Meghan y Harry reciben duras críticas por su supuesta persecución en Nueva York
Las críticas ahora vienen de amigos de algunos miembros de la realeza británica
Diario Libre USA
Los Duques de Sussex reportaron el miércoles haber sufrido una persecución de autos mientras los fotógrafos los seguían después de un evento de caridad en Nueva York, pero la historia, que recuerda la fatídica noche en la que perdió la vida Lady Di, más que empatía ha generado rechazo a la polémica pareja.
La prensa neoyorquina y varias figuras públicas han salido al frente y puesto en duda la "dramática" historia de la pareja, asegurando que en Nueva York "no es posible" una persecución de autos de "más de dos horas" como aseguró el portavoz de los Sussex, debido a los taponamientos que sufre la ciudad y la urgencia con la que se desplazan los residentes.
"Viví en Manhattan durante 17 años y no es posible tener una 'persecución de autos' de 2 horas allí", tuiteó la expresentadora de Fox News, Megyn Kelly.
"Cuando usas ese tipo de verborrea, debes saber que tu credibilidad se reducirá a la mitad porque los neoyorquinos dirán 'Nadie se mueve tan rápido'", afirmó la reconocida actriz Whoopi Goldberg durante su participación en el programa de entrevistas a celebridades "The View".
Críticas cercanas a la familia real
La familia real británica no se ha pronunciado oficialmente sobre el caso, pero el New York Post rescata las declaraciones de amigos del príncipe William y el rey Carlos, que se unen a las dudas de los medios neoyorquinos.
Un amigo de William, quien no fue identificado por el medio neoyorquino, se burló de Meghan y Harry durante una conversación con el Daily Beast el viernes: "Pensé que estaban dejando a la familia real por una vida más tranquila. Si los flashes le dan a Harry flashbacks, no entiendo por qué va a dar ceremonias de premiación", expresó.
El amigo anónimo agregó que "William y Catherine han aguantado cosas como esa en el pasado. Todos entienden su enfado con los fotógrafos, pero hacer declaraciones histéricas no ayuda, especialmente cuando, como podría haber dicho la reina, los recuerdos pueden variar".
Un amigo del recién coronado rey Carlos III también se pronunció sobre la denuncia de los Sussex, afirmando que el monarca "comprenderá completamente que Harry esté molesto por ser perseguido por los paparazzi", según recoge New York Post.
"Él sabe lo aterrador que puede ser, pero siempre ha tratado de hacer entender a Harry que quejarse de los fotógrafos o de los medios no tiene sentido. Simplemente lo empeora todo", subrayó la fuente.
A nivel de relaciones pública fue un "desastre" para el duque y la duquesa, para un experto en la materia que dijo que "si tuviera que adivinar, diría que Harry dice: 'Esto es inaceptable, voy a decir algo', y nadie tiene las pelotas para decir: 'Bueno, tal vez no, señor, eso sería realmente estúpido y eclipsará por completo todo lo que su esposa ha estado haciendo esta noche, su gran regreso'. Esto es lo que sucede cuando la gente hace sus propias relaciones públicas", sentenció.
El miércoles, el Departamento de Policía de Nueva York emitió un comunicado sobre las afirmaciones de la pareja, diciendo que "ayudaron al equipo de seguridad privada que protegía al duque y la duquesa de Sussex".
El reporte compartido por la policía señala que "hubo numerosos fotógrafos que dificultaron su transporte", pero que "el duque y la duquesa de Sussex llegaron a su destino y no se informaron colisiones, citaciones, lesiones o arrestos al respecto", durante la supuesta persecución en la que también estaba involucrada Doria Ragland, la madre de Meghan.
Al salir de un evento en el Teatro Ziegfeld, donde Markle recibió el premio Mujer de Visión, el grupo y su guardia de seguridad supuestamente serían conducidos a una residencia en el Upper East Side, sin embargo, los informes advierten que se vieron en la obligación de huir tras la aparición de los paparazzi "agresivos".
La comitiva se detuvo en el distrito 19 de la policía de Nueva York en el Upper East Side, antes de ser recogidos por un taxi amarillo que los llevaría hasta su destino, pero más tarde regresaron a la comisaría por temor a que los fotógrafos descubrieran dónde se estaban alojando.
El taxista que los recogió también se ha unido a las celebridades que han reducido y dudado de la declaración de la pareja, que abandonó en 2020 sus obligaciones con la corona británica para vivir una vida "más tranquila" en Norteamérica.
"Nunca sentí que estaba en peligro. No fue como una persecución de autos en una película", dijo en conversación con The Post. "Estaban callados y parecían asustados, pero es Nueva York, es seguro", puntualizó.
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