Repartidores migrantes ocupan cuadra del East Village para estacionar motocicletas eléctricas
Un estacionamiento ilegal protege casi un centenar de motos de deliveristas en la parte baja de Manhattan

Una cuadra del East Village, en el sureste Manhattan (Nueva York), se ha convertido en un improvisado estacionamiento nocturno para decenas de motocicletas eléctricas utilizadas por repartidores migrantes, bajo la vigilancia de un guardia informal que las cuida mientras sus dueños descansan.
En la calle 11, entre la Primera Avenida y la Avenida A, se alinean hasta 50 bicicletas y patinetes eléctricos, muchas de ellos con grandes bolsas de entrega adheridas, según pudo comprobar The New York Post.
El sitio, a unos 60 metros de la escuela comunitaria East Side y cerca del parque infantil del Lower East Side, ha pasado en gran medida desapercibido para la mayoría de los vecinos.
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"No es muy bonito de ver, pero entiendo que necesitan ganarse la vida", comentó David L., un residente del área. Según él, todo comenzó con apenas unas cuantas bicicletas, pero "de la noche a la mañana, se convirtieron en unas 50. Me quedé en shock. Fue como si alguien hubiera corrido la voz".
Un lugar seguro
Andre, un migrante de Mongolia, explicó que los repartidores dejan sus bicicletas en el lugar por la noche y regresan al día siguiente para continuar trabajando. Asegura que no teme por sus pertenencias.
"Todos muestran respeto", dijo. Andre también explicó que prefiere trabajar en el East Village porque "hay mucho trabajo aquí, no como en el Bronx".
Otro repartidor, que prefirió no identificarse, dijo que siempre hay alguien cuidando las bicicletas durante la noche. "Alguien lo vigila por nosotros", aseguró.
- Aunque la escena no es del agrado de todos, la mayoría de los residentes no consideran que el estacionamiento informal represente una molestia significativa.
"Para mí, no es más desagradable a la vista que un automóvil", opinó Margret, otra vecina del sector. Su mayor preocupación, dijo, es el aumento de bicicletas eléctricas circulando a gran velocidad. "Son tantos, van tan rápido y muchos no prestan atención a las señales de tráfico".
Ante las quejas por el uso imprudente de estos vehículos, el alcalde Eric Adams ha propuesto limitar la velocidad de las bicicletas eléctricas a 15 millas por hora, como parte de un acuerdo presupuestario con el Concejo Municipal destinado a frenar la conducción peligrosa en la ciudad.
