Texas se dispone a ejecutar a preso pese a denuncias
Texas se dispone a ejecutar a un preso sentenciado por asesinar a su exnovia embarazada y el hijo de ella de 7 años en 2005
Texas se dispone a ejecutar el miércoles a un preso sentenciado por asesinar a su exnovia embarazada y el hijo de ella de 7 años hace más de 17 años, pese a los intentos del preso de anular su ejecución con base en denuncias de que le han negado sus derechos religiosos y sus necesidades médicas.
Stephen Barbee, de 55 años, debe ser ejecutado por inyección letal en la penitenciaría estatal en Huntsville el miércoles en la noche. Fue condenado por matar en febrero de 2005 a Lisa Underwood, de 34 años, y el hijo de ella, Jayden. Ambos fueron asfixiados en su vivienda en Fort Worth y sus cadáveres fueron hallados luego en una fosa en Denton, un condado cercano.
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Los abogados le han pedido a la Corte Suprema de Estados Unidos suspender la ejecución, argumentado que los derechos de Barbee han sido violados debido a que el sistema penitenciario estatal, tras un fallo del máximo tribunal sobre las actividades permisibles de los consejeros espirituales en la cámara de ejecución, no plasmaron una nueva normativa por escrito.
En marzo, el máximo tribunal falló que los estados deben respetar los deseos de los condenados a muerte que quieran estar acompañados o ser tocados por sus consejeros espirituales en la cámara de ejecución.
Las autoridades penitenciarias de Texas nunca actualizaron formalmente sus normas, pero dijeron que lo estudiarán caso por caso y que aprobarán la mayoría de las solicitudes siempre que sean razonables.
Hace poco, el juez Kenneth Hoyt de Houston ordenó una pausa preliminar, diciendo que el estado solo podrá ejecutar a Barbee cuando haya publicado una política clara sobre consejeros espirituales a fin de proteger los derechos religiosos del reo. La semana pasada, un tribunal de apelaciones anuló el fallo de Hoyt, calificándolo de demasiado amplio.