que de acuerdo a datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) del año pasado, de cada 100 partos, 90 son por cesáreas en clínicas del país. De acuerdo con las Estadísticas Anuales de Salud, elaboradas por el Ministerio de Salud Pública y que recoge datos de los partos realizados en hospitales del país a nivel nacional, en el 2011 de 118,730 nacimientos; 47, 994 fueron cesáreas, lo que corresponde a 40.4 por ciento de los nacimientos. Estas mismas estadísticas indican que en el año 2009, sin contar con los datos del Distrito Nacional y San José de Ocoa, de un total de 99,860 nacimientos; 39,315 fueron cesáreas, para un 39.37 por ciento de los nacimientos.

Y en el 2010 de 103, 906 nacimientos; 39, 025 fueron por cesáreas, un 37.56 por ciento de los nacimientos.

"El incremento de las cesáreas es multifactorial: la mujer desconoce los beneficios del parto, y han aprendido a tener miedo al trabajo de parto, los proveedores de salud no reciben buena remuneración por el tiempo y dedicación que implica seguir un trabajo de parto", destaca la doctora Fondeur.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), en sus recomendaciones sobre nacimientos, indica que "algunos de los países con una menor mortalidad perinatal en el mundo tienen menos de un 10 % de cesáreas. No puede justificarse que ningún país tenga más de un 10-15 %".

Elección y necesidad

Desde que supo que estaba embarazada Marieli Féliz se preparó para un parto vaginal. No tuvo complicaciones. Se informó sobre lo que le iba a deparar la experiencia y decidió. "El parto vaginal no es nada que no se pueda soportar", asegura.

Sin embargo, para otras el deseo de vivir la experiencia natural de parir no puede cumplirse ante la realidad de una emergencia que pone en peligro su bienestar y el de su bebé. Fue el caso de Sylvana Marte.

"Ángela tenía el cordón en el cuello, así que cuando fui a chequearme la doctora me dijo que me haría la cesárea ese día y que ella no se iba a arriesgar con un parto natural. Gracias a Dios que fue por cesárea, pues tenía varices en el útero y me desangré, algo que se pudo controlar por ser cesárea, si hubiera sido natural hubiera muerto 'de parto', pues iba ser difícil detectarlo".

A Rossana Rodríguez le tocó vivir las dos experiencias. "La recuperación (con cesárea) es más lenta y extensa. Eso sin contar que no surjan complicaciones como que se te abrió la herida o se infectó el último punto. Pero si no hay otra opción, no queda de otra. Solo te digo que si es una decisión que depende de ti, elijas parir".

Educar para decidir

La doctora Lilliam Fondeur asegura que los partos vaginales son más económicos que las cesáreas y benefician tanto a la madre como a su criatura. "A todo el sistema de salud le conviene el parto vaginal", asegura la especialista.

Sostiene que entre las estrategias para promover el parto sería la de mejorar los beneficios económicos para el médico en relación a la cesárea, así como la de educar a la población de los beneficios del parto vaginal. "Enseñar a las jóvenes y mujeres que su cuerpo es sano y responde de forma adecuada en los procesos biológicos, como es el parto, es vital y recomendable".

"Se teme a lo que no se conoce, orientar sobre el parto como un acto natural, hablar de parto sin temor, no sin dolor. El dolor es real, pero disminuye si sabemos qué ocurre con nuestro cuerpo", afirma.

Considera que si la mujer no se informa ni se le educa al respecto y desconoce lo que pasa con su cuerpo durante el parto, asume este proceso natural con miedo y demanda una cesárea aunque le cueste más.

"Se teme a lo que no se conoce, orientar sobre el parto como un acto natural, hablar de parto sin temor, no sin dolor.

Diario Libre