Aliados de Trump pierden primarias republicanas en Colorado
Los republicanos en Colorado rechazan a dos destacados candidatos que centraron su campaña en falsedades electorales
Los republicanos en Colorado rechazaron a dos destacados candidatos que centraron su campaña en falsedades electorales. El resultado era un nuevo recordatorio de que la lealtad a las mentiras del expresidente Donald Trump sobre un fraude masivo de votos no es una garantía de éxito entre los conservadores.
Tina Peters, la funcionaria del condado Mesa que alcanzó fama nacional tras ser procesada por participar en una incursión del sistema electoral de su propio condado, perdió su primaria por la candidatura republicana a secretaria de Estado de Colorado.
En su lugar, los republicanos seleccionaron a Pam Anderson, crítica con las mentiras electorales de Trump y exfuncionaria de un suburbio de Denver, bien considerada entre profesionales electorales. Ahora se enfrentará en las elecciones a la secretaria de Estado estatal, la demócrata Jena Griswold.
“Continuaré mi pelea por restaurar la confianza de los votantes de Colorado ante mentiras y políticos o grupos de interés que intentan utilizar la administración electoral para obtener ventajas políticas”, dijo Anderson tras su victoria.
Uno de los principales aliados de Peters en Colorado, el representante estatal Ron Hanks, perdió su intento de conseguir la candidatura al Senado ante Joe O’Dea, un empresario que ha reconocido varias veces que el presidente, Joe Biden, ganó de forma legítima las elecciones de 2020. Eso era un gran contraste con Hanks, que asistió a la marcha del 6 de enero en Washington, no cree que Biden sea el presidente legítimo y afirma que encontró un nuevo propósito en la lucha contra el fraude electoral tras 2020.
Greg Lopez, exalcalde de un suburbio de Colorado que entró en la pugna tras prometer que indultaría a Peters si llegaba a gobernador, perdió la candidatura para ese puesto ante Heidi Ganahl, miembro de la junta de la universidad estatal y una republicana de corriente más tradicional. Se enfrentará al gobernador demócrata Jared Polis en noviembre.
En otros estados que celebraban primarias el martes, los esfuerzos de Trump por reescribir los resultados de las últimas elecciones parecieron quedarse cortos. En Mississippi, el representante Michael Guest, un republicano que rechazó a Trump al votar a favor de una comisión independiente que investigara el asalto al Capitolio, resistió un desafío de un piloto de la Fuerza Aérea. Y en Oklahoma, el senador James Lankford derrotó con facilidad en primarias a un pastor evangélico que le criticó por no repetir las mentiras electorales de Trump.
Las votaciones se disputaban en la mitad de una temporada de primarias que ha puesto a prueba la persistencia de las falsedades electorales de Trump, rechazadas con rotundidad por responsables electorales, su propio secretario de Justicia y los tribunales, incluidos jueces a los que nombró él.
Trump ha tenido algunas victorias este año, con candidatos que niegan el resultado de los comicios de 2020 y ganaron primarias republicanas para puestos de responsable electoral en Alabama, Indiana, Nevada y Nuevo México. En Pensilvania, Doug Mastriano, que estuvo en el Capitolio el 6 de enero, ganó la candidatura republicana a gobernador, y si es elegido estaría en posición de nominar al secretario de Estado, que supervisa las elecciones.
En Utah, el senador Mike Lee ganó sus primarias republicanas ante dos rivales que le criticaron por su firme lealtad a Trump y su estilo legislativo sin concesiones.
Pero ha habido varias derrotas notables, especialmente en Georgia, donde Trump reclutó aspirantes a derrotar al gobernador y el secretario de Estado, que se negaron a declararle ganador inapropiada en el estado en 2020. Ambos vencieron con facilidad a sus rivales.
Las primarias se celebraron en un momento de tensión política en Estados Unidos, apenas unos días después de que la Corte Suprema revocara el derecho constitucional de las mujeres de obtener un aborto.
Tras esa decisión, el aborto ganó protagonismo en la campaña. O’Dea es un inusual republicano que defiende la mayoría de los derechos al aborto. Está a favor de prohibir los abortos tardíos, pero dice que la decisión en fases más tempranas debe quedar entre “una madre y su dios”. En noviembre se enfrentará al senador demócrata Michael Bennet, que ganó su votación más ajustada en 2010 arremetiendo contra su rival republicano por oponerse al derecho al aborto.
Hanks se opone al aborto en todas las circunstancias, como la violación, el incesto o para salvar la vida de la madre. Los demócratas, que le veían como el candidato más fácil de vencer en noviembre, gastaron más de 4 millones de dólares en un intento infructuoso de que alcanzara la candidatura.
Una estrategia similar se produjo en Illinois, donde el agricultor y senador estatal Darren Bailey obtuvo un apoyo tardío de Trump durante el fin de semana. Los demócratas también dedicaron más de 16 millones de dólares para promocionarle ante Richard Irvin, el primer alcalde negro de Aurora, la segunda ciudad más grande del estado. Irvin estaba considerado como un rival mucho más difícil para el gobernador J.B. Pritzker, y tenía un firme apoyo de donantes republicanos.
En su fiesta de victoria, Bailey dijo que representaba a la “gente corriente” y prometió ganar en noviembre.
Kathy Salvi, una abogada de Chicago, ganó la candidatura republicana al Senado ante otros seis aspirantes y se enfrentará a la senadora demócrata Tammy Duckworth, una veterana de la guerra de Irak que es muy popular y no tuvo rivales en primarias.
Además de Colorado, Illinois, Mississippi y Oklahoma, se celebraron elecciones en Utah, Nueva York, Nebraska y Carolina del Sur. El martes era la última noche de primarias en varios estados hasta agosto, cuando se elegirán los candidatos a gobernador al Senado federal en Arizona, Wisconsin, Florida, Missouri y otros estados.
No todas las votaciones fueron rechazos decisivos al negacionismo electoral. En Utah, dos republicanos críticos con Trump fracasaron en su intento de derrotar al senador Mike Lee, al que acusaron de estar demasiado centrado en obtener el favor del expresidente y ayudarle a intentar revocar el resultado de las presidenciales de 2020.
También en Colorado, la beligerante representante Lauren Boebert derrotó con facilidad a su rival en primarias, el moderado senador estatal Don Coram.
Además de un candidato a gobernador, Illinois elegía congresistas en inusuales votaciones entre representantes electos debido a la redistribución de circunscripciones electorales del año pasado. El representante demócrata Sean Casten derrotó a la representante Marie Newman en un distrito en el área de Chicago. Y el representante republicano Rodney Davis, uno de los últimos moderados en el caucus republicano, cayó ante la representante respaldada por Trump Mary Miller, que en un mitin con el expresidente este fin de semana describió la decisión de la Corte Suprema como “una victoria para la vida de los blancos". Un vocero dijo que quería decir “el derecho a la vida”.
En Mississippi, el representante republicano Steven Palazzo perdió sus primarias tras seis legislaturas en el cargo. Un reporte de la oficina de ética del Congreso le acusó el año pasado de malversar fondos de campaña.
En Nueva York, la gobernadora demócrata Kathy Hochul, que quedó al mando del estado el otoño pasado cuando Andrew Cuomo renunció en pleno escándalo de acoso sexual, se impuso con facilidad a rivales de la izquierda y el centro del partido. Se enfrentará al representante Lee Zeldin, que obtuvo la candidatura republicana ante una serie de aspirantes entre los que estaba Andrew Giuliani, hijo del exalcalde de Nueva York y confidente de Trump Rudolph Giuliani. Trump no apoyó a ningún candidato en esa votación.